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La conjura de los débiles mentales

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Una de las cosas que me divertía de Maduro antes de que fuera presidente, era cuando volvía de Cuba hablando cubano. ¿Sabes como cuando tienes 15 años y vas a visitar a una tía que vive en otra ciudad y vuelves con un acento raro? Bueno así, pero con 50 años.

Maduro no tenía el temple ni la inteligencia para no dejarse seducir por el acentico. Cuando volvía de Cuba y agarraba un micrófono, daba muestras super divertidas de incepgnorancia, como aquella vez que le dijo Mariconsones a un montón de gente. De nuevo, con el acentico.

(¿Sabes como cuando tienes una novia que habla distinto y se te pega el acento? Bueno, ahora imagina que la novia es un cubano millonario que te cuenta mentiras sobre el socialismo)

Por eso, no me extraña para nada que ningún «plan», ninguna «política»… «económica» le funcione. La inflación y la inseguridad seguirán empeorando porque este tipo no tiene la fortaleza para reconocer que todo el mundo y Wikipedia tienen razón. El tipo hace lo que le susurran en la oreja los personajes más locos del hemisferio.

Ahora lo que me parece simpático es que tú, amigo chavista, estás condenado a votar por un tipo que es como una sifrina que regresa de Buenos Aires hablando argentino… y por Malvado Sincuello. Eso es, esas son tus opciones. Y lo mejor de todo es que nunca, lee bien, nunca vas a salir de abajo, a menos que te conviertas en uno de esos adecos jalabolas que siempre odiaste. Nunca lo vas a reconocer, pero estás entrampado en tu propia ignorancia y eso me parece súper, súper divertido.

 

 

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