(montaje de Francisco Bassim)
Me han dicho que soy muy duro con la oposición y que ésta ha mejorado mucho con el tiempo pero no se dan cuenta que no es antipatriotismo sino todo lo contrario. Me da rabia ver cómo siguen perdiendo las oportunidades y ensuciando sus razones error tras error.
El día de ayer hubo 11 heridos en la Asamblea Nacional, entre chavistas y opositores. No se entiende muy bien quién inició la pelea y los dos bandos se echan la culpa los unos a los otros con «pruebas contundentes». Lo que yo vi fue a Julio Borges en Globovisión muy golpeado y sin limpiarse la sangre hablándole al país. Me parece bien que la información corra libre pero me parece mal la manipulación de la información. ¿Por qué Julio Borges no fue a un hospital y con ese informe médico no fue a las autoridades? ¿Por qué no se limpió un poco y hasta pareciera que le corre sangre aún fresca? ¿No le dio tiempo en el trayecto de la AN hasta Globovisión?
“Se puso de payaso a hacer un show por televisión, se echó en la cara no se que cosa para que le corriera, eso no es un diputado serio, lo mínimo que podía es salir ya limpio a llamar a la rectificación y aceptar su culpa” ha dicho Maduro sobre Julio Borges.
Lo que siempre me ha dado rabia de la oposición es que nos hagan darle la razón a gente como Maduro, que ha demostrado ser bastante ignorante en muchas áreas. En hechos como el ocurrido en la Asamblea Nacional y sus secuelas, confirmo mi posición de opositor de la oposición y casi me provoca ser chavista. ¿Cómo es posible que tras tantos años de lo mismo sigan comportándose igual o peor que los mismos tontos que abandonaron la Asamblea a principios del chavismo? ¿De dónde salen ideas tan ridículas como llevar pitos al hemiciclo, provocar o ser parte de una pelea (no puedo confirmar nada exactamente), y luego irse a Globovisión ensangrentados? ¿De verdad no hay ningún asesor político por ahí que pueda bofetear al programador de esta ridiculez? ¿No hay nadie que les diga, de vez en cuando, que es una mala idea antes de hacerla? Yo me ofrezco, si lo desean, a revisar todas las estupideces que se les ocurran pero por favor, tomen una solución con sus problemas. Antes de resolver la crisis política, empiecen por ustedes, dejen la payasada.
Sí, que Diosdado les haya quitado el derecho de palabra y la paga es completamente injusto y hay que denunciarlo pero no por Twitter, o mejor no solamente por Twitter y no se pueden tomar medidas como «si no nos dejan hablar, llevamos pitos para que sean serios». Así como no se puede decir que somos demócratas y no aceptar lo que el CNE ha dado como resultado, un CNE corrupto, es posible, pero un CNE corrupto con el cual aceptaron presentarse. Declarando ahora que el árbitro siempre estuvo comprado pero con la partida jugada y perdida, pareciera un pataleo.
La conducta de ayer hay que repudiarla por parte de todos, no sólo a la oposición. Todo aquel que haya ejercido la violencia cae en la falta de respeto por las instituciones y sobre todo, por las personas. Aunque en parte era normal que sucediese un episodio así teniendo en cuenta que nuestros asambleístas, rojos, azules o amarillos, representan lo que se vive en Venezuela día a día, donde familias se han separado, amistades se han destruido por diferencias políticas. Lo grave es que esta oposición que muchos creen unida y madura está muy lejos de querer trazar un puente y ha optado por jugar al show mediático del golpe de estado.
Estoy harto de todos estos opositores que no ven lo que ocurre, que se quejan de los chavistas, de los que estamos afuera y no votamos, de los que están adentro y no votan, pero no se quejan de lo que ocurre dentro de esa oposición sin pies ni cabeza. Para no ir más lejos, Capriles anunció un fraude durante tres días por los medios de comunicación sin llevar la denuncia por las vías legales. Ahora no sé si lo habrá hecho pero estuvo varios días haciendo el ridículo a nivel internacional, al punto de declarar que probablemente iría a la Cumbre Presidencial, y todos como focas a aplaudirle, tal cual se quejan de las focas rojas. Me parece una falta de respeto como venezolano que estos representantes de la oposición hablen de golpe de estado a una constitución que ellos mismos, empezando por Capriles, irrespetaron y golpearon dándole apoyo a Carmona. Me parece una falta de respeto igual de grande que cuando los chavistas llaman golpistas a los opositores pues en el ’92 lo que hizo Chávez no fue precisamente una visita sorpresa a Carlos Andrés.
La crisis criolla se resolverá con la caída del chavismo por el propio chavismo siempre y cuando la oposición deje de comportarse como un niño malcriado que quiere llamar la atención, y a su vez se necesita una tercera vía, una mediación política entre la justicia social y el respeto por la ley, y esa vía se conseguirá con ciudadanos críticos ante la injusticia y el atropello, apuntando a todos, sin necesidad de diferenciarnos por tintes políticos sino por atropelladores e injustos y sobre todo sin tanta pasión.
Giulio Vita
@elreytuqueque
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