Todo empieza en 1999 cuando el TSJ a manos de su ilustrísima presidenta Cecilia Sosa sentencia que si era legal convocar un referendo para hacer una asamblea nacional constituyente, llevándose por el medio la constitución vigente que establecía las formas para su enmienda o reforma, amparándose en un concepto de “poder originario” que supuestamente se podía convocar a través del referendo, como si la máquina de votación fuera una especie de tabla de ouija legal. Pero era la Corte Suprema de Justicia.
“Es que hay que darle un cause al descontento social”, “a Chávez lo vamos a ir manejando así”, “el enfrentamiento no puede ser directo”… fueron algunos comentarios de personas vinculadas a eso que llaman el poder detrás del poder, a esa gente que tenía a Cristo agarrado por la chiva, los “amos del valle”, los que hacían plata con AD o COPEI y ahora se iban a montar en la revolución bonita. Mi papá le regalaba whisky en diciembre a los tipos que manejaban la aduana de la Guaira, te legalizaban más rápido la mercancía, pero creo que el no entraba en el grupo porque Luis Herrera lo jodió.
Esa gente, que organizó un Sábado Sensacional en Los Próceres para celebrar el inicio del Plan Bolivar 2000, esa gente que le parecía cómico ver a Carlos Sicilia hacer chistes en Aló Presidente a través de ese programa ridículo que monto RCTV para competir con ese otro bodrio de Televen llamado Ni Tan Tarde, donde competían para ver quien era el primero en entrevistar al Caudillo que le daba rating a los programas de televisión, mientras leía ese librito tan patético llamado el Oráculo del Guerrero, ¿Napoleón Bravo sería el publicista del tipo que lo escribió? El argentino que era el autor hizo plata gracias a Chávez, el primer beneficiario de la exportación de la revolución.
Y así fue, todo era un chiste, todo era “encausar el descontento popular”…
La madre de una amiga hizo cola por 11 horas para ver el cuerpo de Chávez, la señora trabajó como buhonera cuando llegó a Venezuela desde Colombia en la década de los ochenta, sacó a los 5 hijos adelante, fue militante de Acción Democrática y conoció a Eduardo Fernández en 1988 cuando ella era de la asociación de vecinos del barrio en el 23 de Enero, El Tigre no le estrechó la mano.
No bajó del cerro a saquear en el 89, perdió casi todo porque quemaron el sitio donde almacenaba lo que vendía en la calle, luego la PM se encargó de “confiscar la evidencia”.
El gobierno de Chávez les dio dinero para mejorar una guardería que montaron entre varias personas de la comunidad, el concejo comunal desvió parte de los fondos pero nadie dijo nada, los tupamaros se encargaron de resolver el problema. La guardería tiene Direct TV.
La hija votó por Chávez hasta el año pasado que decidió votar por Capriles, “demasiada vagabundería rodea a Chávez” fue lo que me dijo, en las próximas vota por Maduro porque mejor es malo conocido… igual me dijo una amiga opositora que se molestó cuando Capriles se lanzó a gobernador después de perder las presidenciales pero igual votó, “mejor es votar por uno malo conocido…”
Yo dejé de votar cuando perdió el filósofo del Zulia, eso de la isla rodeada de agua y lo del canto de las ballenas, no sé, demasiado profundo. Quizás debí ir a la universidad para poder entenderlo.
Ayer habla Capriles, que el TSJ dio otro madrugonazo, hay que respetar al pueblo… porque a Maduro no lo eligió el pueblo, a Capriles tampoco lo eligieron para candidato de Miranda pero mejor es uno malo conocido… hay un camino… a Nueva York.
Ahora Chávez es Lenin, es Mao, es el tipo ese de Corea del Norte que nadie sabe como se pronuncia. Tengo una exnovia que fue al mausoleo de Lenin en Moscú, se tomó una foto en la plaza roja haciendo una de esas señas que hacen las chicas en Facebook. Me dijo que en verano Rusia es muy caliente y Moscú súper cara. Ella trabaja para un banco español. La extraño…
Necesito un abogado que sepa como enmendar una partida de nacimiento y también alguien que tenga un gestor para hacer el trámite para la apostilla de La Haya, el consulado español es un fastidio. Sí alguien tiene contactos los puede dejar en los comentarios. Gracias.
Por cierto, Nelson Bocaranda debería escribir para Panfleto Negro, estaría acorde con la nueva línea editorial participativa y protagónica, sería muy punk rock. Que hable de su experiencia cuando salía a perseguir a Fidel Castro durante la toma de posesión de Carlos Andrés Pérez. Ese también fue un caudillo que caminaba y le daba plata a Cuba.