Bombardeo relámpago sobre Siria. Conozco la canción, de lado y lado.
Pronto descubriremos un nuevo capítulo del libro de Baudrillard, «La Guerra del Golfo no tuvo Lugar».
Ya las redes sociales se dejan llevar por las corrientes de los memes internacionales, para justificar los abusos de tirios y troyanos.
Si usted ignora el trasfondo, mejor absténganse de escribir sobre el asunto.
Hay mucho poder económico y político en juego. Es la última edición de la guerra fría entre Estados Unidos y Rusia. Unos quieren construir un gasoducto con Irán. Otros desean consolidar su hegemonía en el hemisferio.
Lo demás son las pamplinas de costumbre, los cuenticos bélicos de Hollywood patrocinados por el Pentágono.
Primero, los países encargados de impartir justicia carecen de la mínima moral para ponerse a lanzar cohetes inteligentes desde el mar contra objetivos «militares», bajo la copia del desastroso guión de la caída de Bagdad.
Como siempre, alimentarán al fuego con pólvora.
Divertida manera la de Obama de hacerle honor al Nobel de la Paz. Su gestión es un canto a la hipocresía. Punto.
Ayer intervinieron sobre Libia para sacar al matón de Gadafi. Hoy dicho país sigue su marcha hacia el fracaso.
Ni hablemos de Afganistán o de aquella nación gobernada por el tirano amigo, Sadam, a quien ahorcaron para ocultar las evidencias comprometedoras del departamento de estado, de la CIA.
Luego, el desastre de Siria, un territorio controlado por una casta despreciada por su pueblo. Putin la mueve escondido en las sombras.
La Primavera Árabe despertó la zona, bien apoyada por los arsenales extranjeros. El resto es historia. ¿Cuál es el futuro de Siria? ¿Egipto y la resurrección de los hermanos musulmanes, derrocados por gorilas aliados a Barack? ¿Una prisión al gusto de Nicolás Maduro Moros?
La izquierda y la derecha buscan repartísela como un botín después de un saqueo cultural.¿Quién la gaseó? ¿El asunto es el pretexto ideal para arrancar con la charada predecible? Hay opiniones cruzadas al respecto. Se acusa a los rebeldes. También señalan al déspota Bashar al-Asad. Todavía no existe una conclusión de consenso(la ONU no tiene pruebas irrefutables). Pero ya viene la policía del mundo a aplicar su versión interesada de la justicia.
Así es el horrendo correlato de la globalización.
Una lucha de mafias.
Ganará el peor.
Nos informarán un expendiente sesgado, manipulado, maniqueo, falso, binario, alienante, demagógico.