El ajo cuenta con diferentes propiedades medicinales beneficiosas para nuestro organismo.
Propiedades de uso interno:
Circulación: La presencia de componentes sulfurosos, así como la aliína, y del ajoeno, la hace muy importante en otorgar a esta planta propiedades antitrombóbitas ( no formación de coágulos en la sangre ) por lo que resulta muy adecuada para fluidificar la circulación sanguínea y evitar o luchar contra las enfermedades circulatorias como arteriosclerosis, hipertensión, colesterol, infarto de miocardio, angina de pecho y otras relacionadas con una mala circulación como las hemorroides.
Diurético: Favorece la eliminación de líquidos corporales, siendo muy adecuada en casos de reumatismo, hidropesía, edemas, y vejiga. En caso de gota resulta muy interesante la decocción de 4 dientes de ajo en un litro de agua y tomar 2 vasos al día.
Bactericida: Por su contenido en compuestos ricos en azufre, es uno de los mejores remedios naturales para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio ( gripe, bronquitis, faringitis, etc..) , digestivo (putrefacciones intestinales, diarrea, etc…) o excretor (infecciones renales, cistitis, etc ) Es famosa la historia de » El vinagre de los 4 ladrones » , que nos cuenta como en 1721 cuatro condenados a muerte fueron dejados en libertad con la condición de que enterraran a los muertos de la peste de Marsella. Parece ser que no se contagiaron porque bebían vino con ajo. Especialmente indicado para calmar la tos de origen bacteriano con funciones de expectorante. Por sus propiedades bactericidas, resulta especialmente indicado cuando el dolor de oídos responde a un infección interna del oído medio. Como receta casera a esta dolencia podemos comer ajo crudo en ensaladas.
Digestivo: Favorece la digestión, al estimular el hígado, la vesícula y el páncreas aunque debería evitarse en aquellos casos en que exista hiperclorhidria ( acidez estomacal ) así como en estómagos delicados, aunque parece tener un efecto positivo en el tratamiento de la úlcera. Mas del 90 % de ulceras duodenales y un 70 % de úlceras de estómago tienen su origen en la actividad agresiva de la bacteria Helicobacter pyilori. El ajo posee propiedades antibióticas, por lo que resulta ideal para tratar las úlceras al combatir este microorganismo. La ingestión de unos 9 dientes de ajos al día, según algunos expertos, sería una buena alternativa natural al tratamiento con antibióticos. También es aconsejable tomarlo machacado y mezclado con mantequilla.
Anticancerígeno: Estudios recientes parecen asociar el consumo del ajo on la inhibición del cáncer. Los compuestos azufrados parecen ser los responsables en la lucha contra la aparición de células cancerosas en el estómago, hígado, pecho, etc. El flavonoide quercetina, por sus efectos antioxidantes, también parece jugar el mismo papel en este sentido. Este mismo flavonoide resulta muy útil para disminuir las reacciones alérgicas producidas por el polen.
Sida: El probado valor bactericida del ajo, así como sus propiedades antioxidantes, podrían ser interesantes en la ayuda contra las infecciones que se aprovechan del Sida para aparecer. Favorecer la actividad de la memoria, se ha comprobado que el ajo contiene una serie de sustancias que ayudan a formar los neurotransmisores o “mensajeros” que van de una neurona a otra en el cerebro, facilitando su trabajo, con lo cual se