Con motivo de sus catorce años (¡qué emoción! Maric@, vamos a llegar a los quince), panfletonegro hace un llamado a todos sus lectores a escribir su propia distopía.
Vivimos en un país donde un astrólogo anuncia su papel estelar en una película biográfica sobre la vida del fallecido Presidente (al cual todos honran, cual si fuera un prócer-zombie). Habitamos un mundo donde John Kerry y Elias Jaua se toman una foto digna de un baile de quinceañeras. De nuevo en el país: un pran mocho celebra su cumpleaños con una mega rumba en la cárcel de Sabaneta, eso mientras en el mundo nos dicen que nuestros correos y cuentas en redes sociales han sido monitoreadas y nuestra información ha sido utilizada por los gobiernos, bajo la excusa de estar luchando contra el terrorismo. Con esta realidad ¿no tenemos derecho a escribir nuestra propia distopía?
Por eso en nuestro catorce aniversario te convocamos a ti para que lo hagas.
Escribe en los comentarios de este artículo tu propia distopía, en la extensión y el tono que te provoque. También puedes compartir un póster o material gráfico, linkear un video que subas a Youtube, un Cómic, lo que sea.
¡No te olvides de votar! Con las manos
El premio son 100 Euros, pagados a través de PayPal.
Maric@, cien Euros en medio de nuestra distopía viviente. ¡Son una maldita fortuna!
Recuerda, sólo deja comentarios para participar. Si ves algún comentario que no tenga que ver con el tema, ¡márcalo como irrelevante!
Tienes desde hoy y hasta el 17 de julio a las 0 horas (UTC-GMT) para participar. Puedes hacerlo varias veces. El ganador será anunciado el en un post publicado más tarde en panfletonegro ese mismo 17 de julio, cuando cumplimos catorce años en línea. Ganará el comentario con mayor cantidad de votos positivos, una vez restados los negativos.
Evidentemente, descalificaremos los comentarios con votos fraudulentos ;)
Recuerda, para cobrar el premio, debes estar registrado en PayPal.
Promueve tu comentario, envíale el link a tus contactos, promociónalo en redes sociales. Recuerda que debes obtener muchos votos positivos.
Pon el cursor en la fecha de un comentario, click derecho y copia la dirección, lo que sale /#comment, es el enlace a tu comentario
Luego contactaremos al ganador para hacerle una breve entrevista.
¡Corre la voz!
El militar anti-comunista.
Tras una propaganda eficaz, la gente aumenta su rechazo al socialismo, y a todo lo que signifique comunismo. La DICIV dirección de inteligencia civil, es una especie de policía política, que utiliza todas las artimañas electrónicas para espiar a las personas. La policía, el ejército, y los obreros son adoctrinados bajo el irrefutable capitalismo. Ante esta situación, un grupo de ex ciudadanos se organizan desde el ciberactivismo para hacer algo contra el gobierno. Ante una posible inestabilidad, el líder trae el plan Venezuela: tropas de Estados Unidos en territorio venezolano. Mas una misión del Mosad en Valencia.
El partido capitalista único de venezuela es el único partido legal. Los estudiantes de ingeniería electrónica que inician una huelga de hambre son llevados al hospital militar para alimentarlos a la fuerza. Los glotones hacen burlas.
El gobierno lo sabe, y aprovecha para comenzar un aplastamiento total. Los seguidores del gobierno estampan franelas de Augusto Pinochet. Venezolana de televisión se llena de documentales anti-socialista. Oliver North es el héroe en las escuadras de vecinos.
Todo intento de golpe de estado por parte de militares socialistas es abortado por parte de los militares Masones y Rosacruces.
Los sindicatos se llenan de delincuentes neutralizantes. A cada obrero que protesta lo neutralizan de una. El CICPC, antigua PTJ, asegura que trabaja para resolver todos los casos. La honestidad es uno de los lemas gubernamentales.
Por todas partes lo obreros repiten: “El capitalismo es libertad.” Y los campesinos gritan: “Somos contra-revolucionarios.”
Ante la creciente delincuencia, el gobierno contra-revolucionario y capitalista, implanta la pena de muerte para los delincuentes, y el trabajo forzado para los disidentes. El gobierno decreta la soltería como delito, y el matrimonio pasa a ser obligatorio, el alegato: Venezuela necesita más de mil millones de habitantes para convertirse en una nación fuerte. La edad en la mujer para contraer matrimonio es bajada a 13 años, o según su fertilidad.
La palabra obrero se suprime a favor de la palabra técnico. La dictadura termina la construcción de un hospital, y todos aplauden. Llegan los médicos de Estados Unidos, se alojan en casas particulares, y atienden desde unas mazmorras que pronto son abandonadas.
Se descubre que una vedette da órdenes a los militares. Ante el descontento popular, los jueces son escogidos en elecciones abiertas, libres, y secretas, que organiza el partido capitalista único de venezuela.
China “comunista” invade Arabia Saudita. Israel ataca a Irán. Para protestar por las guerras todo el mundo se disfraza de paloma blanca. En Carúpano se disfrazan de chorizo negro. Los homofóbicos no se disfrazan. Yo pienso disfrazarme de pepitona por la paz.
Los comunistas se disfrazan de clase media para medio vivir. El gallo rojo del partido comunista es suplantado por un pato rosado, nadie se atribuye el hecho.
La DICIV dirección de inteligencia civil, elimina a los disidentes utilizando a la delincuencia. Simulando robos, secuestros y demás.
Temo, hermanas y hermanos. Ya que desde que tengo uso de razón, como todos ustedes lo saben bien, he estado con la revolución. Esto es porque antes estaba ciego; ciego debido a, lo que hoy en día sé bien que son, los artificios inventados por los mundanos para socavar la inherente virtud que florece de nuestra raza, de nuestras tradiciones, de nuestras instituciones y, sobre todas las cosas, de nuestro Padre Eterno, cuya luz finalmente nos deja ver a través del velo del engaño y quien sin Su sabiduría, cariño y liderazgo no valdríamos ni el polvo donde estamos parados.
Ahora pregunto, hermanos y hermanas: ¿A quién debemos agradecerle la soberanía nacional? ¿La independencia alimentaria? ¿La economía endógena? ¿El escudo y la bandera? ¿Los días de asueto y el huso horario? ¿Quién nos dio todo lo bueno y puro de la vida? ¿La comida y las medicinas? ¿La industria y el arte? ¿Quién, hasta el último momento, se sacrificó preocupado por el bienestar de su pueblo? Hermanos y hermanas, todos sabemos que ser de inmaculado amor, aquel que ha dividido la historia, es responsable de la vida que se ve y se siente en nuestra sociedad.
Pero temo, hermanos y hermanas, temo por los mundanos e impíos. Ellos, quienes a primera vista parecieran personas comunes y corrientes, quizá un poco superficiales, vistos a fondo se distinguen como el perfil de una creatura incapaz de entender la bondad ni el sacrificio de nuestro Líder y se retuercen de ira y envidia buscando envenenarnos con ideas dañinas y destruir cualquier bastión de virtud que puedan encontrar.
Su perversión, su blasfemia, porque no hay otra palabra para los actos que realizan estos individuos desalmados sin pesar de conciencia, radica en pequeñas acciones que son o espejismos nacidos de campañas psicológicas o, y esta es la tesis que he estado manejado desde hace un tiempo para acá, agentes infiltrados en lugares estratégicos para causar descontento social y desobediencia civil.
Uno es testigo de estos actos, complejos y calculados, casi todos los días: alguna queja de un organismo internacional, una nota de prensa con cifras falsificadas, una queja suelta en el mercado, un comentario a viva voz en el autobús, un saboteo de los servicios públicos para que un ciudadano, un día cualquiera de éstos, sea invadido por las dudas de la infalibilidad de nuestro Padre Eterno.
Ustedes me conocen, hermanos y hermanas, y mi amor por la revolución es tan grande como el amor de nuestro Líder a sus hijos. Antes de la revolución yo era nada, ahora somos todo. Por ello, temo. He visto y oído gente, gente a quién siempre consideré como virtuosa e instruida como todo buen revolucionario, caer ante los engaños retorcidos e infamias asquerosas de aquellas sicofantes huestes que se regodean en el vicio y la maldad y de sus ciegos servidores, cubiertos por el velo de calumnias. Dudaron. Dudaron del liderazgo, de la sabiduría y del amor de nuestro Comandante Eterno. Dudaron de la factibilidad de un gran plan, ideado por Él, que guía, paso a paso, nuestra realidad actual y existencia futura. Dudaron incluso, y esto es lo que más me duele, de que si la revolución tuvo alguna vez sentido.
La revolución no sólo tiene sentido, sino que es su deber de tenerlo. Tanto esfuerzo, tantos años, tanta gente. Algo así no puede ser una mentira. No debe ser mentira. ¿Qué es media vida dedicada a un Pueblo, una Patria y un Líder si nunca tuvo sentido? Ni el polvo donde estamos parados.
Temo, hermanas y hermanos, temo por el bienestar del Pueblo. Temo, porque la oscuridad del velo rodea la luz triunfadora de nuestro Padre Eterno. Yo sé, ya que como instrumento de Sus deseos es lo único que estoy seguro en esta vida, que al final nosotros, los elegidos, saldremos victoriosos. Tristemente, no les acompañaré en esa última gran cruzada revolucionaria que purificará la Patria Grande ya que yo, y con gran pesar les digo esto, he sido invadido por la duda, hermanos y hermanas, he sido envenenado en alma y espíritu por las huestes enemigas y desde que he comenzado a dudar de la revolución, de nuestro Líder, y del Pueblo. Por ello, mientras me quede un poco de conciencia revolucionaria en mí, he decidido morir voluntariamente para protegerles de contagiarlos con mis contradicciones malditas que plagan mi alma día y noche.
Es escalofriante la perversidad en que laboran los enemigos de la Revolución, hermanas y hermanos, uno está un día caminando por la calle y de repente, inconscientemente, uno se ha vuelto indirectamente un agente enemigo de las bases intelectuales, morales y espirituales que le han estado guiado durante toda media vida. Temo, hermanas y hermanos, porque estos eventos de traición, conscientes e inconscientes se vuelvan cada vez más comunes, y que nosotros, debidos a nuestra pureza moral y espiritual, les estemos subestimando.
Ahora me despido, hasta la victoria eterna rezando: “Padre, Padre, Padre querido. Tuya es mi alma, nuestro tu amor.”
Con un gran y final abrazo revolucionario
El Último Patriota
Aquí tienes la foto para completar.
Alberto se sentó frente a su laptop en la sala de espera del hospital, desesperado.
“Hola, sólo te pido un minuto de tu tiempo. Mi hija Carolina Dayana López Márquez sufre de una grave enfermedad llamada leucemia neoplásica. Me acaban de dar el diagnóstico, pero en la unidad de niños con cáncer del hospital están saturados, y en otras unidades no hay espacio para gente con nuestro ranking social.
Carolina canta, baila, recita y está aprendiendo ballet. Por favor, dale un like a esta foto, para que pueda entrar en la sala de terapias, y no olvides compartir la foto para seguir generando likes y que no la eliminen. Gracias por tu ayuda. El buen karma te será retornado”
En los comentarios, puso un video de YouTube de Carolina cantando en inglés el último éxito de Shakira. Eso debería ayudar. Con suerte, se hace viral y no tenemos que preocuparnos más por los likes.
Pensó
Etiquetó a todos sus familiares y amigos, comentario tras comentario.
Vivían en el país más avanzado del mundo, la mejor democracia, que había encontrado la verdadera voz de la mayoría y había aprendido a repartir recursos escasos según el bien común. Democracia 100% participativa y en tiempo real, no cada 5 años. Sin embargo, sonrió, a pesar de todo había una oportunidad. Carolina era talentosa y no era fea, como el hijo deforme de su amigo Antonio, que no pudo ser salvado por falta de likes. Si la foto de Carolina recibía suficientes likes, si el pueblo la consideraba digna de salvarse y recuperar la salud y la votaba, recibiría el mejor tratamiento disponible, independientemente de su riqueza o sus conexiones políticas.
Mark Zuckerberg nunca llegó a pensar que en realidad muchos likes sí podrían, algún día, salvar a una niña enferma
Prannation
Lo historiadores luego discutirían cual fue el verdadero punto de partida, pero la verdad es que todo empezó el 19 de marzo de 2017.
Ese fue el día en que Cara’e’muerto logró, a través de una platica bien invertida en comprarle una camioneta nueva al director del penal, que rodaran el muro del perímetro de El Rodeo 150 metros más allá, abarcando así una docena de ranchitos del barrio colindante. La idea en un principio era poder tener a las carajitas más cerca: adentro del recinto, de manera de burlar los controles del día de visita. Y así funcionó un tiempo, pero luego algo raro empezó a pasar.
Ya para aquella época el recio régimen de control que manejaba Cara’e’muerto en El Rodeo empezaba a hacerse famoso. Era el primer pran que lograba monopolizar todos las armas dentro de un penal: en El Rodeo nadie movía un hierro sin su permiso. La Pax Cara’e’muertica ya daba de que hablar, porque en el 2016 había pasado algo bajo su comando que no se veía en Venezuela desde hacía mucho tiempo: una carcel grande sin un solo muerto en un año entero.
Quizás por eso pasó lo inesperado: las casitas que quedaron dentro del perimetro extendido de El Rodeo se hicieron las más preciadas del barrio. Los alquileres en la zona en vez de bajar subían a medida que más y más vecinos trataban de resguardecerse bajo la protección dura de Cara’e’muerto.
Ya cuando la lista de espera se le hacía inmanejable al pran no le quedó otra que volverse a presentar en la oficina del director del penal con otro soborno para volver a rodar el muro del penal. Esta vez 200 metros más allá, abarcando una sección ya bastante importante del barrio. La estrepitosa caída de los índices de criminalidad en la nueva extensión del penal sólo aumentaron la demanda, y empezaron a atraer atención de otros pranes en otras partes del país. En Maracaibo el pran de la carcel de sabaneta rodo su lindero primero 75 metros, luego 200 metros más.
Para principios de 2018 Cara’e’muerto firma su primer acuerdo formal con el alcalde de Guatire permitiéndole no solo la gestión del barrio entero sino la construcción de 3 nuevos edificios de 15 pisos cada uno. Gente de Guarenas, y hasta de Petare, agobiados por la situación de crimen desbordado en sus comunidades llegaban a hacer fila desde las 4 de la mañana para ponerse en la lista de espera para conseguir uno de los pequeños apartamentos – 70 m2, 2 habitaciones, y sin garita de seguridad porque todo el barrio era una garita de seguridad.
Los muy pocos robos que se registraron en el barrio ese primer año fueron tratados con el estilo inconfundible de Cara’e’muerto. Con informantes en todos lados era imposible eludir su vigilancia, y como el barrio entero estaba tras un muro de seguridad penitenciaria manejado por la Guardia Nacional tampoco se podían escapar a otras ciudades. A los pocos días los chamos que trataban de robar un celular sin permiso del pran aparecían en medio de una calle, sus cuerpos evicerados, golpeados por todas partes y mútilados grotescamente. Fueron muy pocos los robos que se presenciaron después de eso.
El movimiento empezó a coger vuelo ya en el 2019, cuando el gobernador del estado Guárico le asigna ya oficialmente al El Diesel, pran de la Penitenciaría General de Venezuela, el control municipal de San Juan de los Morros pero sobre todo en 2020, cuando Cara’e’muerto – usando por primera vez en público su nombre real, Kelvin Galíndez – sale electo gobernador del estado Miranda con una abrumadora mayoría de más del 73% de los votos.
Ya para ese momento el hastío era general en contra ambos partidos dominantes – tanto el oficialista PSUV-RN (Partido Socialista Unido de Venezuela-Revolución Nacionalista, liderado por el presidente Cabello) como el opositor PSUV-ML (el Partido Socialista Unido de Venezuela-Marxista Leninista, producto de una división en el 2016 liderada por Eduardo Samán luego la extraña muerte de Nicolás Maduro en un accidente aereo mientras llegaba al desfile oficial en conmemoración del 14 de abril. Abrumados por una tasa de homicidios que ya habia duplicado el nivel del 2013, la población vio en Galíndez la esperanza que tanto había añorado desde la muerte del comandante supremo.
La popularidad de la política de Tolerancia Cero del gobernador Galíndez dejó tanto al gobierno como a la oposición a la defensiva. Las protestas de Amnistia Internacional y de Human Rights Watch contra la Resolución 319, a través de la cual se le extendía a todo oficial de polimiranda el derecho irrestricto de utilizar “cualquier metodo a su disposición” contra cualquier sospechoso de cualquier crimen circularon brevemente por twitter, pero aparte de algún retweet de Ramón Guillermo Aveledo, Julio Borges o algún otro líder de la MUD desde su calabozo en el sótano del helicoide, nadie realmente se enteró. Para ese momento todos los cuadros medios y altos de Polimiranda, claro está, estaban en manos del grupete inicial que había entrenado Galíndez en El Rodeo antes de su expansión.
A medida que se acercaban las presidenciales del 2022, arreció cada vez más la presión sobre el presidente Cabello para hacer algo para detener la avasalladora subida del gobernador Galíndez en las encuestas. No era posible meterlo preso dado que técnicamente Cara’e’muerto ya estaba preso, y lo que había hecho era más bien expandir los confines de El Rodeo hasta hacerlos coincidir con los del Estado Miranda. No falto quién ironizara que a Cabello no le quedaría más remedio que indultarlo y sacarlo de la carcel, expulsándolo así del estado que gobernaba, pero una apresurada decisión del TSJ estableció la inconstitucionalidad de la medida.
Faltando 4 meses para las presidenciales, Samán entra en pánico ante un informe de Hinterlaces que demuestra que su candidatura está atascada en el 12% de las preferencias y manda al secretario general del PSUV-ML a tratar de pactar con Galíndez. Pero Mario Silva es inmediatamente ultimado por los guardaespaldas de Cara’e’muerto, que alegan un intento de soborno y justifican la acción invocando la Resolución 319.
Ya hoy por hoy, desde nuestra perspectiva en el octavo año de gobierno del Presidente Galíndez, podemos decir sin temor a equivocarnos que Polimiranda tomó la decisión correcta. Adentrándonos en el segundo año sin homicidios de la historia de nuestra nación, vemos con beneplacito la tutela segura de nuestro Presidente. Y a quienes se escandalizan con el saldo de las 248,381 “acciones 319” que gallardamente se han visto a acometer las fuerzas del orden desde la elección del presidente para preservar la paz de la nación les decimos sin titubeos: malagradecidos! Es que parece que no se acordaran lo que había llegado a ser esto antes de que llegara Cara’e’Muerto…
Cuando el destino nos alcanzó
Nadie en el mundo podía comprender cómo aquel país, que había sido tercermundista y estaba sumido en la mayor pobreza a pesar de haber gozado de una enorme renta petrolera justo antes de la debacle energética mundial, podía ser uno de los pocos que aún gozaba de energía eléctrica constante. Es cierto que las noticias que provenían de él estaban totalmente sesgadas y controladas por el aparato de seguridad del estado y que la disidencia no tenía voz, pero las pruebas estaban a la vista: los centros de monitoreo mundial que orbitaban la Tierra daban fe que la luz nunca se apagaba, en esa nación. Al lado de sus pobres vecinos, que estaban en la necesidad de apagar la mitad del país cada noche de manera alterna, el país de la luz, como ya lo estaban apodando, exhibía impúdicamente su poderío eléctrico, y el resplandor emitido por sus ciudades era visible a kilómetros de distancia.
Una misión de la ONU, tras largas negociaciones, logró penetrar el cerco y se entrevistó con las autoridades. Lo primero que les llamó la atención fue la ausencia de cualquier tipo de manifestación opositora, cosa que una década antes era normal. Eso inquietó a los miembros de la comisión, quienes solicitaron información. Lo único que pudieron sacar en claro es que ya la disidencia había cesado, todos los habitantes estaban a favor del gobierno. Otra cosa que no pudieron averiguar fue la fuente energética que les permitía proveer de eléctricidad a los habitantes, puesto que la energía hidroeléctrica y la termoeléctrica, que habían sido sus fuentes tradicionales, habían prácticamente desaparecido por los acontecimientos climáticos ocurridos en la década anterior.
Uno de los miembros de la comisión no pudo quedarse tranquilo con la explicación y decidió ir al fondo del asunto; logró escabullirse de la férrea vigilancia que le habían impuesto al grupo, sobornando a uno de los guardias con algunos dólares que había guardado al estilo “isla del diablo”, puesto que todos los demás se los confiscaron al entrar al país. Así anduvo cerca de un mes, vestido de rojo a la usanza nacional, mimetizado perfectamente entre la población. Lo primero que notó fue la poca cantidad de gente que parecía poblar las ciudades; él había estado en el país en numerosas oportunidades anteriormente, y por eso podía percartarse de que a simple vista se notaba la importante merma en la población. Trató de comunicarse con algunos de sus contactos del pasado, pero habían desaparecido, nadie pudo darle señas de ellos. Tras mucho buscar logró dar con uno; había sido un dirigente político, conocido por su tibieza y muchas veces acusado de ser un infiltrado del gobierno. A él particularmente le parecían exageraciones, pero ahora, al verlo al frente de una oficina burocrática del estado, pensó que las voces estaban en lo cierto. Como le conocía los vicios, se trazó la estrategia para abordarlo: con uno de los últimos billetes de cien dólares que todavía conservaba en el ano compró en el mercado negro dos botellas de whisky, y buscó la oportunidad para abordarlo; sabía que esa era su mayor debilidad, y que esa mercancía en particular lo enloquecía, y estaba muy lejos de su alcance. Así que un día se instalaron en el departamento del político, a conversar sobre los viejos tiempos, y el extranjero logró direccionar la entrevista hacia los dos temas que le interesaban: la desaparición de la población opositora y la fuente energética del país.
Hábilmente fue envolviendo a su interlocutor, ayudado por el licor, y cuando promediaba la segunda botella el avieso personaje le dijo: “chico, vale, tú si eres curioso. A los escuálidos les dimos lo que les gustaba. ¿Tú no recuerdas que lo que hacían era bailoterapias en sus marchas, y que todos estaban así papeados, y las mujeres todas buenotas, con unos cuerpazos? Bueno, ahora están haciendo lo que más les gusta”. Como vio que no entendía, lo ayudó encendiendo un monitor de televisión (como todo funcionario del estado, tenía la misión de vigilar cada tanto las plantas eléctricas y la siniestra actividad que el ellas se realizaba). El funcionario de la ONU no pudo dar crédito a lo que vieron sus ojos: en un inmenso salón, miles de personas ataviadas con licras participaban en una clase colectiva de spinning, sobre bicicletas conectadas con correas a las poleas de generadores eléctricos.
La teta revolucionaria e insustituible
El gobierno somete a discusión en la Asamblea Nacional la posibilidad de prohibir el uso de teteros en Venezuela o al menos suspender la importación de estos contrarrevolucionarios artificios del capitalismo salvaje así como de las fórmulas lácteas que usualmente rellenan estos antipatrióticos envases para niños oligarcas y futuros apátridas.
Algunas (¿muchas?) personas tienen la idea de que una de las responsabilidades de los gobiernos es la de tratar a sus ciudadanos como si fueran sus hijos pequeños: inmaduros, necios, ignorantes y, por supuesto, incapaces (civilmente inhábiles) a quienes se les debe hasta limpiar el trasero y los genitales para evitar la pañalitis; evitarles todo tipo de peligrosas libertades que los puedan llevar a cometer garrafales errores como comerse una poco saludable hamburguesa de McDonalds o darle un tetero a tu hijo. La libertad es para los líderes esclarecidos que dirigen la Nación.
No tengo el menor interés en dilucidar ni ventilar las ventajas y/o desventajas de la lactancia materna sobre el uso de teteros, pero si la razón para una legislación de esta naturaleza, como aducen algunos -incluso desde el lado «opositor»-, es el “interés superior del niño” entonces luce absolutamente necesario que el Estado deba en primer lugar velar por el proceso gestación del feto durante los meses previos al nacimiento en atención al “interés superior del nasciturus” en su condición de “bien jurídico necesitado de tutela”, en virtud de lo cual la madre estaría obligada a prestar cierto comportamiento bajo la lógica orwelliana del Gran Hermano:
– Mantenerse en un ambiente sano, lejos de cualquier tipo de violencia ya sea esta física o sicológica.
– Prohibición absoluta de ingesta de bebidas alcohólicas, cigarrillos y, por supuesto, comida chatarra, una dieta 100% vegana sería recomendable y quizás obligatoria.
– Prohibición de circulación por zonas de alta peligrosidad y por cualquier otro sitio donde reposen armas de fuego en un radio mínimo de 100 metros.
– Prohibición de circulación por vías no aptas para su condición de gravidez, léase calles, avenidas y autopistas con baches, huecos, policías acostados y/o afines.
– Prohibición de asistencia a abastos, supermercados y/o cualquier otro establecimiento donde distribuyan artículos a precios regulados ya que estos locales son de gran peligro cada vez que arriba alguno de estos preciados y escasos bienes de consumo de primera necesidad.
– Libertad de tránsito restringida a sectores donde no circulen vehículos de combustión a gasolina cuyas emanaciones contienen el letal gas monóxido de carbono cuya inhalación podría causar daños al feto, y
– Por último, aunque no menos importante, si los estudios científicos arrojan que la leche materna es superior a las fórmulas lácteas artificiales, no es menos cierto que estudios sociológicos afirman que, en términos generales, la presencia ambos padres en la vida de los hijos tienen un impacto positivo en mayor medida que los hijos de madres solteras, en virtud de lo cual se prohíben todo tipo de “amistades con derechos”, inseminación artificial a madres solteras, “noche de copas”, “one night stands” y demás prolegómenos que deriven en la copulación fuera de las parejas estables de hecho (concubinatos) y de derecho (matrimonios) y que comporten el riesgo de una concepción involuntaria y que podría traer al mundo a un bebé con un solo padre.
Si algo de lo que ha leído hasta aquí le parece jocoso o sarcástico deténgase un minuto y piense en esto, ¿en qué esfera de la vida privada de los individuos aun no se ha metido el gobierno? Si lo único que tiene para argumentar a esta interrogante es cuantas veces a la semana hace usted el amor con su esposo(a)/novio(a)/machuque/arrejunte o si “el perrito” es más sabroso que “el misionero” y no le resulta atroz y deleznable el carácter controlador de una ley como esta, entonces olvide esta lectura y dele mis saludos a Kim III y al ánima del Comandante Supremo.
Finalmente, esta distopía no sería más que un achaque de senectud o la necedad de un hipster adolescente con ínfulas de librepensador sino fuera por este inefable enlace a la página oficial del PSUV que nos muestra nada más y nada menos que el Manual de Goebbels para el control social total, instrumento que han venido aplicando al pie de la letra desde hace varios años. Sieg Heil, Heil Mein Comandante Supremo.
Sin lugar a dudas, todo lo que dices es absolutamente cierto y preocupante por demás.
No further comments.
Un pollo distópicamente inyectado,
En un mundo de suburbios enchufados,
A la tv, donde todo va y viene de moda,
¿De que sirve a con Bach, Aristóteles o Góngora?
Donde el aspartame conspira contra nuestra memoria,
O donde todos los salarios equivalen laureles y desgloria,
De que sirve el verso de Quevedo, de que a la muerte,
Donde ponga el ojo todo le recuerda, ¿si nadie lo lee?
Pues déjenme en mi olivar, chupando a todo lo científico
Olvidar, si para mi todo lo humano se pierde al inyectar
A un pollo de hormonas Kardashian.
Si yo lo prefiero común y raquítico,
Si no creo en la utilidad de las invenciones al suspirar
Que nuestras cosas en vez de fatalizar,
-y recordar, nos consumirán.
– ¡Apártate de mi vista inmediatamente! – le grito intentando agravar el tono de voz mientras de un empellón lo hacía retroceder dos pasos.
Su fuerza física era inusual para una «suprema» de su talla y edad, quizás en ese momento en que dejaron de llamarles mujeres y pasaron a llamarles supremas se había operado, como por arte de magia, un cambio en sus anatomías, el cual se había ido reforzando con el transcurrir de los años. De haber ocurrido esta extraña transmutación no se apreciaba a simple vista, seguían siendo más menudas que ellos pero sus diminutas manos de dedos finos y piel tersa eran capaces de ejercer en sus aparentemente fuertes gargantas una presión hasta llevarlos a la inconsciencia, desmayos que en su gran mayoría eran bienvenidos, porque era preferible recibir la lluvia de insultos salpicada de relámpagos de golpes desde la inconsciencia, claro, era inevitable sufrir sus consecuencias al volver en sí, pero jamás dolían más las fracturas y moretones que aquellas lacerantes palabras.
-La próxima vez que se te ocurra depositar tu asquerosa semilla dentro de mi, mandaré a que te extirpen tu maloliente miembro – le decía con odio a escasos tres centímetros de su rostro, mientras con su mano derecha apretaba dolorosamente sus testículos.
Sentía un intenso dolor que parecía subir por su columna vertebral y estallar en su cabeza empujando los globos oculares fuera de sus órbitas, sabía que no debía gritar porque eso desataría una furia aún peor, pero el dolor frío que ahora parecía derramarse por sus oídos lo estaba haciendo perder el control de sus esfínteres, cuando creyó que estás no responderían más, sintió como los finos dedos dejaban de ejercer presión y contuvo el suspiro de alivio, ya que este representaba una afrenta igual o peor que los gritos de dolor.
– Ahora lárgate – le dijo señalando con el índice la puerta de la inmaculada habitación.
Recogió su traje de forma apresurada, mirando con ojos de cachorro desvalido a sus dos congéneres sentados a ambos lados del lecho, que abanicaban sincronizadamente a la suprema, sin apartar la vista el uno del otro ni siquiera para dirigirles las miradas habituales de desprecio con las que solían atravesarle producto del favoritismo que la suprema le profesaba.
Langevin corrió desnudo por el largo e iluminado pasillo sin notar los cuatro grados que castigaban mansión que desde hacía dos años compartía con otros veintisiete esclavos que se desvivian por hacer de Marie una suprema constantemente feliz. Entró a la habitación de aseo respirando agitadamente pero sonriente al recordar su osadía al tratar de implantar su semilla en ella, sólo él podía hacerlo sin que eso significara perder la vida, y sólo gracias al favoritismo de Marie, pensaba que si tenía éxito, el fruto de su atrevimiento se convertiría en su seguro de vida.
– Un día de estos perderás el miembro o peor aún la vida.
La voz de Albert le sobresaltó, le hablaba desde la humeante bañera, se dirigía a él sin abrir los ojos tenía una expresión inusualmente serena, en la mansión lo común eran caras de miedo, angustia y desesperanza.
Salió de la bañera chorreando agua perfumada ¿era pino o menta? Albert era de los pocos que no lo trataban con desprecio,por el contrario sostenían interesantísimas conversaciones, era sumamente inteligente, Langevin solía pensar que sus ojos caídos y su semblante, siempre sereno, contrastaban con las tormentas y revoltijos de ideas que bullían en su cerebro muchas de ellas muy similares a las suyas.
Una noche clara en la que ambos estaban tumbados en el patio habían conversado sobre el universo y Albert le había confiado teorías increiblemente complejas haciendo garabatos en la arena para tratar de explicarle sus ideas.
– Fascinante, Albert – le había dicho mientras le palmeaba el hombro – lástima que todas nuestras ideas no puedan salir a la luz, las supremas hacen tanta sombra sobre nosotros que pasarán centurias antes de que alguno de nosotros vea la gloria. ¿Cuántos genios como el tuyo se habrán perdido en esas tinieblas?
– Debes bañarte con rapidez – dijo Albert sacándolo de sus recuerdos – en quince minutos debemos estar trajeados para la foto anual con la suprema.
Langevin asintió con la cabeza mientras se sumergía en la bañera, cerró los ojos y se preguntó si habría sido mejor no escapar de la suprema anterior, mientras acariciaba con el índice la cicatriz que había dejado la cadena alrededor de sus testículos.
Calima
El sonido de las plantas eléctricas me despierta una vez más. Es sábado. Me duele la cabeza. Se me fue la mano anoche, ese Ron dominicano es malísimo. Fatal. No hay limón que pueda aplacar ese sabor tan empalagante. Me levanto de la cama y camino hacia el baño. Me paro frente al escusado, anclo una mano a la pared y descargo la vejiga con la intención de exorcizar los demonios que habitan mi cuerpo. No bajo la cadena, prendo el lavamanos y se oye un sonido parecido al de un estómago hambriento. Evito verme en el espejo mientras mi mano busca, por reflejo, un tubo de pasta de dientes que desde hace tiempo no está. En fin; nada grave, tampoco es que haya alguien así como para que yo tenga que tener buen aliento. Voy a la sala y saco una batería de carro que cargué ayer para ver Sábado Sensacional. Va a estar bueno. La Guerra de los Sexos será entre el Liceo Bolivariano y el Nuestra Señora de Sabaneta. Las niñas del Nuestra Señora están medio chéveres. Entretenimiento barato. O no tanto. La pila me costó bastante. Esos Especuladores hijos de puta me la recargaron al triple de lo que cuesta. Me siento en una vieja silla Barcelona —que encontramos hace años en una quinta abandonada— y conecto el negativo y positivo a la batería. Magia, la Trinitron enciende en el canal 4 y aparece una pantalla estática, donde el tigrito indica con su sonrisa de inmóvil caricatura, que faltan cinco minutos para el programa. Desconecto los cables. No vaya a ser que se chupe la carga.
Camino hasta el balcón del apartamento. Es una terraza y se ve toda la ciudad. Tengo la montaña a mis espaldas, pero ya no volteo a verla. Una serie de columnas de humo negro decoran el paisaje. Algo queman. Seguramente desperdiciando gasoil, y con lo caro que está el bidón detallado. Tenemos semanas sin comprar, sin prender la planta, sin corriente. Me toca defenderme con mi Zenith. Hacia el centro del valle, como un pulmón en metástasis, las chimeneas de la fábrica de la Carlota trabajan a toda mecha. Cierro los ojos y aspiro profundo por la nariz buscando algo que no encuentro, y en su lugar, siento como si inhalara una línea de cenizas. Calor, sopor, sudor, me ahogo. Oigo un par de ráfagas de tiros: mortales, afónicas, tan comunes como el coro de las chicharras.
Mis ojos tratan de encontrar otro ángulo de la ciudad, uno menos apocalíptico. Pero todo se ve igual, una nube turbia, amarilla y fantasmal, arropa a Caracas. Cal, Calina o Calima, como le decían en la tele. Otra palabra a la que nos acostumbramos, así como afluencia, acopio, guarimba y ahorro, ahorro eléctrico. Regreso al salón. Una vez más, me siento en la Barcelona, conecto los cables, y un Winston Vallenilla, arrugado y en exceso prensado, saluda a la familia bolivariana.
Me despierto de golpe con el ring de mi iPhone. Suena igual que los teléfonos grises de disco: insoportable y nostálgico. Siento como voy navegando lejos de aquel tormento distópico y me incorporo lentamente al confort de mi vida real. Respiro profundo y encuentro lo que busco; la frescura química del aire acondicionado. No es sábado, es lunes, y sólo fue un sueño. ¿Un sueño? Al voltear la lente, lo que para mi fue una pesadilla de un futuro absurdo y aterrador, para otros —que viven con la montaña al frente— es una realidad a la sombra de techos de zinc, en la que el tintineo de la lluvia se confunde fácilmente con el de las balas.
Arqueo la espalda, estiro las piernas, y mis pies llegan a la parte de la cama que está más fría. Atiendo el teléfono, es mi Papá. Anda arrecho porque esos especuladores hijos de puta le vendieron la planta eléctrica al triple de su precio.
Excelente historia, Mirna!!!!!!!! ;)
*(Esta entrada no está concursando)
Idea, conato y aborto de texto distópico
…Corría el año 2047 cuando, en su lecho de muerte, Ismael García anunció que, finalmente, publicaría el segundo audio…
Top 10: Vainas absurdas del Metro de una ciudad distópica
10) El pito del cierre de puertas del Metro, perfectamente diseñado para romperle los oídos a cualquiera que esté dentro de los vagones, pero prácticamente inaudible justo donde debería escucharse: afuera en el andén, frente al vagón con las puertas abiertas.
9) El personal de limpieza siempre bloqueando las principales escaleras en plenas horas pico de la ciudad distópica.
8) El torniquete de salida con flechita verde farsante y su tate-quieto cuasi-fractura en el fémur cuando menos uno se lo espera.
7) Las escaleras dañadas para subir/salir, pero siempre cerca las de bajar funcionando perfectamente, justo cuando el flujo principal de la estación en cuestión es evidentemente de subida/salida.
6) El tren que llega a la estación pisando freno demasiado pronto y termina deteniéndose con apenas el primer vagón asomando por el túnel, apenas la puntica, pues. Y se queda allí rato laaargo, a veces hasta minutos, sin razón aparente, y uno piensa si el chofer es un novato, o si es que hay algún problema técnico serio. De pronto el tren avanza otra vez, pero en cámara lenta récord en los anales del mundo ferroviario, tardando más en terminar de entrar en la estación desde allí, que lo que había tardado en llegar hasta allí desde la estación anterior.
5) A punto de arrancar el tren, todo el mundo adentro como sardina en lata, y suena el pito de cierre, se cierran las puertas y parecen haberse cerrado perfectamente, pero no: se abren, suena el pito otra vez, y se vuelven a cerrar. Y ahora sí parecen haberse cerrado perfectamente, ah pero no: se abren, suena el pito otra vez, y se vuelven a cerrar. Y ahora sí que parecen haberse cerrado perfectamente, ah pero no… y así sucesivamente.
4) Una variante del anterior. A punto de arrancar el tren, todo el mundo adentro como sardina en lata, suena el pito de cierre, se cierran las puertas, y parecen haberse cerrado perfectamente, ah pero no: se abren, y todo el mundo cooooooño…, y entonces habla el operador: «Se agradece a las personas del vagón número cuatro (o cinco, o tres, el que sea, pero nunca el primero ni el último) favor no obstaculizar el cierre de puertas». Como si en general desde dentro del Metro tuviera la gente la más mínima puta idea del número de vagón en el cuál están metidos.
3) El tren que frena llegando a la estación, y se detiene bien en su sitio y sin tanteo, parada perfecta, pero pasan segundos y segundos y no se abren las puertas, y uno adentro sospecha que quizá se paró mal y tendrá que acomodarse, o que algo pasa que no abren, otro problema técnico serio, y sigue pasando el tiempo, y nada que se mueve. De pronto, al rato laaaargo de haberse detenido, sin haberse acomodado ni un centímetro, y sin razón aparente, se abren las malditas puertas como si nada.
2) Los mapas con el Metro de la ciudad distópica invertido: las estaciones del oeste a la derecha en vez de a la izquierda, y las estaciones del este a la izquierda en vez de a la derecha.
1) Los carteles de «Gran Misión Agro-País Distópico» en los vagones, explicando con lujo de detalle, y en cuatro sencillos pasos, como construir canteros (?): lo que debe medir la zanja, el cantero mismo, largo, ancho, hondo, la separación entre canteros, la demarcación de los canteros, el sustrato… ofreciendo al 99.9999999% de los metro-usuarios de la ciudad distópica información tan útil para su vida citadina como la que ofrecen los carteles con recomendaciones de seguridad al usar las escaleras mecánicas del Metro a los campesinos en pleno sembradío de maíz, a 400 km de la ciudad.
Capriles gano una elección
Me levanto, son las 5:00 am y veo que aún es temprano, decido realizar la típica rutina matutina, me baño, me como unas arepas con diablito y riquesa, me cepillo los dientes y luego me visto.
Son las 6:00 am, salgo del apartamento y voy corriendo al metro General Páez, el metro innaugarado hace ya 10 años aquí en Acarigua, antes de entrar a la estación veo una manifestación de la oposición, algo cotidiano en estos días, sigo mi camino y entro, la estación con sus respectivos señores de limpiezas y la entrada es gratuita según el decreto de aquel presidente, ahora mismo no recuerdo su nombre.
Ya en el metro, no hay necesidad de utilizar mi iPod ya que trae unos dispositivos para visualizar la película de tu elección, elijo «Fast and Furious 25» una saga ya con varios años a su pesar, por las ventanas veo otra manifestación, esta vez de nuevo de la oposición ya que al parecer el oficialismo estaba casi desaparecido, exclusivo para las entidades publicas.
Llego a la estación Maria Lionza en Chivacoa, un trayecto de justo 20 minutos, eran las 6:30 am y me dedico a caminar hacia mi oficina. Antes de llegar a ella me sobresalto y me doy cuenta de que hay otros manifestantes, intentando atacar y destruir todo a su paso, lamentablemente (para ellos) la guardia llega antes de llegar a mayores, sigo hacia mi trabajo, entro a mi oficina y navego un rato hasta que sean las 7:00 am.
Al parecer hubo un golpe de estado, fallido, pero ya todo estaba perdido para el gobierno actual, reinaba la anarquía, el pueblo aclamaba su retiro, habitantes de otras naciones se encontraban confusos ya que la nación venezolana era la primera en todos los sentidos beneficiosos, se habían convertido en un imperio, y ya Venezuela no es lo que fue hace 50 años, sus limites eran un triste USA, que estaba en pobreza extrema luego de que uno de esos judíos ganara las presidencias y al otro extremo solo había mar, de hecho era conocido como América Veneca.
Y entonces entre en razón, nos había ocurrido lo peor que podíamos recibir, algo bueno.
El 1 de enero del año 12 D.Ch., estando el país bajo el triunvirato socialista de Winston Vallenilla, Susej Vera y “el Potro” Álvarez, Venezuela da el primer paso firme en la construcción de la sociedad socialista que disfrutamos hoy. Ese día el Presidente de la Sociedad Internacional de Ciclistas por Un Mundo Sin Motores entregó a altos representantes del gobierno nacional una placa conmemorando la transformación de nuestro país en el primero del mundo completamente libre de la molesta plaga que representaban los vehículos motorizados. Sin carros, ni motos, y más bien escasas bicicletas, los ciudadanos del país se lanzaron a andar las calles y se reencontraron finalmente con ese calor humano del saludo fraternal entre vecinos, costumbre que se había perdido en la telaraña esclavizante del capitalismo, antigua forma de producción que acabó con la vida en Marte y estuvo a punto de hacer lo propio en nuestra amada patria. Algunas voces disidentes manifestaron su desacuerdo con el tono alegre de la fecha, argumentando que nuestra independencia del yugo del motor no era un logro revolucionario sino la supuesta consecuencia directa de los altos índices de criminalidad que – según la desestabilizante hipótesis – había alcanzado tal nivel en las ciudades del país que pasearse con un carro por las calles significaba un casi seguro atraco y posible asesinato. Por fortuna, las acusaciones, razonamientos y datos de los grupos neo-fascistas que buscaban imponer un clima de caos que coadyudara en la ejecución del plan de magnicidio que tenían orquestado (el número 3452 desde la llegada del Comandante Supremo Hugo Chávez, Amén) no encontró eco en los espacios de nuestro SiBCI. Lo que no quieren admitir los enemigos de la patria es que desde el año 12 ni un solo venezolano ha muerto en accidentes automovilísticos ni en intentos de robo de tales máquinas del demonio.
Innumerables grupos naturalistas y sociedades internacionales promotoras de una sexualidad más libre se unieron a la creciente comunidad de observadores que aplaudían los triunfos del proceso de cambio en Venezuela en el año 16 D.Ch., cuando el venezolano promedio finalmente se desprendió de las cárceles de tela, antiguamente conocidas como bajo el sustantivo de “ropa”, con la cual la frívola industria de la moda nos oprimió durante siglos. Finalmente, los habitantes de esta tierra de gracia volvieron al guayuco, vestimenta de nuestros pobladores originales que permite una interacción más directa y sincera entre el sujeto y su ambiente. Los grupos pitiyanquis no se hicieron esperar y volvieron a arremeter con matrices de opinión que pretendían asociar este fenómeno con los niveles de delincuencia y de pobreza en la nación. La verdad es que destaparse ha sido una decisión soberana y valiente de los hombres y mujeres de este país que han roto otra de las cadenas que los apresaban. Si bien es cierto que por un par de meses hubo un ligero sobrecalentamiento en el consumo de guayucos que significó un breve episodio de escasez en tal producto, agudizado por la rotunda negativa del gobierno imperialista de los EE.UU. a producir y exportar el tan preciado producto (episodio conocido por nuestros historiadores como “el embargo”). Pero el bravío pueblo criollo puso manos a la obra para sobreponerse a esta dificultad y ahora mismo el índice de taparrabos es cercano al 95%.
Con el fin de preservar la objetividad de este reportaje, debe decirse que en los primeros meses del destape, se vio un levísimo repunte en el número de asaltos sexuales en las calles del país. Ante el recordatorio del Gobierno Nacional de que la seguridad ciudadana es responsabilidad de los ciudadanos, las corajudas e inventivas venezolanas respondieron al llamado y confeccionaron los pigmentos domésticos con los que cubren su cuerpo para evitar caer en el crimen de la provocación sexual. Así, otra vicisitud se convirtió en victoria, puesto que esto ha significado un repunte tremendo en la creación artística en el país.
Mientras escribimos esto nos encontramos expectantes sobre los resultados que arrojarán los venideros Juegos Olímpicos. Hace ya una década Venezuela domina el panorama mundial de los deportes de pista y campo, en otra ilustración de cómo nuestro gobierno es capaz de convertir adversidades en triunfos. Los tristes años conocidos como “el desabastecimiento”, durante los cuales una coalición de potencias extranjeras, empresas multinacionales, el sionismo mundial y algunas razas extraterrestres en contacto con el gobierno americano a través de las instalaciones Área 51, arremetió contra nuestra economía, supusieron un duro golpe a nuestro ánimo revolucionario. Pero el espirituoso ministro Jorge Giordani, para la fecha encargado de las carteras de Juventud y Deporte, convirtió la situación en el semillero de nuestros futuros atletas, organizando competencias de alto rendimiento para adjudicar los escasos productos, con justicia social, a los revolucionarios más aptos. Nuestros detractores lo llamaron “darwinismo social”, nosotros lo llamamos “bolivarianismo martiano”.
Este reporte de escribir el 14 de Abril, día de la Independencia, del año 24 de nuestra era Chavista.
Estaban culminando los 90’S el país se llenaba de orgullo por comenzar a formar parte del nuevo Socialismo de Estado, ese a través del cual el uso del poder del Estado acabaría con la sociedad burguesa y el sistema capitalista, que había venido desangrando la nación.
Se emitirían decretos fundamentados única y absolutamente en la imperiosa necesidad de tener más y más poder por medio del traspaso de áreas económicas y administrativas al Estado socialista quien dirigiría dignamente los recursos de esta enorme y productiva nación petrolera… A… sus cuentas en bancos del exterior, donde crecerían como la espuma del mar, generándoles una inimaginable cantidad de miles de millones de $$$, lo cual los llevaría en un futuro no muy lejano a formar parte de la lista de los hombres más ricos de Latinoamérica o quizás, tal vez, ¿por qué No? Del mundo.
Convirtiéndose así en empresarios socialistas “Serios, Respetables, Honestos” obviamente desde su propia percepción, pasando de un sistema de monopolios privados protegidos por el antiguo gobierno a otro donde el único administrador del monopolio seria el Estado, convirtiéndose así en lo que más odiaban y contra lo cual se suponía debían luchar CAPITALISTAS. Resultando totalmente contradictorio este “Socialismo de Estado” (Socialismo de Mierda) termino convirtiéndose en un capitalismo salvaje (para ellos) de la mano de los más grandes: Lavadores de Cerebro, burócratas, tiranos, corruptos, mafiosos, totalitaristas, autoritarios, Dictadores. Mientras en otro mundo paralelo, la vida continuaba feliz y rebosante, ya que todo lo anteriormente expuesto, no existía.
Cortesía: elrepublicanoliberal.blogspot.com
Más que una distopía, un cuento de terror:
Cuando (Venezuela) despertó, Chávez todavía seguía allí.
REGGAETOPIA
El fin del mundo comenzó, me temo, con la prohibición en Cuba del género musical conocido como entonces como «reguetón» — al que ahora simplemente llamamos «música». Al principio pensaron que sería suficiente removerlo de los lugares públicos, pero cuando los sitios de fiesta se trasladaron de los locales a las residencias, acabaron por prohibirlo del todo.
Muchos de los izquierdistas del mundo aplaudieron la medida y nadie en la derecha se molestó en denunciarla; inclusive algunos llegaron a preguntarse, con ironía, si el comunismo totalitario no sería tan malo después de todo. El régimen castrista pensó que con esto se libraría de esta influencia musical «sexista, chabacana, lujuriosa e imperialista» como la habían tildado, pero los hombres se ven inevitablemente atraídos hacia lo prohibido, así que esta medida sólo termino por incrementar la popularidad del género dentro del país.
Peor aún: cuando las prohibiciones vienen de un gobierno opresivo, aun lo profano puede convertirse en símbolo de insurrección por el mero hecho de estar prohibido. El «perreo» ya no sería más sólo una mera simulación de coito. Ahora sería el baile de los rebeldes. El «rákata» era ahora un grito de libertad.
Sin importar de donde venga, la música tiene el poder para cambiar el mundo, aunque sea para peor. El planeta entero estaba por ser estremecido hasta sus cimientos, y una revolución cultural equivalente a aquella ocurrida en los años 1960 estaba por comenzar. Sólo que la voz de esta insurrección no era Bob Dylan sino Don Omar, y su lema no seria que «los tiempos están cambiando», sino « ¡Dale! ¡Dale! ¡Don, Dale! ».
Gracias a la prohibición, la contrarrevolución cubana por fin pudo tomar fuerzas y estalló la rebelión en la isla. Aquellos jóvenes que no estaban dispuestos a luchar por su derecho a elecciones libres sí lo estaban por su derecho al sandungueo. Finalmente el pueblo cubano se levantó en armas contra sus líderes eternos y el reinado de los Castro llegó a su fin. «La revolución perrera» del año 2015 de nuestro Señor fue lo que lo que acabó con el ultimo gobierno comunista de la región, pero la historia del reguetón como himno de insurrección no terminó ahí.
Otros países, que también habían prohibido el género, pagaron el precio por la osadía de desafiar la música de esta nueva era. En la sangrienta revuelta popular de Caracas de 2018 el pueblo ya no cantó «patria, patria querida», sino «dame, dame la gasolina», en protesta por el aumento en el costo del combustible. Los países islámicos lo habían censurado por sus letras sensuales e incitadoras, así que la Segunda Primavera Árabe empezó inevitablemente al son de «Lo que pasó, pasó». Esto generó que aun en los países democráticos estas letras fuesen prohibidas, lo que únicamente trajo más reguetón y más revueltas.
El desmoronamiento de la Unión Europea debido a los disturbios motivados por la implosión del sistema de seguridad social sonó al ritmo de « ¡Rompe! ¡Rompe! ¡Rompe! ». La segunda Guerra Civil Estadounidense tuvo a las canciones de Daddy Yankee como cantos patrióticos en apoyo a la secesión. La «guerra contra el reguetón» había fracasado de manera tan estrepitosa, que en su caída se llevó consigo al orden mundial y sólo dejó tras de sí el caos.
La conexión entre este género musical y la violencia y inestabilidad que seguía a su prohibición era trivial para aquellos que entendían la naturaleza humana. El hombre deseaba volver a sus raíces primitivas, desencadenar sus instintos básicos y volverse no más que un animal. Él desea vehemente retornar a la vida del cazador-recolector, a esa vida brutal, desagradable y corta, pero para la cual fuimos diseñados por la evolución.
Ese deseo le ahoga en cada instante de nuestras vidas, aunque no lo sepa. Pero el mundo en su estado actual no puede mantener a miles de millones de recolectores. Si decidíamos volver a nuestras raíces, tendríamos también que volver al método tradicional de control poblacional, ese con el que experimentan todos los días los yanomami y otras tribus primitivas: la guerra eterna y constante del hombre contra el hombre. Pero podemos dominarnos a nosotros mismos a través de la razón. Si se nos enseña a aspirar a algo superior, podemos rechazar por voluntad propia el llamado de de las cavernas y vivir en sociedad. Si la lujuria, la promiscuidad y la violencia son vistas como características del hombre inferior, los instintos primitivos pueden ser mantenidos bajo control.
Pero las expresiones de estos instintos se ennoblecen bajo el manto de ideales superiores como la democracia y la justicia. Tanto el hombre del vulgo como el intelectual la racionalizan, la aceptan, la abrazan. No existe nada mejor para justificar el pecado que hacerlo en nombre de la libertad y cuando el pecado se justifica, la perversión de la moral es inevitable.
Cuando lo profano se santifica, Dios muere y todo está permitido.
El grito constante del hombre de las cavernas, menos hombre que bestia, suena igual que ha sonado durante siglos y siglos. En estos días, tiene un halo de divinidad sagrada sobre sí, gracias a que fue por un instante un símbolo de la lucha por la igualdad, canción de rebelión. Ahora lo sagrado ha sido profanado y resantificado sólo para ser desecrado una vez más.
Han pasado cien años desde la primera prohibición, y ya no queda ningún gobierno estable sobre la faz del planeta. El reguetón es la única música que existe y el perreo el único baile. El hombre ha abrazado su naturaleza prehistórica y retornado a sus raíces, pero sin abandonar el armamento que poseía en su antiguo estado civilizado. Ahora son poco más que bestias con ametralladoras y tanques, simios con revólveres y avionetas.
Mi orden y yo, los últimos hijos del Opus Dei, representábamos el último bastión de moral sobre la tierra, pero poco pudimos contra los hombres bestias y fuimos masacrados mientras cantaban una y otra vez «esta noche quiero darte». Es el precio que tuvimos que pagar por nuestros propios pecados: fuimos los primeros en pedir la prohibición, y fuimos los últimos en darnos cuenta de las consecuencias de nuestra acción.
Ahora soy el último superviviente de mi orden y por esto, quizás sea el único ser humano capaz de escribir, así que quise dejar con estas palabras un relato definitivo de nuestra historia para que se aprenda de nuestros errores, pero temo que sea un ejercicio absurdo. He oído hablar a estas bestias sobre su arma definitiva, su «solución final» con la que crearan «el último boom del perreo intenso». Todo será inútil.
Se que el fin se acerca. Ya veo el fulgor de las bombas en los cielos y sé que pronto les seguirán más. No quedará nada sobre la faz el planeta y lo único que dejaremos para la posteridad serán las incontables ondas electromagnéticas emitidas por todas y cada una de las estaciones de radio portando esta, la única «música». Sólo eso quedará para quien pueda escucharlo, resonando a través del espacio y del tiempo por la eternidad con sus ritmos repetitivos y su letra soez, sirviendo de epitafio a toda humanidad…
DEMOCRACIA ABSOLUTA
Cuando se emitió el Decreto B, muchos biempensantes lo celebraron por todo lo alto. Y es que el decreto establecía lo que se creyó la más alta aspiración de cualquier sociedad; la Democracia en todos los ámbitos. Se establecía que toda decisión, en todos las instancias donde interactuaran personas, debería ser tomada por vía de elecciones.
Desde las familias hasta el Estado, pasando por aulas de clase y empresas, las elecciones se convertían por Ley en el mecanismo obligado para decidir cualquier asunto de importancia. Tenían además que estar avaladas por el CNE: Si una familia no estaba de acuerdo sobre lo que comerían en el desayuno, sus miembros ingresaban al portal del Consejo con su nombre y clave, creaban el evento electoral, votaban, y en breve se emitía la decisión cuando las tendencias eran irreversibles. De similar modo se decidían las fechas y contenidos de exámenes en aulas de clase. Allí los alumnos votaban desde sus dispositivos móviles.
Diversas voces empezaron a quejarse del llamado SIDSo, o Sistema Integrado de Decisiones Soberanas, por considerarlo una intromisión descarada y grotesca del Gobierno en asuntos que no eran de su incumbencia. Voceros de la MUD lo denunciaron y llamaron a la ciudadanía a cacerolear y a mostrar su descontento de forma pacífica. Especialistas en leyes aparecían en entrevistas desgranando las razones por las que el SIDSo era ilegal, citando a Sócrates y a Marx. Pero a la larga la gente se fue inscribiendo en el portal porque «¿qué voy a hacer? Trabajo en la Alcaldía» «si no, no podremos decidir nada» «dicen que si no te metes te quitan la Misión». En la práctica, hubo algunos divorcios, despidos y migraciones docentes, pero a la larga las personas y grupos de personas buscaron el modo de tomar decisiones por debajo de la cuerda del SIDSo.
El Gobierno no cabía en sí de orgullo luego de establecer este sistema, y los rectores del CNE no cesaban de jactarse de los altos niveles de participación de la ciudadanía en esta nueva faceta de la democracia. La comunidad internacional, a través de los diversos organismos que la representan, se apresuró a felicitar a Venezuela por su avanzadísimo sistema de toma de decisiones, aunque ningún país había secundado al nuestro en la idea.
DEMOCRACIA ABSOLUTA
Cuando se emitió el Decreto B, muchos biempensantes lo celebraron por todo lo alto. Y es que el decreto establecía lo que se creyó la más alta aspiración de cualquier sociedad; la Democracia en todos los ámbitos. Se establecía que toda decisión, en todos las instancias donde interactuaran personas, debería ser tomada por vía de elecciones.
Desde las familias hasta el Estado, pasando por aulas de clase y empresas, las elecciones se convertían por Ley en el mecanismo obligado para decidir cualquier asunto de importancia. Tenían además que estar avaladas por el CNE: Si una familia no estaba de acuerdo sobre lo que comerían en el desayuno, sus miembros ingresaban al portal del Consejo con su nombre y clave, creaban el evento electoral, votaban, y en breve se emitía la decisión cuando las tendencias eran irreversibles. De similar modo se decidían las fechas y contenidos de exámenes en aulas de clase. Allí los alumnos votaban desde sus dispositivos móviles.
Diversas voces empezaron a quejarse del llamado SIDSo, o Sistema Integrado de Decisiones Soberanas, por considerarlo una intromisión descarada y grotesca del Gobierno en asuntos que no eran de su incumbencia. Voceros de la MUD lo denunciaron y llamaron a la ciudadanía a cacerolear y a mostrar su descontento de forma pacífica. Especialistas en leyes aparecían en entrevistas desgranando las razones por las que el SIDSo era ilegal, citando a Sócrates y a Marx. Pero a la larga la gente se fue inscribiendo en el portal porque «¿qué voy a hacer? Trabajo en la Alcaldía» «si no, no podremos decidir nada» «dicen que si no te metes te quitan la Misión». En la práctica, hubo algunos divorcios, despidos y migraciones docentes, pero a la larga las personas y grupos de personas buscaron el modo de tomar decisiones por debajo de la cuerda del SIDSo.
El Gobierno no cabía en sí de orgullo luego de establecer este sistema, y los rectores del CNE no cesaban de jactarse de los altos niveles de participación de la ciudadanía en esta nueva faceta de la democracia. La comunidad internacional, a través de los diversos organismos que la representan, se apresuró a felicitar a Venezuela por su avanzadísimo sistema de toma de decisiones, aunque ningún país había secundado al nuestro en la idea.
Corría el año 2013, luego de la muerte del Líder Más Mayor Supremo Máximo Mejor del PVBT (Partido de Vagos Buscando una Teta) quien había gobernado los últimos 14 años agrupando vagos que buscaban una teta, unos por la fuerza, otros con el viejo dinero proveniente del derroche de los recursos de este “Terreno Habitado” especialmente la Yuca, principal (y luego único, tras el paso del Líder Más Mayor Supremo Máximo Mejor) producto de exportación, ya que este “Terreno Habitado” tenia la mayor cantidad de yuca sembrada en el mundo. Gracias a una descomunal crecida en el precio internacional del tubérculo por la expansión desproporcionada de franquicias «Churros manía» en el mundo, le habían dado las herramientas al Líder Más Mayor Supremo Máximo Mejor, para hacer de este «Terreno Habitado» una potencia regional, pero el país se encontraba paralizado, los habitantes del “Terreno Habitado” descubrían que lo que el Líder Más Mayor Supremo Máximo Mejor había realizado en 14 años de gobierno era arrasar con los sembradíos de Yuca, peleado con el distribuidor regional de semillas, y que la guerra con los productores de cebolla y tomate habían dejado al “Terreno Habitado” pasando hambre. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, el PVBT no tenía a nadie con una mínima capacidad para resaltar en la campaña electoral venidera, por lo que tomaron la decisión de cobrarle a todos los vagos que estuviesen con una teta, primero elegirían a un candidato, y luego usarían todos los recursos y poderes dominados en todos estos años, que habían logrado llenar de vagos que solo se limitaban a dormir y hacerle caso a los lineamientos del “Majestuoso Líder Más Mayor Supremo Máximo Mejor” como le conocían luego de la intensa campaña mediática post mortem ya que era la única herramienta que tenían para mantener dominados a los vagos. Luego de votaciones internas en el PVBT se elige al peor candidato posible, que no se excusó ni rechazó la candidatura ya que estaba durmiendo la quinta siesta del día.
Arrancó la campaña y caminaron por todas las calles preguntando, ¿Quiere usted que le sembremos la Yuca?
«Luego de soltar el agua de la poceta me percate de que no tenía papel toalé, pero luego pensé ‘tenemos patria'»
-Camarita !esto se lo llevo quien lo trajo ¿oyo?!
-Pues si camarita, esto desde que se fue Jiménez Perez no tiene compón
-Ese si ponía orden cámara
-A este pais le hace falta un militar camarita, que ponga orden a punta ´e peinilla
-Así es cámara, los militares son gente decente y honesta, y no andan con chanchuyos
-No camarita, allá en el cuartel los forman bien formaítos, pura gente decente
-Pues no se hable más camarita, por el militar fue que votamos
-Así es camarita, a mi me gustaba la bonita, pero se la comieron los dinosaurios
-Bueno camarita, peor no podemos estar…
-Eso sí es verdad, verdaíta…
En un Instante del Dos Mil Siempre
Rómulo Gómez abre sus ojos, está explayado en su cama y lo primero que ve son las conchas de pintura que se desprenden del techo. Esta vez, debajo de las conchas, puede ver asomándose las antenas de lo que intuye es una cucaracha grande y gorda, Rómulo cierra la boca y traga. Es un domingo por la mañana, y Rómulo disfruta cada minuto sin hacer nada, sin mirar el reloj, sin escuchar ni los gritos, ni la música de Rosa Elena, la vecina. Tan serena está la mañana, que puede escuchar como la brisa menea las matas del balcón, la cortina de su cuarto oscila como una falda, en un instante se levanta, y revela un cenizo cielo.
Vibra su teléfono que esta sobre la mesa de noche, repica una, dos, y tres veces. Rómulo lo toma y responde “alo?”, inmediatamente aclara su garganta y responde otra vez con firmeza, se percata de que su voz le puede delatar como recién levantado “alo?”
“Es el camarada Rómulo?” Pregunta una voz de una voz de mujer, desde lo que parecía ser una ruidosa oficina.
“Si, con el habla, dígame?”
“Camarada le llamamos del Ministerio para el Poder Popular Para Sentido Común, en 15min viene la cadena de nuestro presidente Nicolás Maduro, único heredero de nuestro comandante eterno. La señora Amalia se encuentra? la estamos llamando a su teléfono pero no responde”
“Si vale, se esta bañando”
“Entiendo, esta bien, esperamos que no se pierdan el mensaje de nuestro comandante en jefe”.
“ De ninguna manera Camarada, ahoritica mismo ya iba a prender el televisor, usted sabe, hay que estar bien informados, alerta, como se dice pues…”
“Así es Camarada hay que estar alerta, Chávez vive….”
“La lucha sigue” responde Rómulo, pero la mujer cuelga antes de el terminar su frase.
Rómulo pone su celular en la mesa de noche, y mira al techo, las antenas de la cucaracha ya no se ven. Rómulo escanea las paredes del cuarto se sacude la cobija y salta de la cama. Camina descalzo a la cocina y prende el fogón la olla del peltre, aun tiene café del día anterior. Mira el reloj que marca 11:17. Aun tiene tiempo de ir a orinar, mientra orina presiona el botón numero 7 de su celular, se ve en la pantalla del teléfono “Amalia”. Rómulo se lleva el auricular a la oreja y escucha como los repiques del teléfono se agotan, entonces deja un mensaje de voz.
“Amalia! acaban de llamar del ministerio nojoda, te acuerdas que te dije que seguro iban a tirar una cadena hoy? donde esta tu chica? Mira que te tienen pillada, nos van llamar después de la cadena y te vas a joder, mejor dicho, nos vas a joder!”
Rómulo baja el agua de la poseta, se lava la manos, se mira en el espejo y se percata de que tiene la cucaracha enredada de su pelo crespo, Rómulo sacude los brazos torpemente, y tumba al suelo la jabonera de cerámica que le había regalado su suegra. Rómulo balbucea con desespero al ver que la cucaracha no se mueve de entre su pelo, y la jabonera se estrella contra el suelo partiéndose en pedazos. Rómulo arranca la toalla que esta colgando del palo de la cortina, no sin arrancar el palo de la cortina, presiona la toalla contra su cabeza hasta que siente el craqueo del insecto en alguna parte de su pelo, ahora si! Rómulo se mira en el espejo, y se quita la toalla, la cucaracha esta tan triturada como la jabonera. Rómulo retira la cucaracha con papel, y se lava la cabeza en el lavamanos. El olor a café hervido llega a su nariz así que se apresura a apagar la cocina, Rómulo prende un cigarrillo y se sienta en frente del televisor con su taza de café hervido, el reloj de la pared marca 11:25. Prende el televisor:
“…Un avance en nuestra lucha contra el terrorismo internacional, hemos capturado a un familia que se dedicaba a la producción y distribución de propaganda terrorista, este operativo pudo ser posible solo a la cooperación de organismos de inteligencia internacionales como lo son la CIA e INTERPOL , quienes le dieron un seguimiento al equipo tecnológico que fue adquirido por esta familia para atentar contra la paz ciudadana que tanto nos a logra nos a costado lograr”.
Enseguida aparece una toma aérea de la estatua de Chávez 200 metros ubicada en el Ávila que sirve de presentación a las cadenas televisivas estatales.
“Interrumpimos este programa para emitir un Mensaje del Ministerio Para el Poder Popular del Sentido Común”
Aparece Nicolás Maduro, su cabello y bigotes artificialmente negros, en alta definición, se pueden ver los detalles del escudo de Venezuela en los botones de su uniforme.
“Venezolanas y Venezolanos, buenos días a todos y a todas, seré breve. Nos aproximamos a otra gran batalla, aunque esta vez, no hay ninguna duda de nuestra victoria. Ya las malas experiencias del 2013, y el 2019 quedaron atrás, nuestro pueblo no se equivoca mas. Hemos logrado dar el gran paso que ha sellado nuestro futuro como nación revolucionaria , un paso que sellara la irreversibilidac de nuestra novedoso sistema democrático. Hoy contamos con el acsoluto apollo de la comunidat internacional. Hoy hemos recibido, con beneplácito, la solicitud de nuestro pueblo combatiente, para realizar un referéndum, para reformar la constitución, para así hacer de estas elecciones, las ultimas elecciones de nuestra revolucionaria democracia. Gracias a la sabiduría del pueblo, no estaremos, nunca mas, cerca de cometer el error de salirnos de la senda que trazó nuestro comandante eterno.” Aparece un holograma con el rostro de Chávez estático pero respirando a la izquierda de Nicolás Maduro.
El referéndum se producirá una semana después de las elecciones, y entrara en vigencia el primero de enero del 2026 cuando…”
En ese momento suena el teléfono de Rómulo, se ve en la pantalla el nombre Amalia. Rómulo le baja el volumen al televisor.
“Amalia! Coño tu estas loca? Donde estas tu chica no estas viendo la cadena?”
“No es Amalia Rómulo, es Olga tu cuñada, puedo ir pa’ allá, pa’ tu casa? Voy en camino…”
“Olga? Que te pasa a ti chica? Donde esta Amalia? Pásamela por favor.”
“Amalia no te puede hablar Rómulo”
“Olga, no vengas para acá, de que coño estas hablando? Dime ya que coño esta pasando”.
“Rómulo, a Amalia se la llevo presa el gobierno…” se escucha la voz de Olga temblar, ella sigue “Hubo una redada en casa de Francisco Colmenares y Amalia estaba allá con el… ”.
“Eso es Mentira Olga, Amalia se fue a visitar a su papá, ella me lo dijo…”
“Rómulo, ella estaba en casa de Francisco, yo tenia tiempo diciéndole que no te hiciera eso…”
“De que estas hablando tu Olga, estas loca? Hacerme que? Si yo soy su marido… ”.
Francisco Colmenares, al que le quitaron todo menos las ganas de soñar y la capacidad de hacer soñar a los demás. El que nunca se rindió, al que, por miedo, todos dejaron solo…
Amalia…
Rómulo cuelga el teléfono y mira a Nicolás Maduro contenido en la pantalla, vulnerable solo al botón que apaga el televisor, pero no al volumen; el presidente gesticula, habla, grita con labios chorreantes. Maduro levanta el puño izquierdo y Rómulo intuye el final de la cadena, en efecto Rómulo lee en los labios del comandante en jefe. “Independencia y Patria Socialista viviremos y venceremos!”.
21 de Abril 2014
09:00 a.m. –Ramiro se despierta con el zumbido de un mosquito que revolotea en la habitación, al ver su brazo, infirió que hubo un agasajo y él fue el banquete. Se dirige al baño, orina sobre restos de mierda que había dejado en la madrugada, busca tirar de la cadena, y recuerda que esta averiada, y tampoco hay agua en las tuberías, aun no se acostumbra al nuevo plan de racionamiento, a pesar de que lleva 2 meses implantado, se enjuaga la boca con restos de una cerveza que quedo de la concentración de la noche anterior, fue la legendaria y singular XVI Protesta en contra de la Burguesía Mundial, esta vez, abrieron una venta de pelucas en Socopó, algo inadmisible en la tierra del “Gigante Libertador”.
Ramiro se da cuenta de la hora, busca su camisa roja, y pantalón, hoy es un día importantísimo, visita el estado el grandioso heredero del “Gigante Libertador”, ahora flamante Presidente de la Republica Militar Socialista Libertaria Patriota Bolivariana Antiimperialista de Chanezuela. Busca sus medias, y recuerda haberla botdo ya que no consiguió papel higiénico, todo gracias a las acciones del Presidente Italiano Silvio Milanoski y su cúpula neoliberal que lo acaparaban para sabotear la protesta contra la Burguesía,
.- Mis abuelos andaban sin medias y se limpiaban con una tuza, -Pensó Ramiro; -Yo también puedo.
Sale de su casa, cerro abajo, caminando las 5 millas para llegar al punto de concentración que la Juventud del partido indicó. Ya recorridas unas 2 millas, se le cruza la idea de tomar el transporte publico, el calor y el estomago vacío hacen mella en la conciencia revolucionaria de Ramiro, quien recobra el valor y se increpa por su poca fuerza de voluntad, parafrasea al líder comunal quien le indico que una sana caminata ayuda a la naturaleza y refuerza el espíritu, descongestionando a la ciudad de tanto trafico innecesario.
Llega a la concentración del día, le reciben sus camaradas con un café con leche y pan Cubano tostado con mantequilla, saluda uno a uno a sus compañeros de lucha, comentando con un poco de vergüenza las locas ideas burguesas que se le pasaron por la cabeza, y que para su sorpresa eran comunes en sus compañeros, aunque todos las habían descartado y manifestaban felices su fuerza y convicción, el sonido de un megáfono les interrumpe el desayuno para darle las instrucciones de salida, se alinean cantando consignas que elevan el espíritu y recordando el poder de la juventud en el proceso de cambio, a pesar de que Ramiro había visto jugar a Pelé no se sentía excluido, tampoco era el de mayor edad en el grupo.
01:00 p.m. –Alcanzan a almorzar todos los participantes del evento, todos compartían el arroz y frijoles negros que reforzaba el espíritu y que a algunos como a nuestro protagonista le recordaban en la madrugada que no debía abusar de ellos. Comienza el primer grupo musical, contratado para amenizar el evento, aunque ruidoso y de fuerte letra, Ramiro y sus camaradas discutían las bondades del sistema socialista, repudiaban a los parásitos capitalistas que creían que por levantarse a las 5 de la mañana con camisa y corbata, aportaban mas a la sociedad que este grupo intelectual-cultural-humano que buscaba aprovechar su juventud luchando por ideales, que aunque pareciesen inalcanzables, ellos confiaban que dejaban las bases para un futuro de mayor conciencia y sentimiento patriota, todo esto mientras disfrutaban unas cervezas “Toña” un producto nuevo que vendían en las tiendas gubernamentales, que traían directamente desde Nicaragua con la finalidad de no seguir manteniendo a la burguesía parasitaria que fabricaba una reconocida marca en el país, pero que perdía la competencia ante esta nueva subsidiada con petróleo por el acuerdo socialista del ALCHA.
Al final de la tarde, llega el flamante Presidente de la Republica Militar Socialista Libertaria Patriota Bolivariana Antiimperialista de Chanezuela, y aunque comienza un acalorado discurso, lleno de consignas, lineamientos, anécdotas y recuerdos de su antecesor, todo combinado con majestuosas luces y fuegos artificiales, Ramiro esta muy “feliz” como para prestarle atención, y menos cuando debate fogosamente con un compatriota que no comulga con el uso de recursos del País para subsidiar licor Nicaragüense, a lo que Ramiro contestaba:
-Camarada, aquí antes yo tenía que madrugar para ir a hacerle plata a otro tipo, que no me fiaba ni una cervecita, que de paso era mas cara que ¡no Jo!… En cambio ahora uno vive mas feliz, con menos stress, y con mas oportunidades para surgir, fíjate que ahora estoy estudiando para encuestador, y tengo una beca, las 3 papas y cervecita barata, y estamos trabajando, ¡hip!, en distintos frentes para darle ¡EN LA MADRE A LA BURGUESIA!, no como antes, que esos carajos hacían lo que ellos querían, ¡ESTA VAINA SE RESPETA!, ¡NO A LOS FASCISTAS PITIYANKEES!, ¡NO A LOS VENDE PATRIA! ¡APATRIDAS!, -Rubén, Rubén hermano pásame un habano ahí, yo te lo pago mañana – ¡AQUÍ HAY PATRIA CARAJO! –Rubén, pásame el zippo – ¡QUE VIVA! –Rubén, pero el del Che,- que yo no soy un burgués jajaja… – ¡VENCEREMOS!
ZULIAMAN — PALADAR DE LA JUSTICIA
El cumulonimbo que históricamente flanqueaba a la ciudad, el mismo que en sus entrañas creaba el relámpago del Catatumbo, se había tornado amenazador. El día había estado carente de brisa, pero ahora las palmeras a orillas del lago delataban la presencia del viento. El cielo se tornaba un gris abrumador; en la distancia retumbaba reverberante un trueno.
Los zamuros habían alzado vuelo, y volaban sobre la urbe dibujando azares en el aire. Abajo, en la avenida El Milagro, los empleados de El Rincón del Sabor querían terminar su jornada culinaria y bajar el latón pintado con los semicírculos azules y rojos que son el yin-yang de la Dispepsi Cola. Pero había llegado Braulio Benítez. Con hambre.
Era un hombre de mediana estatura, con cejas espesas y expresivas; la mirada profunda, la nariz aguileña, el cabello crespo y un mentón multi-angular y pronunciado. Un minúsculo bigote se le confundía con los pelitos de las fosas nasales. Su encefalia se balanceaba sobre una barriga circunférica e inflada, como una bota de sangría en épocas de feria. Dos piernas de jinete sostenían el precario balance de su humanidad. Desde el almuerzo que no comía, y la barriga se le había desinflado al punto tal de que la parte inferior de la camisa comenzaba a taparle el ombligo. Con mirada febril, y obviando el inexorable avance de la tormenta, Braulio se recostó al mostrador y examinó el pizarrón que anunciaba los deleites del recinto.
Suspiró. Fue el suspiro gutural y masoquista de quien se hace torturar por unos instantes antes de entregarse a la lujuria de su mayor vicio. Luego, con voz segura anunció:
“De una vez podéis darme catorce empanadas de cazón, trece pastelitos de gallina, nueve patacones con chicharrón y mayonesa, dos servicios de tequeños, cinco mandocas y un plato con caraotas negras y queso rayado. También me vais a dar veintitrés arepas con las siguientes especificaciones: cinco de dominó, cuatro de queso amarillo, siete de carne mechada, seis de pabellón criollo y, aunque no debería, cuatro de reina pepiá. Ah, y alcanzame un botellón de Dispeisi de dos litros.”
Luego se sentó y satisfecho sonrió mientras pensaba que estos frijolillos del Rincón del Sabor no se daban cuenta que las arepas sumaban un total de veintiséis, y que le saldrían tres de a gratisnai, (ay que genio era). Braulio tomó en su mano lo que otrora había sido una botella de vinagre, pero que ahora contenía una solución tóxica, radioactiva y de color rosa. “Picante,” balbuceó.
Las primeras gotas de lluvia ya caían, levantando el polvo de las aceras y los brocales e invadiendo la ciudad de una fragancia a tierra, asfalto y vapor. Braulio se dedicaba a la tragantina aforada, mientras la tormenta crecía al compás de su gula. La lluvia se tornaba intensa; los centellazos electrificaban el firmamento. Como el agua que fluía por las calles hacia las alcantarillas, la grasa de las empanadas se desbordaba por la comisura de sus labios, deslizándose por el surco que delineaba la carótida en su piel y se acumulaba, estancada y cobriza, en el cuello de la camisa.
Mientras más rugía la tormenta, mayor era el ciclón de fritura y saliva que envolvía a Braulio. Los empleados de El Rincón del Sabor se escudaban de la escoria alimenticia que salpicaba las paredes del recinto. Súbitamente, el hombre se quedó inmóvil, con la última empanada del lote en su diestra y la botella de picante en la siniestra. Como un monumento a la hombría, alzó la medialuna comestible y la miró soberbio, majestuoso.
Por un segundo se distrajo. La banda sonora que en su mente había amenizado su ligero tentempié –no lo habría admitido nunca, pero secretamente comía al compás de aires de Bach—se detuvo. Braulio miró el mapa de la República Independiente del Zulia que decoraba el tarantín. En su infancia, la zona en reclamación era representada por rayas diagonales que cubrían lo que se conocía como la Guayana Esequiba, y era territorio que se disputaba la otrora Venezuela con el país de Guyana. En la actualidad, esas mismas rayas llegaban a la zona limítrofe del paralelo 71, a la altura del despoblado de Dabajuro, y el pleito que trataba de destrabar el tribunal de la Haya era mucho más engorroso: era zona en reclamación, pero que nadie quería. Tanto el Zulia como Guyana decían que Caracas era responsabilidad del otro. Lo que pensaba Caracas no se sabría nunca, pero entre las ruinas había petroglifos que sugerían que, en un curioso paralelo a la Isla de Pascua, la casta regidora había sucumbido cuando el culto al hombre-pájaro un pudo más ante la anarquía del entorno.
Braulio sacudió la cabeza. De nada servía recordar los años previos a la secesión. Le importaban poco temas de patria; solo quería abundancia. En ese momento para él, la abundancia tenía forma de empanada. Ya se la iba a comer, cuando súbitamente los poderes del cúmulo desbocado se confabularon al unísono en su contra y lanzaron en su dirección el centellazo del Catatumbo, llevándose por delante a un zamuro rezagado, clavándoselo en el esófago, e incrustándole la botella de picante en el centro del estómago.
Yacía semifrito y agonizante, mientras los empleados de El Rincón del Sabor le revisaban los bolsillos en búsqueda de dinero para cancelar la cuenta. Con un puñado de billetes en la mano, dijo uno de ellos: “eso le pasa por querernos caribear tres arepas.”
Continuará, si Panfleto Negro quiere…
Un grupo de científicos militares se estrechaban las manos unos a otros con cierta histeria, habían llegado tal vez el pináculo de la tecnología bélica y, por añadidura,le podrían callar la boca a los ecologistas del planeta al mismo tiempo. Sólo por aquel momento había valido la pena nacer, pensaban. El funcionamiento de las nuevas bombas era de un hermetismo impensable, solamente unos tres individuos comprendían el asunto realmente, los demás le seguían la corriente a esos tres para no parecer idiotas. A grandes rasgos parece que convertían todo, dentro del área de acción, en un polvillo fino el cual, luego de quedar suspendido un rato, terminaba por caer a la tierra, y aquí viene lo bueno: era altamente fertilizante. Por otro lado los tanques y pertrechos militares serían contruídos con un material de origen vegetal, modificado, que al cabo de pocos años era completamente biodegradable.
faltó el final de lo anterior :), es el siguiente:
6 años después: Que lujurioso jardín era ahora la tierra!, si tan sólo hubiera un hombre para verlo.
3 años después:
El alcalde de la ciudad, el señor Jota Jota Chaflán, millonario bastión de la nobleza zuliana, decía no saber qué hacer con la conspicua, promiscua e implacable corrupción que había saturado todo aspecto del gobierno urbano. Públicamente anunciaba que lo había intentado todo. Había colocado ratoneras en las cajas chicas, pero los empleados públicos se las robaban, las pintaban de negro y las revendían como cintillos. Contrató a un mercenario israelita para que montara guardia en las esquinas cercanas a la alcaldía, pero había sido secuestrado por guerrilleros amateurs quienes equívocamente pensaron que era un ganadero perijanero. Incluso había instalado altoparlantes en los pasillos de la alcaldía, y de noche mandaba a tocar joropos de los años setenta para cacofónicamente espantar presuntos malhechores, lo cual solo sirvió para el detrimento de las artes folclóricas, e indujo a que Molanda Yoreno y cuatro bailarines del ballet de Zuliavisión se enquesaran con más de medio millón de morlacos.
— La corrupción ha carcomido nuestra integridad, decía en Show de Arsenio Da Silva.
— Si, nene, tiene Usted razón le respondía Da Silva, mientras se miraba el reflejo en las cámaras de televisión y pensaba «no such thing as too much Botox». –¿Dice haberlo intentado todo, amigo alcalde?
— Todo.
— ¿Todo, nene?
— Todo.
–¿Todo-torondoy?
–Todo-torondoy.
— ¿La policía?
–La CPNB, la CTPJ, la Guardia, la KGB, el FBI, Interpol, Los Boyescaos…
–¿Brujería?
— Santería, mal-de-ojo, vudú, necromancia, saibabismo oficialista…
— ¿Organizaciones internacionales?
— La OEA, la ONU, la OTAN, el Club Bella Vista…
— ¿Veneno?
— Absintio, arsénico, napalm, diablo rojo, chicha Quaker…
— ¿Eso existe todavía?
— No viene al caso. Lo cierto es que lo he intentado todo.
— ¿Y nada?
— Nada.
— ¿Nada?
— Nada.
— ¿Nanai-nanai?
— ¿Nanai-nanai.
— ¿Naranjas chinas?
— Naranjas chinas.
— ¿Negativo?
— Negativo.
— ¿Y entonces?
— Después de un profundo análisis, y tomando en cuenta que las fuerzas policiacas no han servido de nada…
— ¿Nada?
— ¿Y vais a seguir?
— Prosiga.
— Bueno, hemos decidido contratar a la compañía Guachiman’s Wonderful International Regional Defense Organization, GWIRDO.
— Pregunta, nene.
— Diga.
— ¿Reitera Usted haberlo intentado todo?
— Todo.
–¿Todo?
— Todo.
— ¿Todo-torondoy?
— Al grano, “nene,” que se está poniendo ladilla el jueguito.
— Es que no lo oí mencionar a… Zuliamán ¡Paladar de la Justicia!
(suena un cuatro)
Zuliamán soy, si señor
paladar de la justicia
enemigo de la malicia
y de todo malhechor.
Mi poder de ultramundo
de súbito me llegó
cuando a mí me electrificó
el rayo del Catatumbo.
Me alimento de frituras
y un sin fin de chucherías
ya que estas porquerías
me mantienen la bravura.
Y que se cuiden los villánicos
que mi valiente secuaz
es la Rata Barrabás
con sus mordiscos tetánicos.
Disfruto la tragantina de la comida marabina.
Salgo a luchar en contra del mal.
No tengo enemigos que puedan conmigo
El cachimbo me froto y de fuerzas me alboroto.
porque soy Zuliamán. Zu-lia-máááán.
2013 vueltas y media le ha dado el planeta Tierra al Sol desde su ultima visita, si, es Dios, quien en toda su grandeza no ha logrado abandonar ciertas conductas humanas que aprendió en su ultimo viaje, que a juzgar por los recuerdos que tiene, dudo que regrese, digamos que su aventura no termino nada bien por allá.
Pues, el todopoderoso victima de esos males mortales que no lograba deshacer, estaba sumido en el aburrimiento, (entendible, si tienes poderes ilimitados, y todo se hace según tu voluntad). Mientras el Todopoderoso atendía incontables solicitudes de humanos para ganar la lotería, se le viene una idea a la cabeza, – Si tengo este mal humano, ¿por que no vencerlo como lo harían ellos?, comienza entonces «el Señor» a buscar información de su último viaje, no recordaba como ocupaba su tiempo de mortal.
Resignado a no encontrar imágenes, regreso resignado a atender las solicitudes que hacían los molestos fans, en donde se percata que muchos usan cierto libro, para citar frases de su autoría, como poco recuerda de su viaje (todo gracias al exceso de vino, cabe resaltar) sale corriendo a su computadora conectada al internet, intenta descargar un E-Book de dicho libro, pensó imprimirlo, pero la impresora que recién había comprado, venía con el cartucho cargado solo la mitad, y ante semejante estafa, decidió hacer un boicot celestial a la Hewlett-Packard, ahora leía todo desde su Galaxy Tab (tampoco le parecía justo pagar por todo a la Apple).
Comenzó a leer y comenzaron las carcajadas, recordaba que había fumado algún monte terrícola cuando contaba la historia de Adán y Eva, -Estos profetas si son bien brutos, yo les hablaba de una película que había visto y pusieron esto como el inicio jajaja, si tienen vainas. Luego se encuentra con el relato de Noé y el arca, -¡Este Poseidón si es bien picao!, y todo porque no le deje quesillo, ¡es que aquí uno no se puede jugar con nadie! -dijo-. Mientras seguía leyendo, apretó por error un Pop-Up que lo llevo a unos videos rusos que le hicieron olvidar lo que hacía. Pasadas 4 horas en donde paseo por todo youtube buscando cosas que nunca se había imaginado, hasta encontrarse con uno de Eyeballing, que le llamó mucho la atención al «Rey de Reyes» -¡Erga! ¡Y yo que pensaba que yo era un ladillao! JAJAJAJA, esta vaina la voy a tener que hacer cuando vuelva pá esa vaina, es que esta gente si inventa vainas JA JA JA…
Después de revisar toda la wikipedia buscando los riesgos del Eyeballing, recuerda el Omnipotente su principal misión, evadir el aburrimiento eterno…
Siguió buscando y se dio cuenta que disfrutaba mucho la lectura, y que en sus vacaciones terrenales leía bastante, comenzó así a buscar blog por todo el internet, leyó en diferentes idiomas, todo tipo de informaciones, pocas cosas le llamaron la atención, hasta que llego a uno:
http://www.panfletonegro.com, resulta que estaban realizando un concurso, dicho concurso ofrecía 100 Euros a la mejor distopía, pensó el creador que estos le servirían para recargar el cartucho de su impresora, o ¿por que no?, comprar una nueva, pero recordó que para reclamar su premio, tenia que regresar a la tierra, pero la gente era muy irritable por esos lados, recordaba que lo habían hecho cargar una cruz y luego lo clavaron, realmente no quería repetir la experiencia, así que descarto la idea de concursar, pero no así la de leer a los participantes. Comenzó leyendo relatos bastante ficticios, al parecer la realidad en Venezuela era muy buena, lo que impedía que los escritores tener buenas ideas, les faltaba algo de motivación, por lo que se le ocurrió una idea: -Les voy a mostrar a estos venecos lo que es una Distopía, ya verán- Salió corriendo y regreso en el tiempo (no es algo tan difícil si eres el Alpha y el Omega), retrocedió al año 1994, buscó a un viejito que decía ser presidente y le susurro al oído: -¡Indúltalo!- y comenzó a reír el «Señor de Señores» -AJAJAJAJAJAJAJA ya verán esos coños AJAJAJAJAJAJA – y para variar, se hizo su voluntad…
El fin de una era
Es el 24 de junio de 2031, aniversario de la batalla de Carabobo pero también el decimoctavo cumpleaños de Jordan Ramos. Después del feriado, él acudirá al banco de su preferencia para disponer de su Fondo Ciudadano Petrolero instituido el mismo año de su nacimiento, por lo cual solo conoce el origen de este sistema de fideicomiso por el bombardeo publicitario de todas las instituciones financieras que quieren administrar sus fondos y, por supuesto, por su familia.
El relato que él prefiere es el de su abuelo, tal vez porque los hechos se diluyen en medio del entusiasmo con que el anciano le «echa el cuento», que queda aderezado con comentarios políticos de la época, sustanciosos por lo demás. Sin embargo el comienzo casi siempre es identificó: «Los agarraron cansados», cuenta el abuelo antes de soltar una risita que Jordan no sabe si es de picardía o de burla, «o los agarraron fuera de base, no sé, pero sí se que nadie lo vió venir, ni siquiera la oposición». En este punto el abuelo se echa para atrás en su sillón y hace una pausa comprobando de reojo que todos hayan quedado a la expectativa. Generalmente en este punto aprovecha para pedir un cafecito que, también generalmente, ya está listo para no retrasar el relato.
La historia sigue como una retahíla de sucesos: una organización política fuera del espectro del mainstream media, logra mediante una labor de hormiguita difundir la idea de que los ingresos petroleros debían repartirse directamente entre los ciudadanos (para efectos progagandísticos «el pueblo») en dólares y para uso exclusivo en salud, educación y pensiones; como suele suceder con esta clase de ideas heterodoxas, se promovió como parte de un plataforma política a la que, oportunísticamente, los políticos se fueron adhiriendo, primero para tantear posibles beneficios y luego como única manera de impulsar sus candidaturas marginales. Conscientes de que nunca se aprobaría en la Asamblea Nacional, los promotores pidieron el referendo respectivo cuyos trámites fueron cumplidos en una especie de blitzkrieg que reveló una estrategia organizativa comenzada muchos años antes, y que dejó desarmadas la tácticas dilatorias del consejo electoral. A muchos no extrañó que la campaña por el «No» estuviera representada tanto por políticos oficialistas como opositores, de hecho los espacios de opinión tanto de medios de comunicación identificados con los primeros o con los segundos, se vieron colmados de invitados de ambos ambos, esgrimiendo idénticos argumentos, con idénticos aspavientos; al final, los electores dejaron de distinguir quién era quién, y tampoco se molestaron mucho por hacerlo. La campaña por el «Sí» aprovechó los pocos espacios en los medios que la ley les otorgaba, sin hacer mucho escándalo por la censura previa que las autoridades electorales aplicaron a sus mensajes publicitarios; la «campaña» ya había sido hecha desde mucho tiempo atrás por otros medios, y cualquier otra publicidad era ganancia extra. El pulso se dió por ganado cuando a pocos días de la fecha del referendo las ratas, es decir, los políticos oficialistas y opositores comenzaron a saltar del barco. Las elecciones solo fueron el formalismo necesario.
Por supuesto, la transición no fue fácil. Privado del cordón umbilical petrolero el gobierno se dió cuenta que no sabía cómo se gobierna un país sin recursos a su libre disposición. En este punto los promotores del referendo jugaron lo que el abuelo llamó «su segunda carta», si el Estado no podía administrar los bienes y servicios a su cargo, éstos debían pasar a manos de los ciudadanos (es decir, el pueblo), pero esta vez de manera sectorizada: los maestros pasarían a ser los dueños de las escuelas donde enseñaban, los médicos y enfermeras, de los hospitales y así con cualquier otra actividad, incluyendo las mineras, y con ese «traspaso» se daban por canceladas las deudas que el Estado pudiera tener con sus ex trabajadores. Ante la imposibilidad de pagar la nómina del siguiente mes el gobierno accedió sin hacer mucho caso a las protestas de algunos sindicatos que veían amenazado su modus vivendi como intercesores con el gobierno.
A estas alturas de la historia el abuelo se golpeaba los muslos y se carcajeaba como si fuera la primera vez que echaba el cuento. Todos esperaban pacientemente a que terminara y continuara con el resto. «El resto» no era muy claro y pasaba por las exigencias cada vez mayores de los beneficiaros del Fondo por inmiscuirse en cualquier asunto que pudiese afectar «sus» ingresos petroleros incluyendo la administración de la compañía petrolera nacional. Por otro lado, privado el Estado del manejo del 90% de las divisas que entraban al país, no pudo seguir manipulando la oferta monetaria y la inflación fue desapareciendo. Todo el dinero de los fondos se convirtió en una fuente de inversiones inmensa que con el tiempo sirvió para que los ciudadanos pudieran disponer del dinero en otras cosas aparte de aquellas para las cuales fue creado originalmente.
En esto último pensaba Jordan Ramos cuando terminaba de escuchar de boca de su abuelo otra vez la historia el día antes de reclamar su fondo. ¿Estudiar en la universidad o montar un negocio? ¿O ambos? ¿Por qué no?
–FIN–
¿Cómo? ¿Qué esto no suena a distopía? Es que la utopía de unos es la distopía de otros. A ver, para un político «típico», ¿qué peor distopía que un poder sin dinero y sin «poder»? Luchar por alcanzar un poder con el cual no podrán gobernar al país como un hacendado sus tierras, ¿qué clase de poder es ese, chico? ¿Es que ustedes no tienen corazón? ¿Cómo pueden pensar en algo tan horrible? ¡Degenerados!
Corre el año 2031 y la serie cómica favorita de la televisión es acerca de un preso que siempre liberan porque se prueba que no fue el culpable del crimen por el cual lo condenaron. El preso sale traumatizado, casi rogando que no le dejen libre porque su vida en la cárcel es muy agradable y de alguna manera segura, que cualquier cosa afuera de esta burbuja luce terrible. El preso eventualmente comete un crimen, casi siempre un asesinato y termina retornando feliz a la cárcel. Un crimen nuevo en cada capítulo. Esta serie hace delirar a la población cuya actividad favorita es debatir en las redes sociales como será su próximo asesinato. Una especie de Dexter tropicalizado.
Para ese mismo año Venezuela es el único país del mundo donde las mujeres miden substancialmente más que los hombres. Ha sido tal la presión evolutiva sobre las mujeres que ya nacen, vía modificación genética, predispuestas a tener 1.85 cms, unas mamarras tetas y un tremendo trasero. Debido a esta ventaja física nada deleznable las mujeres son la tercera fuerza en el ejercito luego de cubanos y bielorrusos.
A Chávez finalmente lo entierran en el Panteón cuya función es doble. Además de última morada para nuestros próceres, el país, ávido de divisas, celebra el campeonato mundial de patineta y bicicrós en estas instalaciones.
Los asentimientos irregulares que empezaron en el Ávila a la altura de la Pastora ya llegan hasta Venevisión, a la altura del Colegio La Salle, coincidiendo con la entrada del Nuevo Túnel a la Guaira. Un túnel en verdad hacia la nada porque lleva empezado 15 años y aun no se llega ni a la mitad de lo proyectado. La gente se queja del barrio, llamado Barrio Obama, porque ha afeado un poquito más a la ciudad sin embargo lo toleran porque y que se comen muy buenas cachapas y cochino frito.
El chavismo sigue en el poder. Capriles lleva retirado de la política hace ya unos cuantos años. Casado, con hijos, lleva una empresa exitosa de calzado deportivo.
El interior del país sigue siendo monte pero con el detalle de que ya no hay culebras. La ONU además de recomendar el consumo de insectos para combatir la escasez alimentaria global ha hecho lo mismo con culebras, murciélagos, reptiles y caimanes. Aquí siempre hemos sido “early adopters”.
Un parque que une La Carlota con el Parque del Este comprendiendo parte de la autopista ya que ésta ahora pasa por debajo con instalaciones de todo tipo y conexiones peatonales al Sambil y al CCCT es la joya de la ciudad. Miles y miles de metros cuadrados de esparcimiento, naturaleza, paz y tranquilidad. Esto último es la ultima promesa de Bernal para ganar las presidenciales.
Salen unos diarios apócrifos donde se deja entrever que José Vicente Rangel era un pedófilo.
Aparte de esto todo sigue igual.
LA DENUNCIA
Un país vive a los pies de su Líder, trabajan para él, para el sistema, los no identificados con el proceso son hechos prisioneros o expulsados del país. Todos viven felices de alguna manera apoyar al partido o la nación. En el gobierno de la Obra Socialista las construcciones son precarias y desde hace tiempo las viviendas se convirtieron en espacios comunitarios. Así en un apartamento de dos habitaciones viven dos parejas, comparten la cocina y los gastos del apartamento, por supuesto no tienen hijos. Para tener un apartamento de dos habitaciones o vivir en un sitio más grande deben tener hijos y solicitar un permiso al gobierno para mudarse. El Líder está en todos los medios constantemente y actúa de manera imprevisible y caótica, no tiene una agenda, aparece en público cada vez que lo desea y cada acto de gobierno está dirigido sólo a buscar la manera de controlar a los ciudadanos de una forma más severa, con obsesión religiosa.
Un hombre acude a una estación de policía el día de la gran fiesta nacional para denunciar a su vecino. Él sospecha que su vecino planea algún tipo de complot o algo ilegal. Su sospecha se basa en que el vecino es extranjero, no habla con nadie, no sale del apartamento, lo ha visto teniendo reuniones pasada la medianoche. Pasado un par de meses sospecha de que su mujer tiene un amorío con el tipo porque ella empieza a hablar con él, y le ayuda a decorar con plantas su balcón, por ello tienen constantes peleas con su mujer y ella lo deja, él sospecha de que se va con el vecino, aunque no la ve con él. Asume que el balcón decorado es para tapar al francotirador, que por eso le negaron el mudarse al apartamento aún cuando ya tenían la autorización, la cual obtuvo con una prueba de embarazo falsa. Esto lo lleva a pensar que elementos del mismo gobierno están infiltrados. Como cree que su mujer lo ha dejado por él, vigila al vecino y le toma fotos entrando y saliendo, lo sigue por las calles y se percata que sólo va a dos sitios: una ferretería y un vivero. Del vivero siempre sale con una bolsa de tierra abonada, cosa extraña que cada dos o tres días lleve una a al apartamento, un día logra colarse en el apartamento y se da cuenta que no está amoblado, sólo tiene un colchón en una habitación y cosas regadas en la otra, ve que el balcón en la única parte arreglada con esmero, los pequeños árboles en sus porrones cubren todo el perímetro del balcón. Revisa la habitación secundaria y ve que están las bolsas de tierra abiertas y con tierra regada, revisa el clóset y encuentra un fondo falso y detrás de ese fondo hay un rifle con mira telescópica, sale de ahí y va de nuevo al balcón, nota que hay un espacio entre dos de los porrones, se acuesta en el piso y mira por el espacio, tiene una vista perfecta de la plataforma en la que el Líder dará su discurso. Toma una foto con vista al escenario que se ha montado para el discurso del Líder. Con las evidencias se va a la estación general de la policía de investigación política y militar en la mañana de la fecha nacional. A duras penas consigue alguien que lo atienda porque todos están volcados en la seguridad del Líder, quien es el único que realmente importa, el irremplazable.
Él logra que un oficial finalmente lo atienda y hace su denuncia, exige hablar con un detective o algún comandante. Lo llevan a un cuarto de interrogatorios donde lo tienen sentado más de una hora, él estima que ya debe haber empezado el discurso del gran líder, pide un radio para escucharlo hablar mientras espera, la habitación tiene un sistema de audio integrado y lo dejan oír al Líder. Finalmente llega un militar, un mayor que con cara de fastidio trata de despacharlo rápidamente, él insiste en sus denuncias, muestra las fotos, los videos, la falta de documentos de tramitación por el apartamento, la ausencia de datos de identidad del vecino. El mayor lo escucha con aburrimiento y se sonríe de sus pruebas. Ante la actitud displicente del oficial se molesta y los acusa de participar por omisión en el posible atentado al Líder. Lo amenaza con ir a la televisión, a la radio a hacer su denuncia. El mayor se enfurece y lo recusa de ser sospechoso por hacer una denuncia como esa justo el día de la gran fecha nacional, le parece sospechoso que un hombre exija distraer recursos humanos y materiales para inspeccionar la vivienda del hombre que le quitó su casa y su mujer, de ser un egomaníaco que se ha quedado sólo y busca atención, lo llega a acusar de conspirador, descubre que quiso obtener un permiso de viviendo falsificando documentos, no tiene casi asistencias a la casa del partido, además enseña física en un colegio, una materia sin ninguna sustancia política, que promueve la actividad individualista del pensamiento y la reflexión no social. ¿Por qué no está involucrado en actividades comunitarias? ¿Por qué no busca trabajo en el ministerio que es mejor pagado? ¿Por qué ese deseo de toda una vida de anonimato y ahora quiere brillar en la palestra como un héroe? ¿A quién quiere impresionar? ¿A su esposa? ¿Es un truco para hacerla volver? ¿O es esa su estrategia para entrar al ministerio? El verdadero sospechoso es él y no otro, en el fondo se escucha la voz del Líder y de pronto cesa, entonces el sonido es sustituido por gritos de gente desesperada, unos segundos después la voz de un locutor dice que el
Líder ha sido asesinado, aparentemente un francotirador.
El hombre se levanta y grita desesperado, le recrimina al mayor que no hizo nada, pide que lo dejen salir, que él sabe quién disparó, es preciso ir al apartamento. El mayor guarda silencio un momento, enciende un cigarrillo toma su radio y pide un vehículo blindado. Escolta al hombre dentro del vehículo y lo llevan a su edificio. El hombre llora en la vía, mira la gente desolada en la calles, otros sólo van cabizbajos, las patrullas policiales parece ir a alguna parte. En el camino el mayor le cuenta que no es inspector, es el jefe del departamento de investigaciones contra-conspirativas, que su cargo se considera de alta confianza, que siempre admiró al Líder y se esforzó desde muy joven para escalar en la pirámide de confianza del Líder. Cuando empezó a destacarse en la fuerza de inteligencia obtuvo promociones y venias especiales, como escoger su propia vivienda o tener un vehículo propio, además de disfrutar de viajes en el exterior, acceso a divisas extranjeras, amasó cierta fortuna. Pero el Líder siempre rotaba su círculo de confianza y fue reduciendo los beneficios, hasta que finalmente sólo él podía realmente circular sin permisos dentro o fuera del país.
Su casa con vista a la montaña fue entregada a un hijo del Líder. Igual que el auto le fue retirado para otro familiar. Le confiesa que los pérdidas materiales le dolieron al principio, pero lo que le dolía más que eso era en realidad ya no estar bajo la mirada del Líder, que su teléfono con línea directa ya no sonara.
Cuando comenta esto llegan al edificio y suben por el ascensor, piden las llaves al conserje del apartamento del vecino, suben abren la puerta, llegan a la sala donde en efecto está el rifle en el balcón y dos casquillos al lado. El hombre le grita, le reclama por su indolencia. El mayor toma un cigarro y le pide que se calme que es una zona céntrica y el asesino no irá lejos. El retoma su relato y le dice que hace unos meses el Líder lo llamó y lo citó en palacio. Hablaron cálidamente como si no hubiese pasado nada y conversaron sobre varios temas, en verdad el Líder habló, como solía hacerlo, y él se dejaba arrullar por sus anécdotas. Finalmente el Líder le confesó que padecía un cáncer irreversible, que no había cura, por el momento aún conservaba fuerzas y lucidez y que había dirigido toda su vida a controlar el rumbo de una nación desbocada, que después de su partida no podía permitir que el país se fuera en las manos de codiciosos que aspiraban su puesto, él debía de alguna forma aún llevar la batuta del poder, compartirla con los sucesores, y sólo se puede hacer controlando el imaginario del pueblo, marcándolo por siempre, no podía irse simplemente mientras el aliento se le borraba en una cama, por eso me encomendó esta misión, porque quería marcharse en sus propios términos, adelantarle la mano a la muerte, que ya es una forma de ganarle. Y en vista de su partida física, el Líder previno lo búsqueda de un sucesor y por eso eliminó todas las prebendas de sus colaboradores, para probar la lealtad y el apego a los valores creados por la Obra. De un puñado de verdaderos fieles a los principios su gestión él fue escogido, el mayor debía procurar su asesinato en público, en la fecha de fiesta nacional. Sólo pidió que debía ser certero y efectivo.
Pero como en todo proyecto bien planificado siempre aparecen los imprevistos, por eso lo retuvo en la estación, nunca pensó que un anodino profesor de física pudiera llegar a desenmarañar el complot. Y como no podía fallarle al Líder en su última misión, todo debía estar en control. Pero él es un cabo suelto, una fuga por donde podría escurrirse la ida de nuestro Líder, que murió al lado de su pueblo. Y ya el mayor se ha dado cuenta hace rato de su estricta devoción al Líder, de su apego a cada uno de los principios de la Obra, incluso a los más sutiles, ese que pide integrar la esencia de cada ciudadano con la masa deforme, es el desarrollo de una presencia gris lo que más ha deseado el Líder para cada uno, para así ser un solo cuerpo de ciudadanos, que cada uno sea como el todo. El principio de la sociedad Fractal. El mayor sabe que el profesor es eso, la esencia de la Obra. Por ello se pone a sus pies y le pide un último favor, un último gesto para su Líder. Le entrega su arma y le pide que se suicide, que entregue su vida a la Obra, que si bien pasará a la historia como el asesino del Líder su nombre estará en la historia de la nación, representando todo aquello por lo que la Obra debe existir. Él será un ejemplo de los peligros que acechan a la nación y que además ese sería el acto definitivo con el cual el pueblo aceptaría gustoso su mandato, saber que la Tea de la nación pasa a manos de alguien que también lo ha dado todo por el Líder. Le promete visitarlo cada domingo en su tumba y que su esposa estará bien. El profesor se ha convertido en la pieza más importante en la continuidad de la Obra y solo él puede decidir lo que hará, por eso el Mayor le entrega el arma: “decida usted si va a quebrar el espíritu de la nación contando lo que ya le dije, o si desea ser el hito de una nueva era, ser el reimpulsor de la Obra.”
El profesor toma el arma, la mira por un segundo, sabe que podría disparar al Mayor y develar el complot y quizás ser un héroe, pero eso enlodaría el nombre del Líder, además ¿quién es él para quebrar la moral de la nación, para torcer su destino? ¿Quién puede evitar que no se vuelva a las eras oscuras? Sin duda que el Mayor, que fue leal al Líder aún cuando éste lo puso a pruebas difíciles. “Sí, mi Líder” dice finalmente antes de dispararse en la sien.
@mirco ferri sette:
El detalle es que todavía sigue ahí: En su féretro confeccionado desde el museo de Madame Tussaud. Aquí estamos y aquí seguimos diría.
Después de leer la noticia del montaje del chigüire bipolar que terminó en un libro de Historia de Venezuela, he decidido retirarme de este concurso. Es imposible idear una distopia peor de la que nos trae el periódico todos los días.
God of Trolling https://www.panfletonegro.com/v/2013/06/17/concurso-escribe-tu-propia-distopia/#li-comment-547849
Hablemos de la DEMOCRACIA del SXXI
Democracia es que el Presidente venezolano pidiera, a todas luces y bien gritado, OBEDIENCIA ABSOLUTA en uno de sus mítines de plaza pública. Es realizar una y otra vez elecciones, año tras año, a manera de consultar a las masas. Sin embargo, lo que se consulta viene impuesto desde Miraflores. De antemano se descalifica al contendor, se le acusa, le emparenta e identifica, sin pruebas, junto a intereses de los más malignos, o enemigos mortales de las políticas públicas gubernamentales pro soberano. Se les increpa para que acepten los resultados en sana paz, pero también se les amenaza en caso de que quieran reclamar por los resultados publicados. O se habilitan vías alternas para aplicar aquello que el pueblo consideró nocivo para su salud.
En dichas elecciones se mide una y otra vez el poder de uno u otro grupo, recordemos que actualmente tenemos tres divisiones, chavistas, opositores y abstencionistas. No obstante, al hablar de pueblo, sólo se está hablando del que vota a favor del chavismo, los demás son unos engañados, o guarimberos, o burgueses, etc. Todos picados por la misma culebra y cortados con la misma tijera.
Democracia es que no importa lo que diga el contendor, sencillamente debe desaparecer. Inexorablemente está ligado a la Casa Blanca y nunca dejará de estarlo. Tampoco importa lo que digan los del chavismo, si alguien se atreve a realizar una crítica en público, obviamente su muerte y exilio político están decretadas. No importa si los mismos chavistas están descontentos con su gobierno, importa que son culpables de la desproporción manifestada en las elecciones, véase caso de la reforma, las realizadas para diputados 2010, y el millón de votos que emigró del PSUV en oct. 2012.
En democracia todo se compra. Si antes el país tenía como principal comprador y cliente a los gringos, ahora se han diversificado tales relaciones con naciones contrarias a la línea gringa (así que mantenemos al chivo y al mecate). El detalle es que tras 14 años de acuerdos, firmas, reuniones y viajes, dónde está el queso de la tostada??? Sres., Sras. Vendiendo un petróleo a precios preferencialmente irrisorio, se está practicando exactamente lo que nos prometieron que dejaríamos de hacer, primero la alta dependencia del oro negro como único y principal ingreso, y segundo se está comprando todo con la promesa de instalar ensambladoras y fábricas que hasta ahora, aunque puedan estar funcionando, no han rendido los frutos prometidos.
Democracia es que un sólo partido desconoce a quien quiera jugar a la oposición en la Asamblea Nacional, lugar donde cada diputado representa los intereses de una porción de la población que votó por él, por ejemplo, si se necesita negociar con la oposición para aprobar leyes, los diputados rojitos piensan en reelaborar la ley de debates de la asamblea de manera que «la sagrada mayoría», no deba negociar con ninguna otra representación, también elegida por el otro pueblo, el invisible o guarimbero.
Democracia es que inexplicablemente, caso Andreína Flores- Chávez, con menos votos se obtengan más diputados. Que con más descontento social la culpa no es de quienes tienen la responsabilidad de cumplir con su trabajo, sino de la misma gente que, viendo que en su entorno poco o nada ha cambiado, prefieren quedarse en casa para manifestarse. Que sin caer en las trampas del lenguaje, nadie pueda explicar el sistema mediante el cual, un circuito de 1 millón de habitantes pueda escoger a un diputado que lo representará, pero otro circuito aledaño y con apenas 100 mil habitantes pueda escoger a 3 o más diputados…
Democracia es que todo, absolutamente todo se centralice. Y decir que ahora más que nunca la gente tiene el poder de decidir qué obras se ejecutan en su localidad. Pero si y sólo si, el EJECUTIVO lo aprueba. O como decía un grafiti, con Chávez las bases deciden; pero deciden lo que él permite que se decida. También lo es crear un ente paralelo y fuera de la ley con el cual ejecutar medidas y trabajos que le competen a otro ya creado, caso de la Alcaldía Mayor y el puesto de Yaquelín Farías. O la creación de un Estado paralelo, en salud, educación y ejército a las órdenes del ejecutivo directamente y sin auditorías, como las misiones, la milicia, por ejemplo.
Democracia es mantener las medidas de emergencia creadas para subsanar las deficiencias del aparato del Estado y las grandes desigualdades y exclusiones, como políticas estratégicas para dominar y chantajear en época electoral con el lema de Ahí viene el lobo, que te quitará tus misiones… Lo que indica que desde hace 14 años aún el Gobierno-Estado resulta ineficaz para encauzar y revertir la emergencia por las que nacieron las misiones.
Democracia es regalar las cosas. Convirtiendo al Estado en una empresa más, asistimos a un lugarcomún en las democracias occidentales, donde constantemente se están predicando unos valores de convivencia y de estilo de vida pero se está practicando todo lo contrario. Por ejemplo, volviendo al tema del petróleo y los compradores-clientes nuevos, sí, los electrodomésticos MADE IN CHINA son mucho más baratos que los MADE IN JAPAN o EEUU pero, y la calidad de los productos, y las condiciones de fabricación de esos productos, valen de verdad el petróleo con que le estamos pagando a nuestros clientes???
Democracia es criminalizar la protesta. Reconozco que nadie tiene derecho a obstaculizar el libre tránsito de los demás, y mucho menos en esta ciudad caótica, pero también hay que reconocer que en los 40 años de democracia de la cuarta era mucho más contundente obtener reivindicaciones a punta de protesta que mendigándole al Estado. Ahora hasta miedo da escribir en las redes sociales lo que uno piensa, lo que no significa que debamos dejar de hacerlo.
Democracia es justicia rápida para unos y para otros, muy muy lenta. Por citar algunos casos, Pdval, gestión de Barreto como alcalde, lista Tascón, banda de los enanos, o caso de la jueza Afiuni, el maletín de los 800 mil $, caso de los policías metropolitanos supuestamente implicados en los sucesos del 2002, inhabilitaciones políticas, ferrocarril, y una larga lista de pagos por obras que quedaron anunciadas en los Aló….
Mentira propagandistica. Ha estado apareciendo en la prensa que el gobierno bolivariano ha invertido en la educación superior millonarias sumas de bsF durante los años que lleva la Revolución en boca de la gente. Claro, para construir aldeas universitarias o pagar a las misiones, y eso no es malo. Pero arriman las sospechas de la corrupción y los graves problemas por los que atravesamos hacia las autoridades universitarias, que de seguro tienen su rabo de paja. Lo que no dicen en el periódico o sus canales y radios es que depende del gobierno el pago de salarios a los docentes, y que desde hace más de un año sus quincenas se han depositado por fracciones, una quincena cancelan un 30% y la otra quincena, con suerte, el 70 faltante.
Democracia es pregonar a todas voces que hay libertad de expresión, cerrando o expropiando medios comunicacionales volviéndolos un recurso más de la propaganda democratizadora de los democratizantes a juro. Y a la vez, se permita la transmisión de programas como A QUE TE RÍES, en el que abiertamente se promueve la homosexualidad, la infidelidad, etc.
DEMOCRACIA al mejor estilo del socialismo del siglo XXI: no hacer nunca cola porque existe un empleado que lo hará, o un guardespaldas que abrirá el paso. No comprar en los moribundos y casi extintos MERCALES o los abastos Bicentenarios porque hay que hacer cola y el sueldo da para mucho más. No necesitar hospitales públicos porque el sueldo alcanza para una clínica privada. O gastarse más de 60.000bsF en el funeral de un militar como Müller Rojas. O decir en cadena nacional que a Venezuela no le afectará la crisis mundial… Y que lo que estamos viviendo es culpa de las empresas privadas que la tienen agarrada con él ex-tinto.
Democracia es querer quedarse en el poder hasta la muerte y más allá.
Ese fue parte del ensayo de un hombre que no admitía críticas ni concesiones, que se contradijo pero siguió insistente, que habló de amor , de diálogo y de paz pero compró tanques, fusiles, creó una milicia y quizá, a alguno de su comitiva le haló las orejas en público para cubrirse las espaldas. Que permitió que los políticos ganen sueldos astronómicos y benefició a los MILITARES por encima de cualquier otro ente o razón social.
Un hombre que mantuvo un control cambiario en todos los niveles, a pesar de que la mayoría de la población apenas tiene un capital risible para un par de zapatos, o un televisor plasma, o un viaje de placer no mayor al año de duración. Aun así, con el cerco CADIVI, nos queda comprar aquí dentro a precios astronómicos lo que afuera está casi regalado, o no comprar, o hacer la cola interminable en un abasto Bicentenario. Y que conste que si fuera malo andar pensando en estas cosas, como comprar por internet libremente, sin carpetas cadivi, pues algo extraño debe tener ese socialismo, que ahora le hace competencia a la empresa privada vendiendo en sus abastos expropiados mercancía capitalista.
En fin, pasarán siglos antes de que podamos conocer, a ciencia cierta, que carajo es eso de la DEMOCRACIA.
EGA2013.
Primero, que buena idea este concurso. Cuando leí la convocatoria me animé a desarrollar una idea que tenía tiempo dándome vueltas. Pero a medida que empecé a escribir me di cuenta de que los dilemas que una distopía pretende plantear son realmente complejos; requieren cierta profundidad de los personajes y los argumentos, y un argumento envolvente.
Para mi sorpresa, me salieron 50 páginas la primera parte. Fue interesante escribirlo. Es muy largo para postearlo, pero igual lo quiero compartir. Así que subiré un fragmento para los que les de flojera y el link del texto completo en Google Drive.
Este es el link del texto completo. Se llama El Viraje.
https://docs.google.com/file/d/0B9QDFO2eNvUYbE1jYWxKRVhFU0E/edit?usp=sharing
Más abajo el fragmento
NOTA: si piensas leer el texto, recomiendo altamente NO leer el fragmento.
John esperaba un relato sobre la forma en que Raehl y Milos se conocieron, alguna anécdota sobre sus intereses o su carácter que pudiera dar indicios de que no tenía ningún problema bioquímico. En cambio, recibió una lectura histórica; una explicación que no había pedido y que no sabía que necesitara, pero sin la cual –Milos estaba seguro- no podría entender nada.
La Villa era el asentamiento humano más reciente de toda la Periferia del Este. Fue fundada por inmigrantes que huían de la larga guerra de las Naciones Viejas, entre ellos los padres de Milos y Raehl. No era el poblado más próspero, pero se las habían arreglado para hacerlo su hogar. Los demás eran una continuación de los pueblos del Antiguo Mundo Occidental, pueblos simples que preferían conservar el estilo de vida tradicional. Cuando los Directores del Gran Viraje los invitaron al proceso de urbanización masiva, rechazaron la oferta y tomaron las medidas necesarias para preservar sus tradiciones. Eran pueblos congelados en el tiempo, donde la vida podía llegar a ser dura, pero era sencilla y satisfactoria.
La Villa era otro caso. Milos la llamaba cariñosamente la fosa de los desadaptados, porque en ella todos eran desertores de algo. Los padres de Milos y Raehl huyeron de la crueldad de la guerra, pero había otros que huían de persecuciones políticas, religiosas, de hostigamientos por su género u orientación sexual. Algunos eran desertores de otros poblados e incluso unos pocos, de la Capital.
Los fundadores de la Villa eran hombres y mujeres que se habían conocido durante la convulsión histórica que acompañó al Gran Viraje de los 40. Todos fueron detractores de las fuerzas políticas predominantes, y durante mucho tiempo se opusieron al mandato del momento histórico: la homogeneización de las naciones en el Nuevo Mundo Occidental, los planes de desarrollo acelerado, el proceso de urbanización masiva y las pasiones políticas que consumían a las naciones viejas.
Los que quedaron en el Nuevo Mundo Occidental contemplaron impotentes la desintegración de todo lo que alguna vez tuvo significado para ellos: el amor, la espiritualidad, el arte. Fueron barridos por la eficiencia de aquel sistema programado con exactitud milimétrica y al final desertaron, espantados por la progresiva idiotización de sus congéneres.
Las Naciones Viejas, por el contrario, estaban hipertrofiadas de ideología. Los padres de Milos y Raehl venían de ese reino de las pasiones. Habían tomado un bando y estaban decididos a cambiar el rumbo de la historia, a entregar sus vidas por la causa si fuera necesario.
Tardó mucho en llegar; pero llegó el día en el que vieron que su pasión era inútil: que no había nada por lo cual luchar. Se pararon en el campo de batalla en el que se había vuelto su patria y miraron alrededor. Los símbolos se erguían orgullosos entre los cuerpos de los caídos, y detrás de los símbolos; sólo un juego intrincado de trampas y sadismo: el poder.
Los padres de Milos y Raehl, en conjunto con otros desertores, contactaron a los otros desertores, los de la Capital del Nuevo Mundo Occidental. Eran pocos, pero decidieron aprovechar la alternativa que ofrecían las periferias para fundar un nuevo hogar. Fue una tarea ardua al principio; un batiburrillo de creencias, costumbres e idiomas. Lo único que los unía era el deseo de enmendar sus vidas, trastocadas por la inclemencia del tiempo histórico.
Luego llegaron los perseguidos, los que huían del hostigamiento y la discriminación; y todo se volvió más complicado. Tuvieron que crear reglas. Delimitar los espacios para ciertas prácticas. Fue difícil, pero lo lograron. No es que nunca tuvieran problemas en la Villa. No era el lugar ideal, aun así era el mejor lugar posible.
-Pero no terminaba por ser un hogar–dijo Milos
John estaba abrumado por lo que acababa de escuchar. Sabía los eventos que precedieron y sucedieron al Gran Viraje, pero esa historia hilada en el tiempo de la vida de los fundadores de la Villa, esa épica de pérdida, huídas y desengaños, ponía todo en una nueva perspectiva.
-Los fundadores comenzaron a tener hijos, y los hijos crecimos. La Villa se sentía pequeña para nuestras aspiraciones. Muy poca gente. Pocos proyectos, poca emoción, pocas mujeres. Yo viví en las Naciones Viejas por un tiempo, y cuando regresé, Raehl me contó que iba a casarse. Con una mujer que conoció en la Capital. Funcionaria de la Junta Médica, casualmente. Ese día tuvimos una conversación larga. Éramos muy amigos, desde pequeños. Después se casó y desde entonces supe muy poco de él, hasta que me llamaste.
Milos se levantó y se sirvió un coñac.
-Esa puta lo asesinó. Lo mató el día que lo internó en esa mierda.
Esta entrada no es una distopia, es una crítica a este concurso:
Primero: ¿En serio se va a permitir el concurso y la proclamación como ganador de una persona que escribió una sola línea? ¿Simplemente se le dará la victoria al ganador por «mayoría» sin importar que demonios es lo que haya escrito? Pensé que la idea era escribir una distopia, no un chiste.
Segundo: ¿Acaso no se entendió lo que se pedía cuando se mencionó la palabra «distopia»? Creo que el significado estaba muy claro. El comentario que me precede, por muy creativo (y bien escrito, felicitaciones) que sea, no es una distopia. A lo sumo un relato futurista.
Ser anárquicos no significa pasar por tontos. O por condescendientes…
Saludos a todos
Gibarian, el relato tiene una segunda parte donde se aprecia el todo, y estoy casi segura de que si lo vieras concordarías conmigo en que sí es distopía. Es decir, está yendo a alguna parte. Es mala mía por no haberlo terminado, pero hice lo que pude :) gracias por las felicitaciones.
Estimados amigos, justo cuando son las 0:00 GMT, damos por cerrado esta tercera edición de nuestro concurso anual.
El día de mañana a las 09:00 am, hora de Venezuela (13:30 GMT) publicaremos un post con los resultados. Sólo se tomarán en cuenta los comentarios y los votos registrados justo hasta este momento.
¡Muchísimas gracias a todos por participar!
Ciudad Silencio.
¿Qué está pasando aquí? Esa noche no había luz, momento ideal para que las calles se llenaran de fantasmas y nadie se atreviera a salir, incluso “ella” se quedó en casa, su viaje era largo pero no se podía arriesgar.
Cuando amaneció, la vi desempolvando recuerdos… un sinfín de objetos de mi infancia:
-¿Para qué conservas eso? – Le dije de forma déspota.
-Las guardo especialmente para ti, para hoy…
No insistí, ya era tarde para salir y mi lugar de chequeo quedaba a unas cuantas cuadras, pero al abrir la puerta: ¿dónde están todos? Un lunes y pareciera que desaparecieron los carros… Solo estaban “ellos”, ¿hasta cuándo la represión, la vigilancia…? Sus uniformes provocaban pánico con solo verlos y todo indica que alguien se ha portado mal…
Mientras caminaba, la avenida se hacía más larga y sobre todo porque “ellos” seguían apareciendo, tuve miedo y corrí hacia un edificio en construcción, al instante me siguió un chico con uniforme de liceo –estaba tan asustado como yo- salían de todas partes y decidimos correr, sabemos cuántas veces al no encontrar a quién buscan, se llevan a cualquiera.
El chico me agarró la mano para no dejarme atrás, y cuando nos acercamos:
– ¿qué hacen allí? – Susurro ansioso al ver en una zanja un grupo de niños jugando a esconderse, entre ellos la hermana de 5 años, a quién se dirigía a buscar en un preescolar, pero estaban allí y no había explicación, pues aún faltaban unos kilómetros para llegar…
(Disparos)
Entramos en pánico, el chico tomó a la pequeña, y nos dirigimos al edifico, dejando en la zanja a los demás niños, quienes siguieron jugando sin preocupación.
– “NO” – Grito un hombre desde unos escombros, pero qué alivio sintió el chico al ver aparentemente una cara conocida, supongo que era el padre pues le entrego e sus brazos a la niña diciéndole: “todo está bien”.
Qué momento tan confuso, cuando pensaba que estábamos solos, de diferentes partes del edificio empezaban a asomarse personas, todos pendientes de “ellos”, escondiéndose entre pilares y piedras.
– Hoy volvemos a vivir en la Ciudad Silencio, quién sabe por cuánto tiempo.
Al escuchar esas palabras, lo entendí todo, era a “ella” a quién buscaban, siempre alejada de los límites impuestos, rebelde y a la vez sigilosa, antes de desaparecer, quería que yo conservara los recuerdos de quienes fuimos alguna vez, cuando la represión era un disfraz de “deberes y derechos”, pero con posibilidades de escoger… Qué tristeza haberla despreciado, pues quién sabe cuánto tiempo estaré aquí, mientras ella encuentre a la “Ciudad Ideal”.
@Druiz: El problema es que sólo esta primera parte que has publicado es la que cuenta, no los «y si». Si las ideas truncadas, o aquellas que se quedaron cortas en nuestras cabezas tuvieran que ser las que se admitieran como candidatas, creo que hasta yo mismo podría reclamar este premio por el gran cuento que se me ocurrió hace unos días, pero que nunca tuve la decencia de publicar en este hilo de discusión.
Comments are closed.