Gran esfuerzo hicimos para pagar la entrada de «Dralion». Visto el show me pregunto si valió la pena el esfuerzo.
Hagamos un ejercicio matemático. Situados en gradas, pagamos una entrada equivalente a 100 dólares del mercado negro y 300 por Cadivi.
Por el mismo precio, disfrutamos de «La Nouba» en primera fila. Aquí alcanzamos a divisar el espectáculo desde una distancia bien considerable, en el último sector del Poliedro.
Era el único espacio lleno y completamente vendido de la locación. Las llamadas zonas «diamantes» y «VIP» lucían importantes vacíos, huecos.
Los cubrían con niños y mucho funcionario infiltrado. Perfecto si invitan a chicos pobres. Me parece acertado. Sin embargo, el asunto huele a jugada política, a subsidio, a negocio sospechoso.
Hablemos de los patrocinantes oficiales. Entre ellos figura «Seguros La Vitalicia», la compañía sindicada de adquirir a Globovisión, una tapadera económica del proceso. Encima, a Maduro le regalaron una función. Pensemos en lo siguiente. El Circo del Sol vino a encubrir, con su manto de cursilería kistch, la denuncia de fraude y el fiasco de la pasada elección. Coincidencias así solo existen en las malas telenovelas.
Otro asunto para poner a volar el pensamiento crítico. «Dralion» es un espectáculo adecuado de legitimación de la cultura de la revolución bonita. Es inofensivo, reclama a las grandes masas, brinda escapismo a manos llenas, despliega una cortina populista y además define su puesta en escena con el color de la bandera del chavismo.
«Dralion» sucumbe al ejercicio de la acrobacia China bajo un juego de luces y emociones rojas rojitas.
En paralelo, hay una cita a la imaginería africana, siempre desde la estética ingenua, superficial y políticamente correcta de la compañía.
Grosso modo, es el costado Disney, Animal Kingdom de la función. Algo no precisamente original o cautivante.
Me sentía contemplando un resumen de la versión Broadway del Rey León, con penachos, danzas étnicas y musiquita new age de librería, ejecutada en vivo. Un parque temático de lo más previsible.
Tampoco me entusiasmo el arranque y la obertura. Demasiado baile y estancamiento para mi gusto. Debe ser uno de los shows menos dinámicos de la empresa. Varios actos tenían inconvenientes para apreciarse con los andamios del sitio. Lo de las telas, las camas elásticas, las cuerdas, las pelotas, los leones y los anillos son lugares comunes del género.
No es hasta el cierre, la conclusión cuando una lagrima brota de mi mejilla, por la creatividad conglomerada en el proscenio.
Igual a la salida, no tengo la menor duda. «Dralion» es uno de los shows menos inspirados del «Circo del Sol».
Como dice Claudia: «funcionaría mejor en un espacio pequeño. El Poliedro le queda grande, diluyendo el concepto».
«Dralion» constituye un gato por liebre, sobrevalorado por su precio.
Es la sucursal promedio de la franquicia. La importaron como el hielo de Macondo.
Aunque es mucho ruido y pocas nueces. Ahórrese la plata. La devaluación golpea el bolsillo y la masa no está para bollo. Adentro, literalmente nos asaltaron unos especuladores, a cambio de unos tequeños fríos y malos.
Pase de largo.
Nadie le contará la verdad sobre «Dralion». Yo no tengo rollo en decirlo. Es hasta pavoso y sonso, cual espectáculo de fin de curso, de crucero por el Caribe.
Terrible la organización. Colas para entrar y salir. Cero tacto en el trato con el cliente. No saben prestar servicio.
Unos auténticos malandros custidian la seguridad interna. Nos mandaban a apagar los celulares con actitud de policías de punto.
Súper chimbo.
Lamento que hayas perdido tu dinero, aunque en el fondo me parece gracioso: eso te pasa por querer ir a todo espectáculo de moda.
No sólo no disfrutaste tu boleto, sino que te amargaste con el drama de corrupción que se teje detrás de esa función de circo. Tu artículo es así un honesto testimonio de infelicidad.
Entiendo a los malandros que te asustaron para que apagaras el celular. La gente de aquí es muy anárquica y enemiga de las reglas. Solamente obedece mediante amenazas. Se necesita algo más que un policía educado para meterla en cintura.
Saludos
«Entiendo a los malandros que te asustaron para que apagaras el celular. La gente de aquí es muy anárquica y enemiga de las reglas. Solamente obedece mediante amenazas. Se necesita algo más que un policía educado para meterla en cintura.»
Con todo respeto, Pedro, eres una basura de persona.
Saludos.
No es personal. Cualquiera que crea que los demás deben ser «metidos en cintura» es una basura de ser humano.
eso suena como lo que dicen los malandros o conformistas:
«Eso le pasa por meterse en x a y hora».
«Eso le pasa por haber ido tan coqueta».
«Eso le pasa por provocarnos con pitos y pancartas».
Prefieren gastar los pocos dólares que quedan para importar el circo porque ya no les queda para el pan.
ni hablar el elevado costo de las entradas….y gente que no esta precisamente en abundancia gastó su dinero en este espectáculo de humo…
Estimado Sergio M. luego de leer tu critica te concedo lo que dice Claudia, ese espectáculo queda mejor en un sitio pequeño como el teresa carreño por ejemplo, por lo demás me parece que haces mención a cosas que no tienen sentido, pareces mas bien un Hater. Cuando dices «El Circo del Sol vino a encubrir, con su manto de cursileria kistch, la denuncia de fraude y el fiasco de la pasada elección. Coincidencias así solo existen en las malas telenovelas.» eso suena a búsqueda de conspiraciones. por cierto que conozco una persona que vio Dralion en Madrid y ahora lo vio aquí y es básicamente el mismo show, por lo que no hay ningun oportunismo por parte de nadie, solo que trajeron un show viejo y que podian pagar, como es posible que recomiendes a la gente no ir, yo recomiendo lo contrario, sobre todo a quien no ha tenido la oportunidad de verlo en otro país, se paga en bolivares si a la empresa q los trajo les dieron o no cadivi ese es su problema, el que tenga plata para eso que vaya.
Yo me apego al comentario de Frank, me parece que el artículo es como una novela de esas enrevesadas donde ocurren cosas sin sentido pero que gustan a algunos televidentes sin embargo.
Yo fui, me senté en la fila X asiento 7 de la zona Lateral Visión Limitada (VL) (creo que fue el nombre que le dieron a esa parte de los asientos), es decir la entrada más económica 595 bs.f, sin embargo, fue una invitación, y fui aunque un poco ansioso por lo de la VL, con gusto, de no haberme invitado hubiera comprado entradas un poco más cerca, pero al parecer no quedaban al momento de comprarlas.
La organización me pareció bastante buena, yo apagué mi celular, quizá por eso no tuve a nadie gritándome o alumbrándome con linterna para que no hiciera uso de él, fuimos a la última función, la del domingo 12 de mayo, estaba casi llena la mitad del recinto que fue lo que habilitaron para el espectáculo.
Los precios de los Souvenirs costosos, una camisa oficial costaba hasta 800 bs.f, afuera las imitaciones en 200 bs.f, adentro las cotufas pequeñas (las únicas a la venta) 60 bs.f, un refresco de lata 20 bs.f, un Cocosette 20 bs.f, en fin, uno va a un espectáculo de esta u otra categoría y ya sabe que los precios tendrán un exceso legal que debe pagarse dentro del recinto si se quiere comer, tomar o llevar un recuerdo. Depende de la forma que lo vea cada quien y de la plata que lleve cada quien valdrá o no la pena el gasto o la inversión.
Yo iba con una gran expectativa, luego de ver la película «Mundos Lejanos» , me pareció mucho espacio para los payasos, aunque fueron la parte divertida, jocosa y de risas, entre las puestas en escena la que me pareció mejor fue la de la chica que bajaba en un aro desde las alturas y hacia sus acrobacias en el mismo, los del trampolín me gustaron también, los que tenían unos palos muy altos y los movían y se los pasaban entre ellos mientras otro artista movía una bandera roja de forma muy vigorosa, pero en realidad me quedé esperando el acto orgásmico, no lo hubo, si me parece costoso pagar 6.000 bs.f para un espectáculo de ese nivel, 595 bs.f me parece bien, sin embargo, es cierto que el espacio es demasiado grande para un acto de este tipo, pues se pierden detalles significativos en las filas donde yo estaba, pues no se ven los maquillajes, etc.
Pero en general a mi me gustó, lo disfruté, lo pasé bien y probablemente asistiría a otro espectáculo del Cirque du Soleil porque me parece que lo que hacen lleva un trabajo arduo, meticuloso y de genialidades, aunque siempre hay actos predecibles e incluso algunos que se pudieran tornar hasta un poco aburridos, pero aún así creo que vale la pena con las salvedades comentadas.
Ah una vaina que si nos molestó fueron dos mega lámparas que pusieron para alumbrar a los acróbatas (supongo) en el escenario circular y que pegaban contra una parte del público y nos cegaba en algunos de los shows.