No necesitamos de un dios para existir.
El universo no fue creado por ninguna deidad. Creer en ello es una expresión del deseo infantil de glorificar e inmortalizar a los padres y a uno mismo como: alma o espíritu inmortal, que participa de lo absoluto, eterno, omnipotente, etc.
Hay un orden natural, un sistema de relaciones causales, no hay dependencia de fenómenos o realidades sobrenaturales que expliquen el comportamiento de la materia.
Estar preguntándose o debatiendo de la existencia o no de dios es tonto y estéril, no conduce a la liberación del sufrimiento, así como la persona clavada por una flecha no se pregunta de qué madera está hecha.
Afirmar en la existencia de un dios es mera especulación, si no se puede tener una experiencia inmediata e intuitiva para reconocer este hecho.
La idea de dios tiene sus orígenes en el miedo.
No existen evidencias de la existencia de dios.
Hubo un tiempo en el que todos creían que el mundo era plano y estaban equivocados. La cantidad de personas que crean en una idea, no es prueba de su veracidad o de su falencia. La veracidad de una idea sólo puede conocerse examinando los hechos y la evidencias.
Todas las religiones dogmáticas afirman que sólo ellas tienen la palabra de dios, preservada en su libro sagrado. Sólo quienes profesan esa religión pueden comprender la naturaleza de dios, quienes no la profesan no lo pueden comprender. Sólo su dios existe y que los dioses de otras religiones no existen. Algunas creen que Dios es masculino, otras que es femenino y otras que es neutro. Todas están satisfechas por la amplia evidencia que prueba la existencia de su dios, pero se ríen escépticamente de las evidencias que otras religiones usan para probar la existencia de otro dios. No es sorprendente que con tantas religiones diferentes tratando durante centurias de probar la existencia de sus respectivos dioses, estas pruebas no sean reales, concretas, sustanciales o irrevocables.
Creer en dios no es necesario, más bien es un estorbo.
¿Quien eres tu y que hiciste con el verdadero Carlos LB?
«Todas las religiones dogmáticas afirman que sólo ellas tienen la palabra de dios, preservada en su libro sagrado.»
Reemplaza «dios» con «buda» y vete en un espejo.
juanmarcelo, soy CarlosLB y soy el verdadero CarlosLB (dentro de lo que cabe en esta ilusión que es todo y somos todos). ¿Qué es lo que te sorprende?
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ordo, decidí no reaccionar ni responder más a tus falacias ad hominem y a tus troleadas. Que seas feliz.
El mundo según Renji, el primer profeta de PN. Se buscan discípulos urgentemente para fundar el Nuevo Orden Budista.
Por otra parte, se busca de forma aún más urgente un segundo profeta, más divertido, que funde un nuevo orden de contrapeso, liderado quizás por el cabeza de cartón de los Juanes.
@Santiago: ¡Así es!
De hecho, mi iglesia se llama Iglesia de los Budistas Ateos de los Últimos Días. Para ingresar a mi iglesia es necesario despojarse de todas las propiedades y ponerlas a mi nombre. También deben raparse la cabeza y usar una túnica verde (para diferenciarse de las túnicas azafrán, amarillo o negro de las otras órdenes), deben creer en mi palabra, que me fue revelada por el mismísimo Buda bajado del Nirvana. Además de eso, deben aprenderse de memoria el siguiente mantra:
Hare Renji Hare Renji
Renji Renji Hare Hare
Hare Carlos Hare Carlos
Carlos Carlos Hare Hare
¡Y eso no es todo! También les puedo conceder la oportunidad de ser Bodhisattvas, Arahants, Lamas, e incluso el Nirvana, por una módica suma:
Bodhisattva: 1500 US$
Arahant: 2300 US$
Lama (en la próxima reencarnación): 5400 US$
Nirvana: 8600 US$
(Acepto cupos CADIVI)
¡Pero hay más! Si depositas en los próximos 10 minutos obtendrás el Samadhi en tu próxima meditación!
¡Qué esperas! ¡LLAMA YA!
Introspección x 1000!
Todos se creen muy malotes, ateos y anticristos cuando están bien en sus vidas. En la miseria, al primero que buscan es a Dios.
La cobardía no es un argumento para gente seria.
@ELSANCHEZ: He estado en la miseria, casi en la indigencia, no he dormido en la calle, pero faltó muy poco para hacerlo, y no fue con mis plegarias que salí de ello, sino con mi propio esfuerzo, no busqué a ningún dios, no me fue necesario.