El paciente M

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El paciente regresó hoy a consulta, y sin ninguna verguenza y con el desparpajo habitual narró en la ventanilla de citas su último crimen… “Dra. me lastimó la barriga y yo le vacié la pistola encima. Ahora no se que hacer para que su mamá me perdone, porque yo hasta salía con ella”… “salí en el periódico de hoy”

Genial. La gota que derramó el vaso.

3 años escuchando sus ”travesuras”… inicialmente espantada (era surreal escuchar “y le metí unos tiros para que no volviera a caminar”), luego opté por aconsejarlo… “busca a Dios” -que ridícula-, “entrega las armas” -si, ajá, y las entregó…. (ah! ese fue el día que me contó de los escondites de sus 3 pistolas…), “piensa en tus hijos” -piensa? en serio? yo creí que eso serviría????-, “respira profundo” -sin comentarios-

Tardíamente, lo medio aconsejaba (replay de todo lo anterior con aditivos, y además lo miraba y parpadeaba con cara de pez para que se callara pronto) y…. la última etapa, ha sido el nacimiento de deseos malignos…

(si han leído el blog últimamente saben que soy como Theodora la de Oz, que ya no creo en nadie y el buen corazón está de viaje, de permiso o muerto. La inocencia, tolerancia, amabilidad, generosidad y amor por otros humanos estan en su punto más bajo en más de veinte años, sin embargo, esto es otro nivel)

Me descubro diciéndole a Dios, por qué no lo matan? por qué no se muere????… cuando lo veo, pienso, “ay no! y ahora que vendrá a decir, qué habrá hecho”, y de verdad… quiero que se muera. Si. A eso llegue. Deseando la muerte de alguien. Pienso en sus tres mujeres, como las golpea, y como sigue procreando y procreando, y quiero que no exista. Me pongo a pensar en cuantos como él o peores habrá y obviamente quisiera un exterminio masivo. Hasta qué punto es malo eliminar a quien tanto mal realiza, quien mata, vende drogas y lastima a toda su familia? o a los que violan y asaltan, y hacen daño sin importar a quién ni por qué?

Dónde está la dulzura y mi “humanidad” en ese momento? dónde mi catolicismo? que me pasó? Sólo se lo que pienso y siento al respecto. Y ahora no es compasivo. Ahora no es como antes, que pensaba en como sus experiencias sociales, familiares, la privación educativa y mil variables más los convertían en eso. Ya no. Ahora es más simple. Más sucio. Menos piadoso. Y cual Diosa inflexible e inclemente digo, que los maten. Punto. Juzgo y decido castigo. Más nada.

Pero, sólo es en mi mente… igual nada pasa. Igualmente vendrá en una semana o dos y volverá a contarme como intentó matar a su novia (no la esposa y la concubina. A la novia la agarra por el “pescuezo” e intenta ahorcarla), o de nuevo se subira la franela y me mostrará la herida quirúrgica porque “le cayeron a plomo”, o me contará de otro muerto más… y nada. Nada puedo hacer. Sólo sentir esas cosas y observar como nada cambia.

Ojalá sólo fuera él, y no miles en este país y en este mundo…. y yo no puedo hacer nada. Nada

1 Comentario

  1. Espeluznante y lo peor es que aún hay gente que se come el cuento del Malandro romantico, ese malandro que «Roba a los ricos para darle a los pobres»…

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