A los que se hacen llamar artistas en Venezuela y que salieron hoy en radio y televisión haciendo lo que mejor saben hacer, embrutecer a la sociedad.
El anarquismo no es nada de lo que el personaje que encaró Laureano y el señor Emilio expresaron hoy, en esa especie de obrita. Quien seguramente colaboró en dicho guión, el embrutecedor de familias llamado intelectual: Leonardo Padrón.
Pues bien… El anarquismo si bien se entiende en su concepto como una filosofía política y social que establecería la abolición del estado y toda figura de poder jerárquica por considerarla nociva e innecesariamente obligatoria hacia los individuos. No existe un acuerdo académico de que esto sea posible.
Por lo que el anarquismo en la actualidad se basa en buscar la mejor forma posible de gobernabilidad.
Que la distancia jurídica de la figura del estado contra el individuo sea menor.
Que la toma de decisiones individuales siempre y cuando sea para provecho y porvenir del individuo y la sociedad, el individuo y la sociedad sean libres de ejercer y ejecutar.
Que el estado permita al individuo el alcance de todas las herramientas necesarias para desarrollarse y desarrollar a mejor la sociedad.
Que las libertades del estado no lleguen hasta la opresión del o de los individuos que rige.
Que el estado garantice la identidad individual no para control de masas si no por un derecho universal.
Que el estado deje de jugar el papel de patriarcado, sobre la tasa de natalidad y la tasa de pobreza para alimentar las filas de los ejércitos.
Que el estado sea cual sea su ubicación y porción de tierra que domina, disminuya paulatinamente la destrucción del ecosistema.
Y por último que el estado deje de ver al individuo como una masa uniforme y unidireccional.
El anarquismo ni siquiera puede ser puesto en práctica. La anarquía, como la desintegración de la ley, es posible sólo por un breve tiempo, pero no el anarquismo como guía filosófica que perdura en el tiempo y dentro de una sociedad que ya haya sido controlada o estatizada. El resultado inmediato de la anarquía, asumiendo que la sociedad no tenga un liderazgo racional, ha de ser que algunos hombres establezcan una cierta apariencia de orden a través de la dictadura del gang o de la ley del más fuerte. Hasta salvajes funcionando a un nivel perceptual entienden que un caos sin ley es incompatible con la supervivencia. Por lo que un orden lineal debería existir en la sociedad, pero indiscutiblemente se distorsiona las condiciones de igualdad y es entonces cuando el individuo nocivo mueve sus piezas a sus niveles, sean inferiores o superiores. Base, cogoyo.
El estado anárquico no existe ni ha existido. En Venezuela no se vive un estado anárquico, existe una ausencia total y parcial del acatamiento de las leyes por parte de los individuos, por efecto de la no correcta aplicación por parte del estado, de las leyes sobre estos individuos. No hay ausencia de poder, no hay ausencia de leyes, hay ausencia de la correcta aplicación de las normativas jurídicas. Desde las más esenciales hasta la más universales. Y eso estimados seudo artistas, no se llama anarquismo. Lo de ustedes se llama telenovela.
