Hoy he sido nuevamente trastocado por lo humano,
poco importan los detalles cuando
se escuchan las verdades en el silencio.
Al preguntarme por lo que me sucede,
siempre me queda algo por fuera.
Algún residuo por crear y preguntar,
por descubrir y descifrar.
La mañana interpelante me increpa y habla de ti.
¿Existe tu amor en mí o ello es un mero espejismo?
¿Soy un torpe que camina siguiendo un barco naufragado?
¿Cuál es el camino que me lleva a ti?
¿Tiene fin un amor que siempre encuentro en mí y lo desconozco en ti?
Respuestas sagradas y quien las tiene es inescrutable.
¡Qué difícil es conseguirle sentido al absoluto sin-sentido del amor?
Re-presento mi petición.
Permíteme dejar de ser una probabilidad para ser una posibilidad real.
Dame la luz para hacer en ti lo más humano:
amar y ayudar a otro a amarse desde sí,
desde otro y para el Otro.
En mis instantes luminosos alcanzo a entender
cómo no amarte, mas la razón no llega a descifrar cómo hacer
mutuo tan puro sentimiento. Deseo regalarte una caricia,
ya que tu corazón se me hace esquivo, entrar por tu piel y
desde ahí asaltar tu corazón, impregnar de mi tu mente y deletreare al odio mi amor.
¡Qué has hecho taciturnamente para enamorarme hasta la razón!
¡Qué has hecho para que siga hoy aquí!
Que tu corazón responda a toda prisa.
Responde pronto.
Responde ya, porque el fuego del amor me comienza a consumir
y temo quedar en cenizas, sin ver tus brazos sobre mí.
Si…
Si….
si…