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Me piden que no vote.

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La MUD llama a votar. La MUD ha escogido ese camino, en parte porque para eso se creó. Tiene sus candidatos para la votación para el 8D, hace su campaña y llama a votar.

Así que bien, si no gusta la MUD, o votar, o las elecciones, o qué se Yo, está bien. Lo que no me parece coherente, en alguien que desee cambiar cualquier cosa, es tener esa opinión y luego decir que no hay nada que hacer por culpa de la MUD, o que votar es lo peor, o que es inútil,  para luego dejarlo así. Lo que hay que entender es que la cosa electoral, útil o no, es sólo una pequeña parte de lo que se pueden hacer, y simplemente es eso lo que está haciendo la MUD. Nada más. No me importa la MUD, ó Capriles, cualquier político en particular.

Muchos tienen otras ideas sobre lo que se debe hacer, y me parece genial que las desarrollen. Protestas, redes, artículos, movilizaciones gremiales, eventos culturales, o lo que sea. Háganlo, y que eso sume. Solo sugiero el ejercicio de proponer cosas,  evitando que la acción exclusiva sea difundir que votar no sirve, pues en un país donde el efecto de abstenerse es exactamente igual a cero, es estéril si no se propone alguna alternativa concreta. Sólo resta a uno de los esfuerzos, cuando lo que se requiere es sumar varios.

Sobre esa pequeña parte, la electoral, Yo voy a votar, y creo que lo mejor es que todos voten. Mi razón es puramente estratégica. Soy de los convencidos de que, al menos desde el 2004, el CNE ha hecho puras fechorías, y si es por mí, van a tener que seguirlas haciendo. Si es verdad que el poder se roba las elecciones, entonces iré a votar para que tengan que robarla. ¿Por qué iba Yo a regalarles un resultado legítimo? Sería perfecto para ellos que nadie vaya a votar, no tener que alterar nada y ganar la elección limpiamente. Si estamos convencidos de que somos más, pienso que debemos forzarlos a hacer la trampa a la vista de todos. Esa es una forma de protestar, aunque no lo parezca. Ir y firmar los cuadernos en la cara de los tipos y retarlos.

Muchos de mis panas que se abstuvieron durante la elección del 14 de Abril, luego de que no fueron a votar, de repente estaban increíblemente felices de lo cerca que se estaba, aunque estuvieran convencidos del fraude. Ahora, de nuevo llaman a no votar. Ojalá entendieran que aquel punto de quiebre, aunque fallido al final, fue producto, en parte, de la gran cantidad de gente que fue a votar.

Así que si se quiere que suceda algo más que elecciones, pues hagan que suceda, pero quisiera recalcar algo importantísimo sobre el voto, y es que votar es algo que todo el mundo puede hacer, y sabe hacer. No solo los valientes, los jóvenes, los preparados y los atrevidos, sino todos.

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