1. No leas decálogos del cuento largo. Tendrías más éxito, incluso, con un decálogo del maestro de spinning.
2. Aprende a contar una historia con 10.000 palabras, luego con 1.000, más tarde con 100, luego con 10. Nunca al revés.
3. Grábate esto: Un cuento tiene inicio, desarrollo, nudo y final; tiene personajes, escenarios y anécdotas. Ahora olvídalo.
4. Relee todos tus grandes proyectos de cuento y novela desertados. Seguro pueden hacer el amor y parir un microcuento.
5. Relee todos los cuentos y novelas que has escrito y amas. Borra aquí y allá hasta que solo te queden 3 palabras. Solo 3.
6. Cuenta hasta 10. ¿Lo notaste? Así es el microcuento. Es algo que se cuenta, pero no es cuento. Deja las comparaciones.
7. Muérdete los dedos, las uñas, la lengua, muerde el teclado; pero contente. No escribas nada que el lector pueda adivinar solo.
8. Lee a los maestros del microcuento y a los que usan el sombrerito de asno en la esquina del salón. Así lograrás un buen punto medio.
9. Pon el punto antes de lo que esperas. Si el final te toma por sorpresa a ti, es más probable que lo haga a otros. FIN.
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¡Trampa! El título decía decálogo, DECALOGO. Me siento ultrajado :(
Pero ahora en serio, de verdad que necesito aprender a escribir mas resumido.
@Lobo7922: Jejeje. Bueno, recuerda: «Si el final te sorprende a ti mismo…». Por eso debían ser 9 reglas y no 10.