tiempo de plantar y de cosechar
tiempo de hablar también de callar-Andrés Calamaro
En nuestro país, Venezuela, han habido pocos momentos de paz, y mucho de no estar en guerra formal. Ha habido una cierta guerra informal, y hasta ha habido guerra de guerrillas. No es mucha la edad que tengo, pero creo que en Venezuela no se ha intensificado la violencia como en los últimos años. Creo que el momento más crítico en cuanto a violencia ha sido en los años 2002-2003, con los hechos de abril del 2002 y el paro petrolero en el 2002-2003. Resultaba muy difícil no ser «salpicado», y en ocasiones ser partícipe, por el enfrentamiento de dos bandos, ha sido una guerra civil de «bajo perfil». Los odios de parte y parte han sido exacerbados, lo sabemos bien, por ambas partes, han actuado como el perro de Pavlov. Soy de los que creo que quien rompió en dos la sociedad venezolana fue Hugo Chávez, pero la mayoría de nosotros hemos sido copartícipes de ese rompimiento, con nuestra manera de expresarnos y de actuar.
Las aguas aún están muy revueltas, tanto en lo social como en lo político, y creo que pasarán muchos meses, quizá años, para que las aguas se amansen. Ha sido profunda la grieta en Venezuela, y esa grieta no se repara con más odios y divisiones. Estoy convencido que la manera de reparar esa grieta, tanto en nosotros como individuos, y en lo social, es tener, de una manera sincera y profunda, un deseo y un trabajo arduo en erradicar, desde nosotros y de manera expansiva a nuestro alrededor, el odio, la avaricia y la ignorancia; y de cultivar, realmente, el amor, la compasión, la generosidad y la sabiduría.
No quería hablar de la muerte del presidente, pero me veo obligado a expresar mis condolencias a sus familiares, amigos, y todas las personas que lo amaban y querían, independientemente de estar en desacuerdo con su gestión de gobierno, era un ser humano, por encima de todo, a pesar de todos sus errores. Pienso que debe haber un respeto por el dolor ajeno. La muerte es causa de sufrimiento, independientemente de quien sea, es algo universal, sin importar ideologías o diferencias, que son circunstanciales. Se han cometido errores profundos, sin duda, pero no es momento de sacar a relucir nuestros lados más oscuros, eso profundizaría, aún más, las grietas en nosotros y en nuestro país.
Deseo profunda y sinceramente que donde quiera que se encuentre, que esté en absoluta paz y esté totalmente libre del sufrimiento.
Paz, armonía y felicidad, para todos ustedes, y para todos los seres, sin excepción.