Como no podía ser de otra manera (y muy acorde a los conflictivos tiempos que vivimos), Gillman nos regala (nuevamente) un mensaje de «amor y convivencia», en ocasión del próximo Gillmanfest en Caracas:
Atención valientes…Para todas y todos aquellos incrédulos y que aun esta siendo cegados por tanta mierda que les han bombardeado desde ese maldito canal GLOBOVISION (Que gracias a dios se va el 15 de abril!!!)…. Aquí les dejo LA VERDAD… Aquí están las pruebas contundentes cuando el comandante de la patria HUGO CHAVEZ FRIAS ORDENA LA CREACIÓN DE UN FESTIVAL INTERNACIONAL DE ROCK en Venezuela en 2003 (A diferencia de los verdugos de la 4ta LEONI,BETANCURT,CALDERA,CARLOS ANDRES,HERRERA y LUSINCHI quienes ordenaban perseguirnos,apresarnos,torturarnos Y DESAPARECERNOS)… Querían pruebas, aquí las tienen Y DENSE CON UNA PIEDRA EN LOS DIENTES…https://www.youtube.com/watch?v=npct1PtmZrY y repito lo que dije el GILLMANFEST «ROCK EN LA CAPITAL» CARACAS 2013 NO SERA UN MITIN POLÍTICO pero nadie me va a quitar a mi en el derecho que tengo como venezolano REVOLUCIONARIO de cantarle la canción «LOS QUE MUEREN POR LA VIDA» en honor a una amistad personal y por todo lo que hizo por todas y todos nosotros los rockeros del país aunque lamentablemente muchos están irremediablemente ENVENENADOS y les han tapado el sol con un dedo…Las invito a todas y todos a que vengan a disfrutar de un GILLMANFEST que sin duda hará historia,pero si hay alguno que se sienta ofendido porque MILES le cantemos 1 canción a la memoria de nuestro ya inmortal comandante CHAVEZ,entonces ahorrense ese trago amargo Y QUÉDENSE EN SUS CASAS que gente amargada y llena de odio por la patria NO NOS HACE FALTA..Paul
Poco hace falta revisar el historial de este personaje (reseñado en varias ocasiones en Panfleto) para darnos cuenta de que esto ni es algo nuevo, ni será tampoco el último episodio de insultos e injurias repartidas gratuitamente por el ex-Sábado Sensacional, ex-«Adriana, hasta las 6 de la mañana». La actitud de Gillman siempre ha sido la misma: La de un arrogante, pomposo y nada humilde artista (o más bien, divo) que siempre se ha creído (quizá por derecho divino) la encarnación viviente del rock nacional, y por tanto, el heredero legítimo (único e indiscutible) de los escenarios y tarimas de la movida rock en Venezuela. Los que lo conocemos desde la décadas de 1980 y 1990, sabemos que es así.
Más ¿Que más podemos decir respecto a última declaración, que no se haya dicho ya en anteriores ocasiones, cuando la poca razón y luz de Gillman han abandonado su cerebro, y la conexión que debería existir entre mente y lengua ha quedado anulada? Realmente, muy poco. Gillman se lanza (otra vez) por el despeñadero de lo irresponsable, y llama a viva voz al desprecio de todos aquellos que le llevan la contraria. En su pensamiento binario (típico del chavismo/extremismo/izquierdismo) califica de «odiadores de la patria» a quienes no se inclinen ante el altar de San Hugo I, pastor de los pobres… boliburgueses (y líderes e intelectuales extranjeros que viven del financiamiento rojo-rojito venezolano) y santo máximo de la intolerancia. Llama «envenenados» a quienes perciben otra realidad distinta a la que ofrecen VTV, y demás repetidoras de la propaganda gubernamental, de ese «mundo feliz» donde no existe ni delincuencia, ni inflación, ni escasez. Y luego, les lanza está perla: Ustedes no hacen falta. No se molesten en venir.
Quien realmente no hace falta en este país es Ud., Sr. Gillman: Gente intolerante, y llena de odio tenemos de sobra, gracias a catorce años de un discurso divisionista, que siempre buscó y busca poner las responsabilidades en el bando contrario, y que nunca (jamás) se animó a reconocer las faltas propias. Gente como Ud., tenemos hasta «teque-teques». ¿Hacen falta todavía más? Es Ud. el que está de sobra.
No pretenda chantajearme con su festival «gratuito», porque eso (a fin de cuentas) lo pagaremos por otra parte. Lo que dejaremos de pagar para ver a Saxon (y estemos claros Sr. Gillman, el único interés de los asistentes por sus festivales, es el cartel internacional, no nos caigamos a mojones) lo pagaremos luego en malos servicios y en mala infraestructura en nuestras ciudades, que dejarán de recibir su debido presupuesto para financiar este Panem et circenses suyo, tan humildemente llamado Gillmanfest.
(Ni que decir de la inseguridad que nos tiene agobiados)
Le podría decir que se lo metiera por donde mejor le quepa, pero… ¿Para qué? Realmente, no vale la pena. Los necios son los que nunca cambian de opinión, y los que siempre creen estar en lo correcto. Hacer un intento de diálogo con Ud. sería lo mismo que intentar dialogar con una pared.
Y si bien Ud. siempre se ha arrimado conveniente al árbol que le hace mejor sombra (llámese Oscar Celli o Hugo Chávez), la única y verdadera constante en su vida es que siempre ha sido un idiota. Y un idiota fanatizado.
Lo que si puedo decirle, es esto: QUÉDESE CON SU FESTIVAL (y su corte de adulantes). Yo me quedo con mi dignidad. No me hace falta arrodillarme, y mucho menos ante un soberano pendejo como Ud.