Venezuela necesita que el gobierno de Maduro ponga bajo rejas a Henrique Capriles Radonski, y mientras antes mejor. Yo no creo que Capriles debería ir preso por ser homosexual, fascista, imperialista, capitalista o el adjetivo que el gobierno decida darle esta semana, a decepción de los lectores chavistas de PN. No, yo creo que Capriles debe ir preso porque Venezuela no necesita un líder opositor que busque atraer a los ni-nis o los chavistas “light”, Venezuela lo que necesita es un mártir, y Capriles ha logrado posicionarse como el candidato número uno para tan privilegiado honor.
Seamos sinceros, la estrategia de posicionar a Capriles como el líder mesiánico anti-chavista claramente no ha funcionado, no ha logrado ni que el gobierno ceda ni que el pueblo salga a la calle a protestar masivamente. La realidad es que lo que necesitamos en todo caso es un mártir, una persona que se sacrifique por el bien común, y que haga reaccionar a aquellos que siguen, como zombies, al gobierno de Maduro sin hacer caso a todo lo que está ocurriendo en el país. Sin embargo, encarcelar a Capriles podría lograr el objetivo.
¿Que es lo que debería ocurrir si Capriles es encarcelado? Un Capriles bajo rejas sin duda alguna crearía un alto nivel de conmoción en el país, pero más importante aún, al martirizar a Capriles, estaríamos creando una oposición al gobierno mucho más fuerte y mucho más comprometida con la causa. Esto lo podemos ver a través de la historia tanto nacional como internacional. Internacionalmente, podemos ver como el encarcelamiento de Nelson Mandela, que si bien es verdad fue extremadamente largo y doloroso, eventualmente llevo al final del movimiento apartheidista en Sudáfrica. En Irán, las circunstancias eran distintas pero el resultado fue el mismo, un Ayatollah Khameini exiliado forzosamente por el Shah Iraní eventualmente logro crear el apoyo que este luego necesito para realizar la revolución islámica que lo llevo al poder a él y sus aliados. Nacionalmente podemos ver también como la dirigencia de AD exiliada durante la dictadura del General Pérez Jiménez logro establecerla como la fuerza antagonista a la dictadura y darle la fuerza necesaria para crear un fuerte liderazgo nacional. El mismo Chávez podríamos decir que fue, en su momento, martirizado al ser encarcelado, y fue este encarcelamiento el que le dio el empuje necesario para crear el movimiento político que luego llego a liderar el país y llevarlo al hueco en el que estamos metidos.
Por esto es que yo creo que lo que el país necesitaba es que Capriles vaya preso, porque no hay modo de que Capriles pueda lograr que la gente salga masivamente a apoyarlo mientras el gobierno le siga permitiendo el más mínimo grado de libertad. Un Capriles encarcelado, mudo, y sin libertad debería ser la chispa necesaria para prender el barril de pólvora sobre el que Maduro está sentado y por fin liberarnos de esta pandilla de bandidos.