Esta es otra gran diferencia entre nuestra civilización y la suya,
Ustedes admiran al hombre que logra elevarse a la cima, en cualquier campo de la vida
Nosotros admiramos al hombre que abandona su ego…7 años en el Tíbet
Tengo varios años meditando, y aunque se dice que con la meditación uno se puede conocer a uno mismo, aún no termino de conocerme, aún sé que tengo muchos demonios dentro, a veces se asoman, en forma de envidia, de celos, de rabia, sólo los siento, pero aún no los identifico, aún no salen de mí. Y estos demonios sólo pueden ser expulsados por mí mismo, por mi atención consciente.
Quizá uno de los demonios más tenaces sea el ego, que trato de sublimar lo más posible, pero al menor descuido salta para hacerme más ignorante, más odioso, más iracundo…
Una vez más intentaré sublimar mi ego, en un retiro personal, en que me dedicaré al yoga, la meditación, y el trabajo silencioso lo más que pueda, desconectándome totalmente de teléfono, internet y TV, por 10 días enteros.
Al regreso contaré mis experiencias, de ese viaje al centro de mí mismo, como un Otto Lidenbrock.