No se si este «virus» es a nivel mundial o exclusivo de Venezuela, país que vive y muere de una moda y el predominio de seguir a las masas, o su viceversa, ir en contra de las ellas para ser «contra la corriente» que al final de cuentas es otra masa más…
¿Recuerdan cuando se posiciono el sistema PIN?, en las conversaciones sociales, lo primero que saltaba era, «Yo ni muert@ le doy mi número a alguien que acabo de conocer«. Con aquello se dejaba en claro que, quien no tuviese PIN no estaba en nada y que, seguir dando el número telefónico, estaba pasado de moda; otros alegaban, «sí no termina siendo una persona adecuada, agradable o se pone intens@, elimino su PIN y listo!«. Otra muy común que se escuchaba era, «el número telefónico es muy intimo y así evitaba un posible acoso», esa sonaba mas creíble y valedera. Pero, el verdadero fondo era simplemente que, dar el número era «soso y anticuado», lo que se imponía era dar el PIN, era muy chic, muy «cool».
Claro está, tampoco podemos criticar de lleno esa conducta, porque simplemente hablamos de una convergencia tecnológica, es decir, una tendencia de diferentes sistemas tecnológicos en la evolución hacia la realización de tareas similares. Avanzamos del analógico MSMtexto al innovador BBM (ya no solo era mensajería instantánea, también vídeos, audios, imágenes). Para eso es la tecnología, para hacernos la vida mas fácil, practica y divertida.
A finales del 2011 ya el BlackBerry había comenzado a decaer por su estancamiento y la falta de nuevas tecnologías en sus equipos frente a la competencia de Samsung, Apple o Google, quienes comienzan a posicionarse en los mercados mundiales con smartphone de ultimas generaciones y una plataforma tecnológica incomparable, utilizando el sistema iOS y Android y con ello, explota el boom del WhatsApp. Esta aplicación de mensajería al ser instalado crea una cuenta de usuario usando su número de teléfono como nombre de usuario.
Volvemos a la parte jocosa de este texto. ¿No y que ni muert@ dabas tu número telefónico a una persona que acababas de conocer? Así es el venezolano, farandulero y esnobista por excelencia. Resulta que a partir del boom del WhatsApp ya todas las razones por la cual era una «locura» dar el número telefónico, se refugiaron y escudaron en la más burda excusa como decir. «es que no soporto las cadenas», Dios era imposible seguir recibiéndolas, muy niche eso». Lo que sí es una realidad es que, la tecnología BlackBerry se había estancado y el cambio a smartphone de ultimas generación, acompañadas de mejores aplicaciones, junto con las redes sociales como guinda de pastel, era lo más normal a suceder; solo que, el pasado martes 22 de Octubre, del presente año (2015), tras el ya conocido convenio entre Blackberry para poder descargar el sistema PIN en equipos con el iOS y Android. Iniciando así, una descarga de esta aplicación a escala mundial -incluyendo Venezuela claro está- del BBM nuevamente, lo que retomo a ridículos debates y discusiones por las redes sociales en pro y contra de ésta descarga, -los que no descargaron la aplicación que son mayoría- sonaban frases como, «¿no y que odiaban el Pin?», «el retorno de las cadenas» o mediocres comentarios como «ridículo y chusma aquel que tenga el BBM en un equipo con sistema Android».
¡Piensen que! Antes de embocar esta sarta de burdas excusas, sin argumentos valederos, toda persona que use WhatsApp a través de su smartphone, asocia su cuenta con su número de teléfono. Por lo tanto, cualquiera que tenga tu número podrá iniciar una conversación contigo; resultando conveniente en algunos casos, PERO ineludiblemente atenta contra tu seguridad en otros, ya que, será necesario darle tu número a las personas con las que quieras chatear. Por lo tanto, simplemente alega lo más acertado, ME CAMBIE A UN EQUIPO MÁS MODERNO. Donde sin ningún problema, pueden convivir ambos sistemas de mensajería instantánea. De echo, renegar del BBM es obviar calamidades tan engorrosas como el hecho de que el WhatAsapp, muestra en tiempo real cuando se esta conectado, por lo que es ineludible obviar un mensaje de alguien a quien no se le quiera responder en ese momento. Así como deja registrado la hora exacta en que se conecto el usuario por ultima vez, es decir, más delator y falto de privacidad imposible! El PIN no es malo, malo son los sujetos que tienen la aberrada necesidad de estar enviando molestas cadenas las 24 horas del día!
haciendo un paréntesis de esta TONTA discusión, los SMS (Mensajes de texto) siempre serán fieles, ya que, la red de GSM (sistema global para las comunicaciones móviles) es mucho más extensa comparado con las tarifas de datos 3G o mediante conexión Wi-Fi. Además el estándar SMS no requiere smartphones o softwares propietarios instalables.
Posdata. ¿Saben lo que sí realmente me molestaba de la época del boom de PIN?, que muchas veces a la hora de pasar buscando a una persona, en pleno apuro, por aquella moda de no pedir el número de NADIE, se enviaba un PIN diciendo, «baja, estoy afuera de tu casa, sal.. ya llegue«; y el bendito PIN tardaba ¡años en llegar! y al preguntar «¿por qué mejor no llamas?». «Es que no tengo su número…»