Atención antes de leer el texto:
Me permito la generalización sólo para efectos de ilustrar en este post una percepción que tengo de ciertos grupos, le pongo un nombre para darle carácter de personaje a esta realidad caricaturesca que nos sucede cada día, de este momento de la historia, y en este estado de ánimo confuso y extraño que nos embarga. Espero, con todo mi corazón, estar equivocadísima con lo que voy a decir:
Venezuela es una Mujer Malquerida (*).
Venezuela es mujer, definitivamente, una mujer que se deja joder, que cuando piensas que va a levantar cabeza y decir “ya no más”, vuelve a caer en el engaño, en la labia. Siempre está bajo el poder de algún hombre que la maltrata y ella no para de justificarlo, de dar un grito de apoyo a sus decisiones y secretamente soltar una lágrima de opresión. Venezuela es una mujer que siente que cada golpe la desangra, pero son tantos que ya se hace inmune, indolente. Una mujer que tiene problemas de personalidad, una mujer que vive llamando y viviendo de la vecina y comadre a quien le regala todo para tratar de quedar bien. Venezuela es como esa mujer que tiene hijos y en la calle no para de enorgullecerse de ellos, pero en la intimidad de la casa los oprime, los maltrata, los ignora, y todos sus hijos lloramos en silencio, o gritamos pero no somos escuchados. Esos hijos que para poder surgir tuvieron que irse.
Es una mujer malquerida a quien todos enamoran y prometen bienestar, futuro, poder, amor, y al final le quitan su tesoro y se van. Le quitan lo que ama y lo destruyen, lo deterioran.
Es una mujer oprimida que encuentra su debilidad y a la vez su fuerza en una cacerola.
Es una mujer que cree que el amor es dolor y sacrificio desmedido, siempre espera algo que no termina de llegar. Es esa mujer que guarda una estampita debajo de la almohada, y se acuesta a dormir con la esperanza de que el día de mañana será mejor.
Venezuela es una mujer que tiene mucho tiempo acumulando rencores.
Todos los que la observamos, la vivimos, guardamos la ilusión de que un día logre rebelarse.
Entérate, querida, que quien te dije Majunche, Escuálida, Pata en el suelo, Ignorante, quien te insulte por tu tendencia política, quien te descalifique, quien no te deje avanzar, y quien te quiera inyectar odio, ESTÁ EQUIVOCADO. En resumen: No le pares bolas.
Venezuela: Necesitamos de ti una arrechera monumental, un impulso, un rugido desde adentro que te haga levantarte y te devuelva la dignidad. Vamos Venezuela, que regrese ese brío que nos hizo cantar por años ese hermoso Gloria Al Bravo Pueblo.
(*) El título proviene del libro “Mujeres Malqueridas”, de Mariela Michelena, publicado por Editorial Alfa. Habla sobre las mujeres que no terminan de salir de una relación enfermiza, dañina, que no les conviene.