Quizás ya el dólar paralelo haya llegado y sobrepasado los 43.000 bolívares (de los viejos) por dólar. Es una cifra particular ya que partiendo de los proverbiales 4,30 de aquella generación mayamera y dispendiosa la devaluación implícita es de casi 1.000.000%. Esto es sumamente lamentable, sin embargo en una prueba de masoquismo quisiera indagar un poco más en esta cifra.
A pesar de la plasta gigantesca que representó el manejo económico durante (y continua) la era chavista la realidad es que cuando el Chaveza de Huevo se montó el dólar estaba en alrededor de 565. Asumiendo 43.000 como el precio actual esto da una devaluación de 7.511% en 14 años digamos. El viernes negro fue en 1983 es decir hace 30 años. Es decir los primeros quince-dieciséis años fue donde en verdad nuestra moneda perdió valor a pasos acelerados. Paso de 4,30 a 565 o una devaluación de 13.040% casi el doble de los catorce años subsiguientes. Yo le atribuyo esta ralentización en esta tendencia nefasta a los precios del petróleo de los que hemos gozado en la última década. No tiene nada que ver con ninguna política económica coherente ni con buenas decisiones tomadas durante el chavismo. Todo lo contrario, el corolario debería de ser: “…se ralentizó la depreciación del bolívar con respecto al dólar a pesar del pésimo manejo económico durante el chavismo”.
Quizás es a partir de ahora donde veremos los frutos cosechados durante el chavismo. No en vano el dólar paralelo se ha depreciado en lo que va de año un 250% aproximadamente. En la India andan atacados porque la rupia ha hecho lo mismo pero “solo” un 30%. Brasil igual. Aquí somos arrechos y nos gustan las cifras grandes. Como en Zimbabue o en la Republica de Weimar.
Tomando la devaluación global en estos últimos 30 años tenemos una devaluación anualizada (o retorno, depende de donde este uno) del 36%. ¡Treinta y seis por ciento cada año por treinta años! Ya quisieran Carlos Slim, Warren Buffet y los tiburones de Wall Street conseguir retornos de esta magnitud por tanto tiempo.
Esto es simplemente patético. Me avergüenza en qué manos ha estado la economía de este país antes y durante el chavismo. Esto no puede ser simplemente muestra de incompetencia. Aquí hay intencionalidad, no en vano somos (hemos sido) uno de los países más corruptos del mundo. Pero así nos va. Pronto utilizaremos los bolívares para otra cosa más allá de instrumento de intercambio sobre todo en esta época de escasez papelera.