Esta, como todas las mañanas, salgo bien temprano de mi casa, vivo en las afueras de la ciudad, por tanto ya a las 6:00 am debo estar esperando el transporte, para llegar a mi destino entre una hora y hora y media, dependiendo del chofer, y del tráfico.
A esa hora ya veo gente vendiendo empanadas, que seguro se levantaron tres horas antes para hacerlas, a los taxistas y mototaxistas en las esquinas esperando sus clientes, y los autobuses repletos de gente, pero los venezolanos somos flojos.
No, no soy flojo, otros se confiesan serlo, como Mirco en su artículo, como dije, ya a las 6 am estoy esperando el transporte público, y llego a la casa por lo general entre las 8 y las 9 de la noche. Durante el día hago muchas cosas, así de lunes a sábado, y los domingos en la tarde sí me dedico a echarme en la cama a ver películas. Y así como yo, millones de venezolanos, que no somos nada flojos. Cierto que en ciertas horas libres en el día me dedico a procrastinar por el facebook, o escribiendo artículos tontos como este, pero creo que se me perdona.
Así que al próximo que diga que el venezolano es flojo le diré ciertas cosas.