Primero Justicia nuevamente se encuentra en el ojo del huracán a raíz de un sonado caso de corrupción. Así como el diputado Juan Caldera ocupó las primeras planas de la prensa nacional hace algunos meses dado su papel protagónico en el cobro ilícito de dinero para la campaña de Capriles, hoy el acusado es el legislador Richard Mardo gracias a infinidad de cheques recibidos que le aportan sumas sustanciales de dinero y que, como si fuera poco, él admite haber recibido diciendo con cinismo “¡claro que tengo gente que me ayuda!”.
Curiosamente la actitud asumida por la dirigencia de PJ en ambos casos ha sido diametralmente opuesta. Con Caldera, Capriles salió inmediatamente y de forma histérica a condenarlo expulsándolo de su entorno secundado por el partido aurinegro. Con Mardo, en cambio, se han invertido millones de dólares en propaganda pautada en medios de toda índole. El diputado Earle Herrera argumentó, con lógica incisiva, que la suma por la que el diputado está siendo investigado fue sobrepasada con creces si se totaliza la propaganda pagada por el partido en su defensa.
¿Por qué invertir tanto en Mardo? ¿Cuál es la diferencia con Caldera? ¿Por qué Capriles escupió y pasó coleto con Caldera, pero con Mardo le jala mecate y defiende hasta más no poder? Recordemos el evento electoral que se avecina para comienzos de diciembre. El exhorbitante gasto propagandístico intenta victimizar, no sólo a Mardo como líder sino a la tolda política y a la dirigencia que rodea a la MUD. La línea discursiva del sector opositor, liderado por Capriles, construye día a día en el ideario venezolano la percepción de que “el Gobierno Bolivariano se siente acorralado y a través del abuso de poder agrede a los demócratas y partidarios de la Unidad”, en este caso todo el sector que se considere opositor.
El trabajo mediático de acá a los comicios se centrará en la idea de victimizar a la oposición porque el gobierno sabe que es “mayoría” y tiene miedo de perder el poder. Las razones objetivas por las que Mardo es acusado de corrupción son irrelevantes. Ellos, como lo han hecho, dirán que los cheques son forjados, que las instituciones funcionan según lo ordene el chavismo, etc. Se repetirá el mismo guión de siempre con el propósito de estimular la frustración en sus seguidores y que eso sirva de catalizador para motivar el voto. Mardo en sí es irrelevante, la elección del 8D es el objetivo.