Roba, vete o muérete

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1949

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El otro día, Juan puso esto en su muro de facebook

Pasará el tiempo y los chamos que denunciamos hoy de corruptos te contratarán para hacer el video del matrimonio de su hija y aceptarás, o tendrá un banco que trabajará con tu agencia de publicidad, quizás te presten plata para pagar la nueva grabación de tu banda o simplemente vaya a comer a tu restaurante. En Venezuela se olvida y el dinero se limpia, es un ciclo que vieron nuestros padres y nos toca por primera vez a nosotros. Bienvenidos a la vuelta, la cachetada y el beso no tarda en llegar.

El despertar de un joven venezolano ante la realidad. El verdadero funcionamiento de la maquinaria. El cambio de guardia que significó el chavismo.

Los comentarios de los amigos de Juan pecan de entusiastas. Muchos apuntan a un despertar generacional frente a la corrupción. Una renovada lucha contra los privilegiados. El nacimiento de una Sexta República. Permítanme ser escéptico y asumir que lo que aboga esa minoría es otro cambio de guardia. Una repartición que los beneficie.

La mayoría de las riquezas en Venezuela han sido producto de algún tipo de corrupción y dudo que eso cambie. Venezuela no produce casi nada, pero abres un hueco en el suelo y salen dólares. Es la fuente de la que mana la droga de occidente. Todo su dinero está sucio y una de las consecuencias directas de eso es que los venezolanos carecemos de espina dorsal. No somos como esos inmigrantes que llegaron con lo que llevaban puesto y se partieron el lomo para surgir. Hemos normalizado ciertos tipos de corrupción, desde las más «leves» como el nepotismo, la colusión y el tráfico de influencias, hasta el peculado de uso, una prerrogativa de todos los militares, que incluso está bien vista si te invitan a La Tortuga en «su» avioneta.

Cuando comencé a trabajar, hace 20 años, rápidamente me di cuenta de que si trabajabas por tu cuenta y querías hacer proyectos pequeños, tipo de $1000, bienvenidas eran tus habilidades y tu ingenio. Luego de mil maltratos, podías fundar una pequeña empresa (startup le dicen los mojoneados de hoy) y ponerte a trabajar. Pero si querías convertirte en lo que otros países se conoce como clase media, independizarte y con suerte dar la inicial para un carro, tenías que ser cómplice de un acto de corrupción: depender de un amigo que te pusiera donde había y deberle el favor, participar en licitaciones amañadas –»tráeme dos cotizaciones más»–, explotar a tu red a ver quién tenía un primo y regalar una botella de whisky en navidad. Esto sucedía en el sector privado y en el público. Era tan extendido que me parecía normal. El límite moral estaba un tanto desplazado: no tenía problemas con esos «pequeños» actos de corrupción, pero nunca estuve de acuerdo en vender cosas que no funcionaban, como hacía todo el mundo. Me cansé de ver estafas camufladas como «imprevistos» o «incompatibilidades» y proyectos parados porque el proveedor no tenía la menor idea de lo que estaba haciendo y había pasado la licitación y las pruebas técnicas «quién sabe cómo».

También me di cuenta de que si querías hacer dinero, algo así como el dinero que necesitas para luego de unos años pagar la inicial de un apartamento, tenías que relajar un poco tus manos y repartir. El proyecto más grande de mi vida lo perdí porque no quise renunciar a las ganancias y comprarle una camioneta a un gerente medio en una empresa privada. El tipo fue bien claro con lo que quería. Mi beneficio sería ganar el cliente y quedarme con el mantenimiento. Al vacilar (ni siquiera negarme, sólo vacilar), fui castigado por culo malo.

Ahora, si lo que querías era liquidez, tenías que convertirte en tipos como Franklin Durán y Carlos Kauffman, o como la rata de Wilmer Ruperti, o como Leopoldo Alejandro Betancourt Lopez y el resto de los bolichicos. Pedir prestado para estafar al estado, poner a servidores públicos en tu nómina, mandar a matar gente. Ser tan gánster como el presidente.

Algo me dice que si se me presentara la oportunidad nuevamente, la tomaría. Me dan envidia los millones de Diosdado y estas tipas viviendo en La Casona. Me sabe a mierda la moral. Estoy muerto por dentro o, mejor ¡sí, mejor! soy una víctima del sistema. El sistema está ingeniado para funcionar de esa manera y si no juegas, eres castigado. No solo eres un pendejo por no robar, como decía Uslar, sino que eres un antisocial si no participas en la piñata de la corrupción. Debes ir preso, o emigrar. Roba, vete o muérete, pero no nos agües la fiesta, maldito freak.

 

25 Comentarios

  1. Algo me dice que si se te presentara la ocasión mil veces, mil veces la descartarías. Porque tienes esa tara fastidiosa e inconveniente, seguramente hereditaria, llamada ética.

  2. Hay cosas que comparto en este post, pero otras que me parecen algo apresuradas. No creo que haya una lectura lineal de la historia contemporánea de Venezuela, como que hayamos pasado de una simple casta que robaba, a otra casta que roba.
    Es cierto que el modelo actual exacerba el robo y el clientelismo, y es una especie de CAP I en esteroides. Pero también es cierto que muchos valores fundamentales de la sociedad venezolana han sido cambiados. Por ejemplo, cuando yo era chamo, estudiante de la feneciente cuarta, el ideal clase mediano era ser empleado técnico. Un ingeniero, pues. Todos mis compañeros aspiraban a un trabajo estable en una «empresa», lo cual te garantizaba ipso facto el acceso a la clase media cuarta republicana, donde pagarías tu casa, dos carros y, con algo de suerte, un apartamento en alguna playa para poder divertir a tu familia (o un resort). Con la misma moneda, nadie pensaba jamás «montar un negocio», excepto los estudiantes o los que nunca lograron entrar en ninguna universidad. Ser «comerciante» estaba por debajo de «tener un cargo», porque no evolucionabas, trabajabas mucho y ganabas relativamente bien, pero estabas a nivel del portu/italiano de la esquina.
    Hoy por hoy, el ideal (o lo que la economía aupa), es la creación de un negocio, tal vez con ilegalismos, allí sí tienes razón. Pero ser «ingeniero», es de locos, en un país con sueldos miserables que no aumentan. Montas una taguara, te compras 5 taxis, vendes alcohol; estás por encima de la inflación y puedes mantenerte a flote. Te pones como contratado, ganas 5 millones y aumentos paupérrimos. Te pauperizas.
    Esto también ha cambiado, el culto al trabajo. Es cierto que antes tampoco éramos una nación de trabajadores, pero un mínimo de ideal y de ética de trabajo había. Hoy por hoy, la idea es ir a un colegio privado para conocer a los bolivarianos o hijos de, que te darán las coimas en el futuro cuando te gradues y montes tu negocio de importación de aceite de oliva.

  3. Esa frase, «la piñata de la corrupción», define tan bien el ambiente de este país. Un país donde, si quieres hacer las cosas bien, llegas de último (si es que llegas).

  4. Yo fui de los que comento en el post de Juan y sigo insistiendo que dudo mucho que la gente de mi generación (88/92) haga la vista gorda al nuevo riquismo y a la corrupción porque nos vimos afectado por ella. Entre las décadas de los 50 y 90 la corrupción no afectaba las posibilidades de progreso de la gente. Hoy en día la gente cierra sus fabricas de toda la vida, se regresa del extranjero y no puedo completar estudios de postgrado porque hay quien se chuleo el dinero público. Es posible que sigan robando pero a los ojos de mi generación no serán reconocidos como familias respetables y honradas de aquí a 30 años, cosa que hoy en día si pasa con quien lo hizo en otras épocas.

  5. Por cosas como esta es que Venezuela debe desaparecer como nación y quién sabe si como pueblo. No es tan jodido: desaparecieron los samaritanos, las diez tribus perdidas de Israel, los jázaros, los hunos, varios pueblos íberos, los fenicios, los tartesios, los antiguos egipcios… simplemente se fueron diluyendo entre otros pueblos por cruces y asimilación.

    Al final, que nos destierren a todos, pongan una cabeza de cochino en una estaca en las entradas de Caracas y terminen prohibiendo la entrada no sólo de venezolanos, sino de cualquier ser humano, en Venezuela para que se convierta en una gran reserva de biodiversidad.

    El mundo lo agradecerá, por lo que hace a la conservación de la naturaleza. A nosotros también nos puede llegar a beneficiar, ya que quizá, sólo quizá, lleguemos a convertirnos en seres útiles y productivos en vez de ser las eternas sanguijuelas que hemos sido desde hace unos quinientos años. La alternativa es desaparecer.

  6. Vinz: no sé, en la Venezuela «independiente» la industria más productiva ha sido vivir del gobierno. Eso es desde siempre. En el siglo XX hubo algún conato de modernización, pero a Dios gracias ese intento de convertirnos en un país civilizado no prosperó y pudimos volver a nuestro estado natural de violencia, barbarie y malandraje. El panorama de lo que va de siglo XXI es casi idéntico al de finales de siglo XIX.

  7. Pratt,

    Te entiendo y comparto tu frustración. Solo quiero decir que el país tropical no es el único, corrupción hay en todos lados (como bien habrás podido experimentar). La diferencia es la magnitud, y si, Vzla esta entre los mas corruptos, tanto de desalienta (como escribes). Aun así, por increíble que parezca, el caso Venezolano no es el mas triste, hay peores con historias mucho mas rudas. Con lo anterior no lo excuso, solo intento plantear que lo que los Venezolanos ven como únicos, pasa en distintas partes del globo.

    Saludos.

  8. Pagamos los platos rotos del pasado, cada generación tiene que pagar por lo que hizo o no hizo la anterior, es el círculo de la vida (Rey León dixit)! Mis padres tuvieron una infancia dificl en una época donde todo el mundo vivia con lo mínimo porque así era Venezuela, para cuando eran adultos el país estaba en franco desarrollo con una pujante clase media, lo que les permitio casarse y tener hijos. Actualmente mi hermano no puede darle a sus hijas la mitad de las cosas que nosotros tuvimos y no es que vivan mal, pero la abundancia en la que nosotros nos criamos en los 80 siendo de hecho clase media baja, es impensable hoy en día para la misma clase. Ese es el problema, nuestra generacion crecio en la abundancia y el despilfarro, todos tuvieron su pedacito en esa época fuesen de la clase que fuesen, me refiero a que todos subieron de nivel porque el que era indigente de la calle y buscaba comida en la basura encontró quien le diera un plato de comida caliente todos los días, y así a todos los niveles, todos mejoraron aunque fuese minimamente pero proporcionalmente fue así. Hoy solo hay una manera de subir de nivel que es enchufandose al gobierno, porque hoy con el estado de cosas, la pérdida de valores, el indigente que no se vaya a la mision Negra Hipólita a calarse el adoctrinamiento por un techo y un plato de comida, no conseguirá a nadie más que se apiade de él!

  9. Siempre hubo clientelismo, pero era *de otra naturaleza*. En cultura, por ejemplo, Chalbaud hizo sus Cangrejos sin carné del partido (todo lo contrario), Cabrujas votaba por el MAS y Juan Nuño se cagaba en todos. ¿Les negaron subsidios? ¡No! ¿Los obligaron a marchar? Menos. Igual pasaba en PDVSA, donde ha ía gente de todos lados. No me imagino el APARTHEID CULTURAL que le hicieron a Montejo, en la 4ta. Son pequeños síntomas de ese cambio que menciono.

  10. «Ese es el problema, nuestra generacion crecio en la abundancia y el despilfarro»

    Difiero, mi querida Andreína, en que eso haya sido un problema. Antes el esfuerzo se pagaba en lo que valía, eso es todo. Eso dista de ser un problema, como veo las cosas.

    Por supuesto, eso nos da elementos de juicio para contrastar y así hacer más patente lo jodidos que estamos.

  11. Todavia tienes chance, te llevo rapidito al Rosal y nos reunimos con bichos que quieres comisiones por sistemas que no funcionan. O mejor aun nos reunimos con ellos en Brickell alla estan mas mojoneados y con mas ansias de Verdes por que saben lo caro que es mantenerse alla…. lo peor que te tocara oir es que tipos como Ali Rodriguez y Giordani son distintos a los demas del gobierno, que ellos si son fieles a la revolucion y quieren el bien del país. (ah de paso te dicen que no han robado nada)

  12. Todo anarquista ha sabido que la sociedad es una estafa, desde el mismo Trasimaco que casi no respondió sin que le pagaran a Sócrates e insistió que la justicia es simplemente el interés de los poderosos.

  13. Vean cualquier noticiero mexicano, argentino, y hasta español, salen a hacerle preguntas a la gente y básicamente se quejan de lo mismo que en Venezuela (políticos, corrupción, degradación moral, etc). Y responden en el mismo tono pesimista, como si sus países fueran insalvables. Hay que ser más optimistas.

  14. @Guillermo: hay una diferencia esencial entre esos países que mencionas y nosotros. Nosotros no tenemos democracia, ellos sí.

  15. @ElGranj @Guillermo

    http://cpi.transparency.org/cpi2012/results/ como pueden ver ahí Venezuela está considerado como uno de los países más corruptos del mundo así que eso de que eso pasa en otros países no es del todo cierto.Sucede corrupción en otros países pero no tanto al nivel de Venezuela.

    Además el hecho de que esto suceda en otros países no significa que tenemos que conformarnos con esta situación, «Mal de muchos consuelo de tontos»
    Además que en el caso argentino hay un gobierno con características similares al venezolano y en el caso de España y México lo que roban ahí no es nada si se compara con Venezolano,además es más probable que un político corrupto le caiga el peso de la ley en los países anteriormente mencionados que en Venezuela porque en este país un partido político controla todos los poderes públicos y por lo tanto pueden hacer los que se le de la gana sin que la ley pueda hacer algo al respecto.

    Además esos comentario que ustedes 2 acaban de hacer demuestra mediocridad,como los demás están igual de jodidos que nosotros tenemos que conformarnos con eso y no debemos hacer nada para cambiarlo.

    Es como que si sufrieras una enfermedad y digas» pa’que voy a cambiar si hay gente que está igual o peor que yo»

    O como si todos los alumnos de un salón de clase reprueban una materia y uno de los estudiantes digan»pa’que me voy a esforzar si ellos también rasparon»

    Buscar la consolación en los males ajenos para justificar los propios no llevan a nada bueno.

  16. No digo que debamos conformarnos, pero dictaduras ha habido en todas partes y eso se puede superar. Por cierto España fue subdesarrollada hasta hace menos de 40 años. No voy a robar, ni me voy a suicidar, ni me quiero ir, mejor «principal en la aldea que segundo en Roma». Creo que hay más gente buena que mala.

  17. si, pero en España la gente es trabajadora, además de que el gobierno impulsó planes efectivos de industrialización sin andar con idioteces ideológicas que los atan de pies y manos.

    Por si a alguien se le olvida, eso se intentó hacer en Venezuela en los 50’s y 60’s. Es decir, al mismo tiempo que España.

    Y nosotros teniendo los recursos naturales que ellos no tienen se han convertido en un país desarrollado, ¿Y Venezuela? bien, gracias.

    Sigamonos creyendo lo mejor del mundo por tener petróleo…

  18. @STH 26rd

    Comprendo tu punto, lo que intento decir es que Vzla esta jodia por la magnitud de la corrupción, no por la existencia de esta. Parece lo mismo, pero no lo es. Una es concecuencia de la otra.

    Esta magnitud que mantiene hundido al país llega a estos niveles por la degradación que se ha vivido desde CAP I (como se menciono anteriormente).

    Yo no estoy tratando de hacer consuelo de tontos, ni (como dije desde le principio) quiero minimizar que Vzla es uno de los paises mas corruptops del mundo. Pero, que sea uno de los mas corruptos del mundo no es la razon de la situación actual, es una consecuencia.

    Estoy tratando de llevar mas alla el excelente argumento iniciado por Pratt del «porque estamos jodios».

    La corrupción per se no se puede eliminar pues es una condición humana, eliminarla seria un Paramount, realisticamente, se puede hablar de minimizarla. Los países menos corruptos, son eso, los menos, pero en todos existe y aun asi, no estan tan jodios como en Vzla. La magtinud es la diferencia.

    Comprendes Mendez?

    Saludos.

  19. Quisiera creer que podemos administrar con un pelo de honestidad, o al menos de visión – aun si sea deshonesta, pero aun así en algo interesada en el destino propio y de la propia sociedad- esa maldición de proporciones bíblicas llamada petroleo.

    O que ocurra una guerra mundial y seamos invadidos, o que lo privaticen y se roben (robar!, seria un GRAN favor) las ganancias, todas. Pero eso sería horroroso, y siempre quedaría algo del maldito recurso en el subsuelo.

    A estas alturas, solo puedo rezar, siendo realista, por que en los próximos 10 o 20 años se encuentre una fuente de energía que pueda hacer prescindir a la humanidad del petroleo.

    Entonces veremos si Venezuela cambia de actitud, o desaparece por completo.

  20. Con lo endeudados que estamos con los chinos … sigue siendo Venezuela nuestro país? o se convertirá en una colonia del de ellos?

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