El culto al grande de la patria.

 Hoy en día nuestro libertador, el grande de la patria, Simón bolívar «goza» de una alabanza descomunal, un culto a su persona promovido por el ex- presidente dictatorial Hugo Chavez desde que llegó al poder en 1998.

Un principal síntoma de este culto a la persona de Bolívar fue l nombrar al país República Bolivariana de Venezuela; dando un discurso de alabanza exagerada, insultando su memoria y la de sus compañeros precursores.

Yo quisiera decir que sí, Simón Bolívar merece alabanza, admiración y seguimiento a su pensamiento. Fue un hombre invencible, sólo asediado por la enfermedad. Pero de allí, de el punto en que es y siempre será nuestro libertador y de algunos países de América Latina, a llevarlo al punto exagerado de ignorar a otros grandes hombre de proceso de liberación, como lo fue Francisco de Miranda.

Es tanta así la exageración del régimen chavista y madurista, que hace unos años se exhumaron sus restos y se le hicieron estudios para determinar exactamente de qué murió y así le dieron un rostro diferente, más «criollo».

Pero este culto a la imagen del Libertador no empieza con Chavez y su régimen, a pesar de que ellos lo agudizaron, ya mucho antes, incluso en la época en que Bolívar murió, el general José Antonio Páez, a pesar de sus diferencias con el libertador, usó su imagen para amansar todo el pueblo venezolano bajo su mano. Incluso quiso cambiar el nombre de Caracas, capital venezolana, por el de Ciudad Bolívar, cosa que como sabemos no logró. A cambio, la ciudad de Angostura, en 1846, recibió el nombre de Ciudad Bolívar.

Por eso siento vergüenza del pueblo que se dejó amansar bajo la imagen del grande de la patria, ahora mejor digo, de uno de los grandes de la patria, vergüenza por dejarnos manipular por un dictador.

Vergüenza porque muchos de los que leerán esto no saben que hoy 14 de julio murió uno de los personajes máximo de nuestro proceso independentista, Francisco de Miranda.

Por eso debemos olvidar ese culto desenfrenado a la persona de Simón Bolívar y seguir sus pensamientos en la acción diaria. Igual los pensamientos revolucionarios, verdaderamente revolucionarios, de Francisco de Miranda.

Con revolucionarios no me refiero a revoluciones de 15 años o de 55 años, sino revoluciones «chispa»; esas que durante la historia explotaron y dieron un cambio radical en la concepción del mundo.

Por eso hoy yo digo: «Grande Francisco de Miranda, grande eres en la historia y no sólo de Venezuela, sino de Francia, Estados Unidos y el mundo».

Y hoy, les recuerdo, nosotros los venezolanos somos lo que debemos luchar por una independencia total, Simón Bolívar y otros 41 representantes de las 7 Provincias nos la regalaron hace 202 años en la firma del acta de independencia, hoy, debemos recuperar dicha independencia, ya que sometidos ante el yugo cubano estamos.

Hace unas emanas una chispa encendió una revolución, hoy está presente en Caracas rumbo al TSJ, a gritar por nuestros derechos, hoy, no debemos pedir la repetición de las elecciones, ni un cambio en políticas sociales y económicas, ni diálogos, hoy debemos pedir la dimisión del ilegítimo colombiano dictador Nicolas Maduro Moros y toda la camarilla del régimen. Hoy a lucha es de todos, sigamos el ejemplo que nuestros próceres dieron.

También este próximo 23 y 24 de julio, el primero una marcha nacional, concentraciones en las principales plazas de las entidades a exigir la renuncia de dictador y el 24 la gran marcha de las mujeres en Caracas, a luchar por lo mismo. No más miedo, si nos disparan nos levantamos, si nos golpean nos levantamos, si nos trancan la vía caminamos y hacemos presión. Hoy, Venezuela está en nuestras manos.

¡VIVA VENEZUELA LIBRE! ¡VIVA CUBA LIBRE! ¡ABAJO LAS DICTADURAS!
Rumbo al 350.