Ya muchos hemos leído o escuchado frases como: “Merecemos Un Mejor País”, otra más emotiva es “Tenemos que Dejarle a Nuestros Hijos un Mejor País”, “Luchemos por Venezuela”, nos conmueve en el alma estas frases, recordamos al mismísimo Bolívar y a su juramento en el monte sacro, ¡Nos invade un sentimiento patriota súper arrechísimo! Un sentimiento Que tristemente se diluye en el día a día cuando nos enfrentamos a la realidad de nuestro país, hablo de la gran mayoría de los venezolanos, sin embargo estoy plenamente seguro que existen personas que desde que se levantan bien temprano hasta que se van a dormir es echándole un camión de bolas, personas comprometidas con el bien común, llenas de altruismo y con los más altos valores y principios, estas personas son flores en el desierto, muy escazas.
Las condiciones de vida en las que estamos, me refiero al debacle económico, la crisis política, el malestar social y el caos moral en el que se encuentra Venezuela, donde en cualquier parte del país te encuentras con circunstancias y hechos que despiertan los más oscuros sentimientos de repudio y misántropia contra tu misma especie, crímenes dantescos, familias hechas añicos e impunidad a granel, esa es la realidad de la que hablábamos, esa triste realidad donde la indiferencia, el egoísmo y la INCONCIENCIA prevalece. Se ve negro el horizonte, la situación se pone peor con el transcurrir de los días, mientras que los responsables de todo esto miran desde sus penthouse’s de lujo como nos matamos los unos contra los otros por un tosti-arepas y un paquete de harina pan.
Estamos como Piero en una de sus canciones (Las Cosas que Pasan), sentados con una polar light viendo a Venezuela pasar y pasar, todos repudian al régimen y hablan de cambio, recuerdan con gran ilusión lo buena que era la vida en otros tiempos, sin embargo no se corresponden sus palabras con sus acciones, absortos en cotidianidades esperando a que alguien venga a salvarles, dispuestos a vender sus almas por un Samsung Smart TV®, así es como transcurre la historia de nuestra nación, década tras década sin encontrar una solución.
¿Merecemos un Mejor País? No es la pregunta adecuada según mi criterio, deberíamos preguntarnos ¿Merece este País Mejores Ciudadanos? Mi respuesta es un ROTUNDO: ¡SI! POR SUPUESTO QUE VENEZUELA NECESITA MEJORES CIUDADANOS.
¿Un Mejor País Para Nuestros Hijos? Yo diría que dejarle mejores hijos a este país, es lo que realmente es conveniente. Pero como le dejamos mejores hijos a nuestro país cuando nuestro sistema de educación está orientado a crear mentes vacías, manipulables, sumisos y sin criterio propio, chamos que se crean el cuento de la supuesta “Suprema Felicidad”. ROMPAMOS CON ESTAS CADENAS QUE QUIEREN PONERLES A NUESTROS HIJOS.
La educación es una muy factible solución, cuando tengamos ciudadanos más inteligentes, comprometidos con su entorno, adeptos al altruismo, plenamente conscientes de que todos tenemos un futuro común y es deber de todos construir ese futuro, las cosas mejoraran y ese día si tendremos PATRIA.
“No es una solución dar educación a los pobres, si le das una pobre educación”
Excelente, a veces es difícil poner en orden tantos sentimientos que se van concentrando en la mente y en el alma. Este escrito es una manera sencilla de expresar lo que sentimos muchos venezolanos y que a veces por rabia, por descontento o por frustación no sabemos decir.