Hace una hora Nicolás Maduro, Vicepresidente de la República, anunció la muerte de Hugo Chávez; según sus palabras, fallecido a las 4:25 pm de hoy, 05 de marzo de 2013. El mismo día en que se conmemoraba el sesenta aniversario de la muerte de Stalin, por cierto.
¿Qué ha muerto hoy en Venezuela? El caudillo que durante catorce largos y dolorosos años gobernó la vida de los venezolanos, tanto de quienes lo apoyan como de quienes sistemáticamente lo hemos rechazado.
Y sólo eso. Lo demás sigue intacto.
Una de las cosas que más impresionaba durante los últimos meses en Venezuela era darse cuenta de que el país parecía no tocar fondo nunca, que no importara el tamaño del golpe contra la institucionalidad que se diera por parte del gobierno que desde hace meses encabezaba Nicolás Maduro, Vicepresidente no electo por nadie, y a quién el propio Hugo Chávez designó, en su última aparición pública, como su sucesor. No había límites, las leyes podían violarse a placer sin que hubiera reacción alguna. ¿Por qué los venezolanos no reaccionan?, se preguntaban muchos.
La respuesta que maceraba en mi cabeza todo el tiempo era la misma: Nadie reacciona porque nadie siente que aquí esté pasando algo excepcional. Los episodios que vivimos los últimos días tuvieron mucho de grotesco, pero muy poco de extraordinarios en la larga lista de improvisaciones y abusos de poder sobre los que se han fundado todos los gobiernos en Venezuela. Los venezolanos no reaccionan ante las violaciones a la constitución y la ley, ante el atropello y el abuso, porque en Venezuela nunca hemos tenido instituciones, leyes o República a la cual rindamos respeto. Es como si existiera una idea extendida en todo el país de que nuestro estado natural es la ilegalidad, la viveza y el abuso. O como decía mi mamá cuando justificaba su apoyo a Carlos Andrés Pérez durante su segundo mandato: “Él ya robó, así que no volverá a hacerlo”.
Las únicas cosas de la que nos ufanamos los venezolanos cuando definimos nuestra identidad nacional siempre son las mismas: las maravillas naturales sobre la que vivimos, El Ávila, El Salto Ángel, Los Tepuyes, Las Montañas de los Andes. También hablamos de la comida o la música, de nuestro carácter alegre, de nuestras rumbas, de nuestras mujeres. No citamos nuestras instituciones ni nuestra ciudadanía, no hablamos de nuestra educación ni de nuestra democracia, no nos enorgullecemos de la ciudadana convivencia que hemos labrado, porque en el fondo si siempre andamos endilgándole a El Ávila nuestro orgullo es porque sabemos que lo mejor de Venezuela nos lo dio la naturaleza y no lo hemos construido los venezolanos. No existe casi nada hecho por nosotros que podamos citar como elemento cohesionador de nuestra nacionalidad.
Y por eso hemos vivido tres meses de ilegalidades de todo tipo, de un gobierno prácticamente de facto, de una violación constante a la constitución y las leyes sin que se dé mayor reacción, más allá de la modesta (y no por eso menos valerosa) reacción de los estudiantes en Caracas. No nos sorprende la falta de institucionalidad porque no podemos extrañar un país civilizado y democrático que nunca hemos sido. Esa es, por cierto, la razón por la cual cuando Hugo Chávez ejecutó su cruel golpe de estado en 1992, muchos lo aplaudieron, y no sólo hablo del pueblo llano, también hasta quienes fundaron el sistema democrático, quienes prefirieron cabalgar sobre el golpe con tal de seguir en el poder. ¿O es que ya olvidaron que fue Rafael Caldera el primero que convirtió la tropelía golpista en una historia épica y la usó para su beneficio?
Ahora, el anuncio de la muerte de Hugo Chávez, se da en un clima de calma tan grande que asusta. Fue sólo la oficialización de una noticia que los venezolanos ya sabíamos (hubiera ocurrido realmente o no) desde hace mucho.
No voy a entrar en este artículo a especular sobre si de verdad Chávez murió hace un par de horas o si llevaba muerto muchos días y lo anunciaron ahorita. Centrémonos en algo: el miedo.
Creo que es legítimo temer en este momento por lo que viene a continuación. En un país donde las institucionalidad ha sido un chiste de mal gusto para todos, incluyendo para una ciudadanía que parece justificar y ver con normalidad, cuando no con anomia, los abusos del poder, da miedo que el destino del país esté en manos de una casta militar que hace horas anunciaba, junto con una ridícula teoría conspirativa según la cual el cáncer que acabó con la vida del Presidente fue “inoculado” por los norteamericanos, anunciaba, también, que “el pueblo” estaría dispuesto a “tomar la justicia por su propia mano” si fuera necesario. La presencia de los herederos de Lina Ron a las puertas de Globovisión parecía anunciar lo peor y confirmar la sospecha de que luego de la muerte de Hugo Chávez vendría para Venezuela una escalada de violencia.
Es como si el refrán aquel se hubiera hecho realidad al revés: se murió el perro y ahora en vez de terminar, comenzaría la rabia.
Y es que en todo este proceso de depauperación de la salud del Presidente, quienes detentan el control del petro-estado venezolano no han hecho ningún esfuerzo, ninguno, por cohesionar al país o tratar de reconciliarlo. Al contrario, hasta el último día el chavismo vio la enfermedad del Presidente como una amenaza. Incluso la sanación del Presidente se nos ofrecía como una revancha contra todos: “No se confunda, Majunches, Chávez se va a curar y los va a seguir jodidendo a todos”, fue el mensaje oficial durante las últimas semanas.
Es legítimo, por tanto, estar muy temeroso de que la camarilla “cívico-militar” que hoy detenta el poder ejecute en los próximos días, actos de venganza, cacería de brujas y persecución contra los venezolanos. Sobre todo porque e las uniones cívico-militares, lo militar termina imponiéndose.
Si algo dejó en claro el ejercicio del poder chavista durante estos catorce años fue el desprecio que sienten por palabras como “entendimiento”, “diálogo”, “comprensión”, “piedad”. Incluso, el último acto del chavismo fue negarle a otro enfermo, Iván Simonovis, una medida humanitaria, a pesar de estar muy grave, y sin importarle el dolor que su hija, una chica de quince años que imploró al poder un poco de humanidad, haya sufrido de ver a su papá muriendo lentamente.
El chavismo se despide del poder dejándole a Venezuela una generación dividida, con un amplio sector de los venezolanos viviendo en el exilio, con miles de muertos ocasionados por una violencia desatada que fue contemplada con indiferencia y hasta complacencia por el estado. Sus últimos días están marcados por un discurso belicoso y divisionista, que negó la piedad, negó el diálogo, negó cualquier posibilidad de tender un puente con quienes, desde hace mucho o poco tiempo, da igual, nos hemos opuesto a sus ejecutorias en el poder.
¿Eso quiere decir que esta es hora de venganzas? Para nada. Todo lo contrario, escribo estas líneas con el temor de quien no sabe que viene después de tanto odio sembrado en el corazón de un país pobre que ya de por sí venía arrastrando, desde muchos antes de Hugo Chávez, una profunda herida en su tejido social, roto y siempre a punto de perderse para siempre.
Espero que los días posteriores se impongan esa cierta convivencia y ese delgado hilo de cordura que hizo que en catorce años, a pesar de tanta mierda, chavistas y opositores no nos matáramos unos contra otros en las calles. Que así sea.
Si tuviera que definir mi estado de ánimo, diría que preocupado. Lo que viene va a ser duro, sobre todo habiendo escuchado el preámbulo del anuncio, en donde se sostuvo una teoría de la conspiración que nos salpica a todos los opositores, de la manera más irresponsable. En vez de unir al país, quieren acentuar la división con un argumento de odio.
Claro, el anuncio del mediodía fue un: «Si se mueven los jodemos».
Además el anuncio fue un llamado al odio, miren a los oligarcas pitiyanquis que mandaron a matar a Chávez.
Arrecho es que ahora será un mito histórico mundial, nadie lo pudo vencer, ni la oposición, ni Carmona, ni el golpe del 11 de abril, ni el paro, ni la delincuencia, ni la corrupción, ni las guarimbas, ni el deslave de Vargas, ni la tragedia de Amuay, ni la Cia, ni Bush, ni Obama, ni el Opus Dei, ni la OEA, ni la CIDH, ni la Corte de la Haya, nadie, ninguna persona u organización del mundo lo pudo vencer, solo lo venció LA MUERTE! Alpargatas para todos…..
El anuncio de la muerte de Hugo Chávez, independientemente de si el tipo murió hoy o mucho antes, es un paso considerable… pero no sabemos a dónde nos llevará ese paso. Ese es el problema. La (falta de) institucionalidad es una de las claves en esto que muchos se han empeñado en llamar «transición», y mi opinión al respecto es que no sólo hay que tener «calma y cordura», sino también mucha precaución, y precisamente por esos mensajes de odio a la disidencia que con tanto insistencia han vociferado los políticos chavistas es que hay que tener precaución. Tanto odio sólo significa que esa gentuza lo que tiene es miedo, culillo como se dice en venezolano, y éstos tipos se comportan como los animales: cuando tienen miedo se vuelven agresivos. No vaya a ser que Chávez quede como un demócrata al lado de la gestión de estos bichos. Lo poco que hemos visto en estos últimos 2-3 meses no me invita a pensar muchas cosas positivas al respecto.
Aquí el gran héroe es Fidel Castro. De pana, mis respetos. El tipo vio morir a Lenin, a Stalin, a Gaitán, a Perón, a Ceaucescu y a Chávez entre muchos otros. Mefistofélico el pana que supera a todos los caudillos y dictadores de la historia en el poder y que supera incluso, su popularidad. Creo que ni Julio César, el primer gran dictador y populista de historia, tuvo la popularidad de Castro, de pana.
Yo justamente veía hoy en TV el duelo que los Giorgianos rendían a Stalin en la conmemoración de su muerte y decía: ¡Qué grande Shakespeare en su magna obra Julio César al poner al pueblo como una masa uniforme y borrega! cuando ¡Zas! la imagen dio paso a la primera cadena de Maduro llena de locuras como la de la inouclación de un cáncer que, si a ver vamos, se lo inocularon los cubanos porque a Chávez sólo lo jurungaron estos másters del poder.
Ahora, viendo todo así en el trayecto de la historia, pienso que la diferencia entre Hitler y Chávez se mide en dos películas: «El triunfo de la Voluntad» de Leni Riefensthal y «El Caracazo» de Liliane Blaser.
Quedamos a cargo del jefe del Cartel de Los Soles y del rancho en pleno. Amanecerá y veremos. No está fácil el camino pero hay una certeza: Venezuela inicia una época de alivio. Con él agonizábamos todos y ya pasó. Ahora toca luchar por la inclusión de todos y por revertir un destino: El del caudillaje militar.
Salud para todos.
La misma imagen vino a mí cuando supe la noticia. Este parece ser el inicio de otro capítulo en la saga surrealista llamada política en Venezuela, con los chavistas ahora guiados por la fantasía del espíritu de Chávez: muerto el perro… ¡que viva la rabia!
Comentario que escuché en el Metro: «Ahora que murió Chávez si puedo cortar pescuezos, ya no tengo quien me regañe».
Hoy no murio nada, mas bien nacio un sentimiento poderoso y gigante, forjado por el venezolana y quizas americano mas grande e importante de los ultimos 200 años. Pueden seguir tratando de minimisarlo y subestimarlo (el gran error de la oposicion) Pero no van a cambiar nada. Deberian sentir verguenza de haber tenido que esperar la muerte natural de su adversario para tener una oportunidad de hacerse con el poder. Sus fantasias de comparaciones con Hitler, dictaduras, y el culparle de los muertos de la inseguridad (como si los malandros fueran menores de 14 años) les seguiran carcomiendo sus pateticas vidas. Esto sigue señores, hoy no se acabo nada. Sean serios de una vez por todas.
Vamos a ver Verdaguer del carajo… se entiende que te duela que se fue este pana y tal pero a mi ya este peo me da es dolor de bolas.
Sabes que es lo mas gracioso para mi de tu discursito de ingles onlain. Es que a mi me sabe a MIERDA que estos carallos gobiernen 100 anhos mas si les da el pabilo y tal. Pero conho nojoda… que hagan precisamente eso, que gobiernen. Que bajen de las putas nubes. Que resuelvan los problemas (o que no estorben) y no insulten la inteligencia de la gente conque la habladera de paja sin fin va a servir para algo aparte que para crear un culto religioso mas. Por ahí si que no paso chamo.
Buehhhh… a cojer palco senhores. Porque esta novela de héroes y vishanos se va a poner mas pajua que antes.
A mi me daría mucha felicidad que Maduro ganara y gobernara. Quiero ver su desempeño en el país tras la enorme deuda económica que adquirimos con los chinos, los rusos, los iraníes los cubanos.
De pana, sería una gran injusticia que tal desastre lo asumiera Capriles. Quiero ver a los chavistas asumir su desastre económico. No le doy a Maduro un gobierno de 6 años. A lo sumo, podrá mantenerse un año en el poder. De ahí en adelante, ná. No me alegro, yo también padeceré el colapso, pero creo que será justo que los chavistas asuman el barranco que les dejó su líder.
Señores, el barrio votó por CAP en el 88 jurando que iba a ser igual que en el 76. Cuando vieron que no iba a ser así, se tiraron a la calle en El Caracazo, para más tarde votar por el caudillo militar que complaciera sus prebendas. Ahora, veremos.
Quiero ver a los chavistas gobernando y no obedeciendo. ¡Viva la vida!. Celebro que las 166 mil muertes de los ambos gobiernos de Chávez vean hoy un poco de justicia. Celebro que Sabino Romero no esté solo ni miles de compatriotas tampoco. Celebro que nos abramos a la DEMOCRACIA.
Vi a Chávez por primera vez cuando tenía 15 años… Y vaya que lo apoyé y creí en él… Y tras trabajar con su gobierno la mitad de mi vida me di cuenta de que era más de lo mismo (y peor) y me asquié. Quiero una Venezuela libre de las mafias militares, de las mafias del narco, libre de la homofobia de seudodirigentes como Jacqueline Farías, Tareck El Aissami y el Gordo Barreto. Por eso he luchado toda mi vida.
No volverán los adecos, pero tampoco su réplica militar chavista. ¡Viva Sabino Romero, vivan los GLBT, vivan los familiares de Danilo Anderson, vivan nuestros 166 mil ajusticiados! ¡Viva Venezuela, coño! Cabemos todos. No hablen paja.
El problema es que ninguno de los delfines cuenta con el carisma o la sagacidad política de Chávez para gobernar desde el doble-pensar (vendo petróleo a USA, ¡abajo el imperio!), el discurso camorra y el autoritarismo selectivo, que es lo que ha evitado que Chávez tenga que llenar la cárcel de opositores.
Sin embargo, dudo que Maduro o Cabello sean tan ágiles y, vistas la no-división de poderes, es muy pero muy probable que utilicen la represión generalizada para mantenerse en el poder en medio de una crisis económica (Venezuela roza la recesión en 2013).
Murio un hombre de nombre Hugo Rafael Chavez Frias, elegido Presidente eso si en repetidas ocasiones. No es que fuese incompetente o que delegase mal, que es lo mismo. Es que nunca le dio la gana de ser Presidente ni de comportarse de acuerdo a las normas, en eso fue mas un autocrata populista que otra cosa, independientemente de las restricciones bajo las que se moviese, que las fue eliminando una a una.
Se murio un hombre. Es de alguien la culpa? No directamente. Sin embargo, si a una persona con un cargo de responsabilidad se le diagnostica una grave y mortal enfermedad, y esta persona no presenta su dimision ni se dedica el 100% a tratarse, ocurre una de dos cosas (y no sabemos cual). O bien la enfermedad es incurable. O bien la persona decide morir antes que recuperarse, con el apoyo de cuantos secundan su decision. Fue su decision.
El mito no es el, el se lo construyó.
Con petrodolares logró que para sus seguidores, todo lo que el gobierno y sus poderes hacia bien, se le debiera a el.
Los que lo siguen y siguieron lo pueden pintar como a Cristo con todos sus honores, pero deberían despertar en cualquier momento, de ser lo que dicen que fue no hubiese dejado las cosas como están y menos a la cuerda de loquitos que quedaron gobernando. Digo yo.
Nadie sabe que va a pasar ahora, pero ya no estará papa hugo para guiarnos. «Es culpa de Chavez» «Chavez dijo» , etc.
Se acabó señores, con las alpargatas puestas
Gracias por leer, comentar y compartir. Suscribo mucho de lo que dicen.
@nocomocuento A mí no me da tanta rabia que sea «Capriles» (lo entrecomillo porque creo que más que a Capriles en persona supongo que te refieres a un eventual gobierno opositor en general) sea el que asuma toda esta mierda; lo que de veras me preocupa es que después de todo esto el socialismo salga incólume como opción política y que, como siempre, la gente olvide rápido y sigamos cagándola. No me molestaría que fuera un eventual gobierno opositor el que asumiera el desastre si eso implicara, también, asumir que la cultura rentista, el petro-estado y el populismo fueron los elementos que nos hundieron en este desastre.
Lamentablemente creo que no existe esa reflexión por parte de nadie. Así que soy pesimista. En ese sentido estoy muy de acuerdo con @Chaman Urbano.
Bastante de acuerdo con todos los demás.
Gracias por comentar.
Saludos.
Mucho de los que hoy comentan este post dijeron que la enfermedad de Chávez era pura mentira y que era una estrategia política… Como dije en uno de mis post sobre la enfermedad de Chávez: »La historia los absorberá y serán etiquetados como ignorantes».
No tengo una conciencia vivida, plena y verídica de la situación política, social, económica, etc de mi país antes de Chávez, sólo he podido comparar con libros y voces que cuentan aquello y esto sin que sepa a ciencia cierta que tan jodido o hermoso era todo. Lo cierto es que Chávez merece mi respeto como líder, como político y como persona, aúnque ciertamente, dentro de este momento histórico, hervidero de cambios, vaivenes, desavenencias, aciertos y entuertos no me de cuenta cabal del porque; sólo sé que añoro la esencia de toda esta utopia. Me parece que mandaba como mandaría uno de nosotros; y cómo mandamos nosotros? cómo son nuestras maneras, nuestros tratos, nuestras decisiones? como americano y como venezolano me hallo dentro de esa maraña, y pienso, siento, deseo, que podrá y tendrá que hacerse mejor. Mientras que el país no decida otro rumbo queda ese camino, la misión de trabajar esta idea que ahora heredamos hasta que sea redonda, concisa, propia. Más que un hombre y sus errores, un país y un ideal.
@John Manuel Silva: No creo que el socialismo quede incólume como opción politica porque tras la ausencia del líder se empezarán a ver las costuras. Incluso de ese «socialismo» que lo que es, es populismo rentista neoadeco.
Entiendo tu posición pero la verdad es que no creo que Capriles vaya a ganar y además, en el caso hipotético de que lo hiciera, una oposición chavista se enfrascaría en hacer ver que la bancarrota es del nuevo candidato y no de su irresponsabilidad. Capriles es un hombre joven, puede muy fácilmente prepararse para gobernar en seis años. Y sí, me refiero a Capriles porque de pana, no creo que más nadie en la oposición sea una opción. La sola mención de Ledezma me da terror y no creo que María Corina tenga el arrastre que el gobernador de Miranda ha logrado.
Saludos.
@Nocomocuento si vamos a seguir votando por el que más arrastra mejor propogamos votar por el espíritu de Chávez o quizás por Simón Diaz. No solo sale incólume el socialismo del siglo XXI sino que además ahora tiene un mártir invicto al que solo la muerte pudo vencer.
«Populismo rentista neoadeco» no está ni cerca de describir la destrucción sistemática de la empresa privada y la propiedad privada en el país, las expropiaciones y los controles económicos (de cambio, de precios, inamovilidad laboral, etc) que han destruido cualquier posibilidad de ingresar a los países en vías de desarrollo.
Capriles está pendiente de marketing político (cuando votos le da cada comentario que hace) que de enfrentarse ideológicamente al desastre socialista del siglo XXI.
@Andreina: @eduardoalien: La politica y la mentira son sinonimos, creo que el trato politico a la salud del hoy finao fue usada politicamente hasta por sus familiares, asi que si algunos deciamos que era mentira era precisamente por eso, por ser un arma politica del que se beneficiaron y ser beneficiaran muchos….
@Nocomocuento Yo tampoco veo una victoria opositora en el horizonte cercano. Tal vez ganarle a Chávez muerto sea más difícil que ganarle vivo. El mito es más poderoso que el hombre.
Supongo que sí, Capriles es el candidato natural. Pero para mí, sea él o cualquier otro candidato, da igual: nadie quiere cambiar el modelo estado-benefactor que es el que nos sumió en todo esto.
Como dice @lenguaeniple en Venezuela se ha dado un proceso (lento pero firme) de «destrucción sistemática de la empresa privada y la propiedad privada en el país, las expropiaciones y los controles económicos (de cambio, de precios, inamovilidad laboral, etc) que han destruido cualquier posibilidad de ingresar a los países en vías de desarrollo«. Y no creo que en la oposición haya mucho interés en cambiar eso porque en el fondo lo que aspiran muchos políticos opositores es a cabalgar sobre toda esa estructura populista, no combatirla y menos cambiarla.
@lenguaeniple: Difiero. La crecida de Capriles en la elección del 7-O no se la esperaban nadie en la oposición. Nadie pensó que iba a llegar a 6.500.000 y llegó.
Respecto a lo del neoadequismo, coincido en el chavismo es peor. Pero no se puede negar que su antecedente fueron Lusinchi y CAP, ambos personajes nefastos para la nación y que fueron los primeros en poner en jaque cualquier tipo de institucionalidad en Venezuela. Es como ver a los malandros en los setentas y ver a los Pranes hoy. Los Pranes son peores que los malandros del entonces, pero tienen su origen ellos. Igual pasa con el chavismo. Tras 14 años no podemos seguir desconociendo que la última generación de AD es responsable directa del desastre que estamos viviendo.
@John Manuel Silva: Bueno, no soy tan pesimista. Creo que si uno se empata en esa, pues seguimos en la posición cómoda de no hacer absolutamente nada y quedarnos en la queja del teclado.
No creo que en toda la oposición haya la intención de seguir el modelo chavista mendicante. Estado benefactor, sí, claro. Como los hay en otras partes del mundo. A lo mejor me equivoco pero yo sí le apuesto a una generación joven ubicada en la oposición, deslastrada de la IV y V repúblicas.
Saludos.
@John Manuel Silva: Ahora, volviendo al «miedo» que manifiestas en tu artículo, te acompaño más aún viendo ahora como nuevamente se pasan la constitución por el forro. Creo como tu que es momento de ver, observar y hacer pero sin mucha alharaca. Las acusaciones descabelladas y la represión del gobierno de facto son un síntoma de debilidad. Pueden insultar, sí, pero no saben hacerlo como lo hacía Chávez. En fin, lo que quiero decir es que comparto tu miedo pero al mismo tiempo, siento que la esperanza de reconstruir el desastre está más cerca.
Saludos.
Alberto Mansueti: «Me preguntan ‘¿Está bien que los opositores celebren la muerte de un tirano socialista?’ Lo que no me parece es muy sabio, en casos como éste, cuando los herederos del tirano son más tiránicos que el fallecido, tanto oficialistas como opositores. 1) CHAVISTAS: Maduro, Diosdado, Jaua y compañía, los generalotes y sus acólitos civiles, son mucho peores que Chávez: más crueles, más prepotentes, más ladrones, más brutos. Y ahora mucho más impredecibles, porque Chávez los medio controlaba. De los ‘mandos medios’ y los ‘cuadros de base’ ni hablar: son de lo último. Y Chávez era muy bocón, pero más amigo de proferir amenazas que de cumplirlas; en cambio algunos de éstos tipos son de armas tomar. Para colmo, éstos están ahora protegidos con la cobija impermeable del Chávez-ídolo popular, que va a cubrir todas sus truhanerías con un largo y ancho manto de impunidad. 2) ANTI-chavistas: los dirigentes social- opositores complacientes se van a topar con una realidad que desconocen, el rostro muy duro, criminal y decidido del socialismo ‘avanzado’, para lo cual están por completo impreparados. Chávez jugaba con ellos, éstos les pueden aplastar. Mi conclusión es que muchos de quienes hoy celebran la muerte de Chávez, a un futuro no muy distante lo van a extrañar».
Yo: Lo peor de todo esto es que no queda más que esperar. De aquí a un mes no habrá más que campaña electoral.
compañeros venezolanos, es interesante leer sus opiniones las cuales son enteramente válidas pues Uds. están alli.
Independientemente de como gobernó hugo chávez, habrá algo rescatable?, se mejoró en algo?, el experimento bolivariano sirve para otros países en particular con respecto a la integración latinoamericana?, hay que borrar lo logrado por el Cmte. chávez.?
Desde la distancia y en particular desde México yo veo las cosas diferentes aunque aspectos de la forma de gobierno no sean compartidos, pero al escuchar y ver las expresiones de varias personas me surgen muchas preguntas, al ver esos ríos de gente acompañando al féretro, emociona.
Mucho gracias y no pretendo burlarme de ninguno de Uds ni mucho menos ofenderlos, con gusto leo sus opiniones. buen día
@Ivo H. Pineda: el caso chavez es muy particular y solo pudo gobernar de esa manera teniendo el control de todos los poderes publicos, de facto aqui no existe la independencia de los poderes, el mismo tribunal supremo era un apendice de miraflores.
eso le permitio hacer con el erario publico lo que le dio la gana, dilapido la mayor riqueza petrolera en corrupciones y gastos sin sentido..
Ciertamente ese tipo de gobierno personalista tiene muchos seguidores mas que tood lo que fueron beneficiados, por viviendas gratis, comida casi gratis y demas beneficios,, Naturalmente muchos de los mas pobres viven mejor que antes, pero chavez destruyo el sistema productivo, aqui en el pais casi el 70% de los alimentos vienen de otros paises y podernos darnos ese lujo debido a la renta petorlera. Algo que ningun otro pais del continente puede hacer, ya que tambien destruyo la produccion de alimentos con expropiaciones sin sentido.
Si ese es digno de ser emulado por algun pais ese pais tiene graves problemas de suicidio
Como joven y seguidora del presidente Chavez hoy siento temor por lo q pueda suceder y mas aun si el pueblo Venezolano decide apoyar a Maduro!
@eduardoalien: tigre, creo que la cosa es «la historia los absolverá»……