Les invito a que lean el siguiente artículo y lo conserven en su memoria.
Leyeron ustedes el artículo, verdad?
Me molesta la falta de seriedad de los periódicos en este país. primero cuando publicaron el pseudo-descubrimiento de Eudes Vera clamando sin pruebas haber diseñado una máquina que rompe la 2da ley de la termodinámica.
En este caso, el Nacional en su edición del día Viernes 24 de Mayo de 2013 en el cuerpo de Ciudadanos publica que se encontraron debajo de una casa de 250 años de antigüedad unos «fusiles Mauser de fabricación Belga» que datan de 1813 y que pertenecen a la Campaña Admirable, reseñando esto como prueba histórica de que Bolívar pasó por Barinitas.
En la foto se ve claramente que son fusiles Mauser de cerrojo, probablemente modelo 1924/30 en calibre 7x57mm fabricados por la fábrica Belga FN-Herstal bajo contrato militar para Venezuela. Lo único verídico que tiene este artículo es que el fusil es Mauser y fabricado en Bélgica.
Este fusil fue fabricado en el año 1924 y siguientes, cuando en Venezuela gobernaba nada mas y nada menos que Juan Vicente Gómez y ocurria la regularización de las fuerzas armadas de la época las cuales fueron armadas con dicho fusil. Estos fusiles disparan cartuchos de fuego central relativamente «modernos» históricamente hablando (es decir, contenidos en una unidad con pólvora, fulminante y proyectil) que se desarrollan como tal a partir de 1866 luego del invento de los fulminantes tipo Boxer y Berdan (nombrados luego de sus respectivos inventores) y tomando desarrollos previos en balística como los casquillos de bronce o latón, y los sistemas de cerrojo para carga y recarga (que fueron inventados en el año 1824 apenas).
El proyectil usado por estos rifles es del 7x57mm Mauser, que por primera vez fue adoptado por el ejército español en 1893 y demostró su eficacia en conflictos como la guerra contra Estados Unidos en 1898 o el conflicto Boer en 1895 a manos de los rebeldes Boer. Pasando los detalles técnicos, miren las fechas: apenas en 1893 se desarrolla el proyectil que usaría el rifle en servicio, y el mecanismo como tal se inventa en Europa 3 años después de luchada y ganada contra España la Batalla de Carabobo)
Para la época de la Campaña Admirable, las fuerzas realistas y las fuerzas «patriotas» usaban aún armas de avancarga de pólvora negra, es decir, fusiles que se cargaban por el cañón del arma con pólvora negra, un taco y un proyectil redondo esférico de plomo moldeado en fundiciones de campaña. Estos mosquetes/fusiles usaban para dispararse sistemas de yesca o mecha, y si acaso usaban los sistemas de percusión primitivos para finales de la guerra de independencia, es comprobable históricamente revisando en documentación que para la época las fuerzas rebeldes no contaban con este tipo de armamento.
Ellos asocian que el hecho de la demolición de la casa que data de hace 250 años automáticamente (que por cierto si restamos 2013 menos 250 nos da 1763) influye en la antigüedad automáticamente del hallazgo. Sin embargo, el señor que operaba la retroexcavadora y encontró dichos fusiles fue el que tomó la posición mas inteligente, no asumiendo nada sobre su valor y preguntando; pero fue asesorado e informado por gente que por lo visto tiene cero conocimiento sobre la historia militar Venezolana (el referido abogado) quien afirma erróneamente que unos fusiles de la época de Gómez son signo inequívoco del paso de Simón Bolívar por el sitio…
Lo mas probable, y una teoría mas sólida, es que lo que este señor haya descubierto sea un alijo de los tiempos convulsionados de las guerrillas o de las insurgencias armadas de alrededores de los 60, donde estos fusiles, cuando estaban disponibles, era uno de los mejores materiales de combate que podían tener los insurgentes.
Me preocupa que en un diario de circulación nacional y de prestigio, el periodista Yonny Camacho publique una semejante noticia señalando un hecho histórico falso sin haber hecho una comprobación de bibiliografía, o si prefiere, de google, de que la información que le suministraron fuese real. Esto es, indirectamente, un daño a la historia, y una falta a la ética periodística.
Que diría el benemérito? «Chito!»