La memoria es una herida,
progresiva,
desordenada
Su distribución es, por decir lo menos, pecaminosa
Es dominio de los cinco miembros,
de los siete sentidos
y de someras impresiones de realidad
La memoria actúa, estimula,
une y alarga
Es intrínseca, es móvil,
interfiere y deforma
La memoria es parte de nuestra desnaturalización,
no coopera,
no entiende de clasificaciones
Es reflejo de nuestro espontáneo sentido de autodestrucción.
(Imagen: Ralph Gibson)