Tuve la oportunidad de asistir dos veces a la IV Feria del Libro de Caracas, iniciativa de la Alcaldía de Caracas y el Gobierno del Distrito Capital, quedando gratamente impactado por la buena organización y las actividades que se desarrollan a diario en el espacio dispuesto entre la plaza de los Museos y la fuente del parque Los Caobos. La Feria está pautada entre el 26 de julio al 04 de agosto y abre de 11 am hasta las 9 pm.
Dado que estamos en temporada vacacional, es ideal el espacio denominado “Pabellón Infantil” creado dentro de la misma feria y donde a diario se llevan a cabo actividades enfocadas al público infantil. También podemos encontrar un “Trencito” en el que gratis los niños pueden disfrutar de un breve paseo por las inmediaciones del parque.
Hay varios puestos de comida en los que se consiguen alimentos junto a bebidas alcohólicas y no alcohólicas. Cerca del 75% de los kioscos cuenta con punto de venta, una ventaja a la hora de pagar con tarjeta. Si van con hambre o les da mientras visitan la feria pueden estar seguros que conseguirán algo sabroso para comer.
Respecto a los libros ofertados, los precios van de los sublime a lo ridículo. Es increíble, pero se pueden conseguir libros en 3 o 10 bolívares, así como textos que llegan a precios de Bs 1.500. Como entenderán, la Feria es una fusión entre textos comercializados con la lógica del capitalismo salvaje y los que son ofertados por instituciones gubernamentales que apuntan a precios más justos y accequibles partiendo de la lógica socialista.
En definitiva, un muy buen espacio producto de la socialización de la capital. Para entrar y disfrutar de la feria no es necesario adquirir boleto, se pueden pasar varias horas caminando y disfrutando un ambiente propicio para el encuentro entre la cultura y los habitantes de la metrópoli. Ojalá iniciativas así se replicaran en cada una de las capitales de los estados del país para democratizar las distintas expresiones culturales que apuntan a la humanización de la sociedad y la convivencia ciudadana.