Para nadie es un secreto que Venezuela fue bendecida de una riqueza y majestuosidad única. Como habitantes, lo tenemos presente; pero muchas veces son tantas las opciones y hermosas vivencias que este bello país está dispuesto a regalarte, que a veces, hasta teniendo toda una vida viviendo en él, desconoces muchos nuevos y especiales momentos que están a tu entera disposición. Hoy, nosotros, Gabriel Núñez y Luis Acuña, queremos regalarte una valiosa guía para que disfrutes lo mejor que tiene Venezuela preparado para ti.
¿Aceptas el reto? ¡Pues atrévete a cumplir esta guía y compartirla con tus amigos! ¡Qué viva Venezuela!
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Comprar ropa en el cementerio y que te la roben a la salida.
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Subir al Ávila por La Julia o Sabasnieves y ser testigo de una violación entre sus arbustos.
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Perder la cuenta de cuántos muertos has visto.
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Asistir a clases de motopiruetas en cualquier barrio de Caracas.
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Convencerte a ti mismo que si tienes cara de culo todo el tiempo los malandros no te van a robar.
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Tirarle una bombita pal fresco a algún fiscal, para que cambie los hechos en la declaración y así la compañía de seguros te pague el siniestro.
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Lograr que alguien te diga “agarra un taxi” por quejarte en el metro.
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Tener amibiasis por comer en algún perrero del Centro de Caracas.
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Visitar al cunaguaro mutilado del Pinar.
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Cantar una canción de Alí Primera mientras campaneas un dieciocho años.
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Caerte por las escaleras del metro un día lluvioso porque la gente no se aparta de la salida.
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Darte unos besos en algún mirador de Caracas y ser secuestrado por la policía.
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Caminar por Playa Pantaleta y cortarte el pie con una botella rota.
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Acostarte a tomar una siesta en la grama del Parque del Este y luego levantarte con semen en tu espalda o mierda de perro.
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Pararse a recoger agua bendita de Betania en una botella de refresco.
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Tener a un familiar con un ACV que no dejan pasar de la recepción de la Clínica El Ávila porque esperan por la clave de la compañía de Seguros.
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Cambiarte de canal en la autopista sin que te dispare un motorizado.
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No haber visitado algún país del primer mundo, pero mantener y discutir que Venezuela es el mejor país del universo.
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Contar cuántas veces suenan Arjona y Maná en las tiendas del Sambil.
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Enterarte de que la buhonera que vende ponqués y conservas en la acera, gana 8 veces tu sueldo como profesional.
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Que te asalten en Los Roques.
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Hacerte el dormido en un vagón de Metro para no darle el puesto a una anciana con bastón que carga a su nieto.
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Hacer la cola de los que van sentados en los autobuses de Chacaíto.
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Esperar al menos 10 horas en Maiquetía por la salida de un vuelo nacional de media hora.
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Que te ofrezcan coñazos por no querer comerte el semáforo.
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Tomar un cafecito mientras lees Noticias24 en la oficina.
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Gritarle a alguien “chavista/escuálido tenías que ser” mientras vas manejando.
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Pintarte las manos de blanco en alguna marcha y cantar con los estudiantes. Luego participar en una bailoterapia en apoyo a Capriles.
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Viajar por carretera con una franela y una gorra roja por si te para la Guardia Nacional.
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Pensar sobre tu futuro en el país y evaluar el suicidio.
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Llevar a tu abuela al banco para pasar por la cola de la tercera edad.
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Decir que no hay mejor ser humano en el mundo como el venezolano.
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Que la Guardia Nacional te huela la ropa interior en Maiquetía.
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Vivir la emoción de ver jugar y perder a La Vinotinto.
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Hacer la “ruta millonaria” y darle las gracias a los malandros por no matarte / violarte.
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Orinar en el baño subterráneo del Unicentro.
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Inventar vías creativas de llegar a casa por si acaso te están persiguiendo.
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Comprar un pasaje solamente con la idea de raspar el cupo de la tarjeta.
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Ir a bailar changa tuki en el funeral de un malandro, si tienes pistola para echar tiros al aire, mejor.
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Gastarte casi un año de tu salario y así poder comprar un iPhone de última generación que te permita posturear triunfalmente.
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Ir a la terraza del 360 y sentarse del lado que da hacia los ranchos.
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Tocar cacerola.
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Planear un viaje a Mérida para ir al teleférico sin averiguar si está funcionando.
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Decir que la gente ya anda arrecha y que a este gobierno le falta poco para caer.
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Estar en medio de una guerra de botellas en alguna playa de Margarita.
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Pagarle a unos malandros para que te desaparezcan el carro y así cobrar la pérdida total del Seguro.
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Navegar la principal de Las Mercedes un día de lluvia.
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Llegar hediondo a gasolina siempre al trabajo por irte en carrito por puesto.
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Pasar una hora sin moverte en el VAO de la Trinidad.
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Realizar algún trámite pagándole a un gestor.
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Intentar cobrar el paro forzoso que te descuentan todos los meses.
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Comprar por moda una gorra y calcomanía de “Bass Pro Shop”, a pesar de que no tienes ni la menor idea sobre pesca o caza.
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Meter avena del Mercal en una lata de avena Quaker.
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Tener un iPhone pero no tener saldo.
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Estudiar una carrera de cinco años para terminar vendiendo pantaletas en la Hoyada.
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Comprarte una Bera para subir desde La Guaira haciendo caballito.
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Encontrar a Dios para agradecerle que no te pasó nada y que sólo te robaron el carro, la quincena, el teléfono, etc.
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Asistir a cualquier baño del C.C. Sambil y participar en las sesiones de masturbaciones asistidas que se realizan a diario.
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Perder tres kilos en el cine porque no hay aire acondicionado.
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Ir a un matiné y bailar changa Tuki.
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Ver una foto de tus compañeros de colegio y sacar la cuenta de cuántos quedan (vivos) en Venezuela.
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Ahorrar en bolívares.
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Hacer reír a un mesonero diciéndole que no volverás al restaurante por el mal servicio.
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Comprar un hierro con seriales rayados a algún malandro.
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Hacer dos horas de cola en el teléferico del Ávila para relajarte escuchando reguetón a todo volumen en la estación.
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Pasar por debajo del puente de La Urbina en la madrugada y esquivar los desechos que te lanzan para que te pares y seas robado.
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Ir a la Colonia Tovar para poder lucir la bufanda y la chaqueta de esquí que te prestaron cuando fuiste a Bogotá.
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Ser testigo de alguna aparición misteriosa y divina de nuestro Supremo Líder Comandante Hugo Chávez en algún charco de agua, piedra, nube o desecho fecal.
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Echar un polvo en El Volta y que te contagien alguna ETS.
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Preguntarte dónde están los volcanes que nombra la canción «Venezuela».
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Tener un celular chimbo en el bolsillo mientras guardas tu smartphone en un bolso para que no te roben.
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Sentirte en el medio de una historia épica porque conseguiste papel higiénico, pollo y leche en el mismo sitio.
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Ir a Boca de Uchire, sentirte millonario entre tanta pobreza y levantarte y acostarte con alguna carajita del pueblo que pensó que te enamorarías de ella y la llevarías a Caracas.
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Llegar a las 8.30 am al banco y que cuando toque tu turno a las 12 todas las cajeras/promotoras se hayan ido a almorzar.
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Decir con orgullo que El Ávila es el pulmón y guardián de Caracas.
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Cruzar el puente sobre el lago de Maracaibo y que se te haga un nudo de la garganta por temor a que se caiga.
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Ir a algún concierto de Olga Tañón.
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Pararse en todas las alcabalas porque te gusta sentir la adrenalina.
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Silbar en el cañón de una pistola.
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Decir que Caracas tiene playa a media hora aunque nadie haya hecho ese tiempo desde finales de los ochenta.
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Participar en un saqueo.
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Viajar con un pie en la puerta y el otro en el aire en un autobús.
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Tomarte un Toddy frío en el Motel Orquidea en La Panamericana, luego de haber echado un polvo con la ventana abierta.
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Contar cuántas putas hay en La Libertador a las 9 de la mañana.
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Conocer a un pran.
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Llorar de alegría cuando te aprueban Cadivi; o de tristeza si te lo niegan.
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Subir de La Guaira y exclamar que los ranchos parecen un pesebre.
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Tomarte una foto con güisqui en una playa y subirla a Instagram con la leyenda “Este socialismo me está matando”.
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Que te roben el koala, las toallas y el Coppertone, mientras te bañabas con tu pareja en cualquier playa venezolana.
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Salir en menos de dos horas del estacionamiento del Universitario luego de un Caracas-Magallanes.
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Dejar de hablarle a algún familiar por ser chavista.
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Comprar una camisa Lacoste o Columbia original aunque no sepas la diferencia con las de imitación.
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Tomar un mototaxi y volarte una rodilla con el parachoques de un carro.
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Cortarte un dedo y recorrer cinco hospitales antes que te atiendan.
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Intentar emigrar de Venezuela.
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Cenar en el 5to piso del Tolón y sentirte en Nueva York en especial cuando llegue la cuenta.
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Quejarte de la especulación mientras vendes dólares a mercado negro
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Irte a Suiza de vacaciones porque te sale más barato que la Gran Sabana.
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Caerte a coñazos en algún Central Madeirense porque alguien tomó tu paquete de Harina PAN.
100. Ir a una oficina del SAIME y gastarte la mitad del sueldo comprando un puesto en la cola, un banquito para sentarte y un jugo de tamarindo.
101. Ser asesinado y que tu cadáver sea abandonado en Parque Caiza.
Van a despertar la ira de un enamorado mío, chico…
Dar list. Reconozco que disfruto (?) muchas de tales actividades cotidianamente. Voy por algunas de las otras antes de irme de este paraíso terrenal.
Good one, guys.
Venezuela no es solo Caracas
Men, que poco conozco Caracas :(
@HG, Sustituye «Caracas» y sus puntos claves por los de tu zona geografica regional, que el resultado va a ser el mismo, o suficientemente similar
Lo de la camisa Columbia quedaba mejor en el 52 que en el 92.
Por lo vientos la combinación perfecta (salsa y merengue) será tocata y fuga, léase 81 y 95.
Es verdad: Venezuela no es solo Caracas. Se les olvidó poner «esperar tres o cuatro o horas por tu transporte a los tepuyes porque el contrabando de gasolina no llegó a tiempo», por ejemplo, o «pagar 14 bolívares por un kilo de azúcar en Carúpano»; «ver como se voltea un peñero lleno de cocaína frente a Río Caribe y que hasta los niños salen a recoger los restos».
Tienen que hacer más turismo nacional.
9 de cada diez caraqueños que nunca ha salido de su barrio cree que todo el país es Caracas, que es el eje donde gira todo el universo.
Más interesante que criticar el «caracascentrismo»(que me parece queja de provincianos) me parecen aportes como el de Gyubari con cosas que falten en la lista y así la completamos o mejoramos.
El autor de esta post nos restriega en la cara su superioridad, su racismo y su estupidez y no hacemos mas que discutir si Venezuela no es solo Caracas o si tenemos que apoyar el turismo nacional. El país no esta para estos chistes. Lo escribe con desdén, con burla. Seguramente desde otro país.
La lista no debería ser tan polémica, por cuanto es un repertorio de titulares de Noticias24, DolarToday, el Chiguire Bipolar e incluso Panfleto Negro. Simplemente los pusieron en una lista PARCIAL que transpira arrechera, el típico sentimiento de quién se siente forzado a abandonar el país recientemente porque no ve otras opciones.
Por ser una lista PARCIAL, por supuesto hiere sensibilidades. No todos pueden (o quieren) salir del país. La única manera de hacerlo sin claudicar es aferrarse a las cosas buenas de «nuestra amada Venezuela», las cuales son pisoteadas en el artículo por omisión o intención.
Sin embargo, por allí andan un montón de listas edulcoradas y muchas de las cosas enumeradas allí son obsoletas, imposibles o fuera de lugar.
La que falta en esta lista y es la que mayor estupor me causa hoy en día es la imperturbabilidad y el desenfado con la que hoy en día hablamos o relatamos el secuestro/robo e inclusive la muerte de algún conocido o cercano.
Por cierto, esta lista no es una critica a priori a la idiosincrasia venezolana ni una visión oscura y pesimista de nuestro futuro. Es simplemente una visión más real de nuestra cotidianidad, cualquiera que viva o haya vivido aquí puede dar fe y corroborar cada uno de sus puntos. Quizás esta lista es precisamente eso, una profunda autocrítica (que culturalmente es extraña entre los Venezolanos) que permite reconocerse en una realidad para, a partir de ella, levantarse y mejorar. El chauvinismo como formula, las frases edificantes, son excelentes como bálsamo para el alma pero muy malas para un país que, ante su realidad, prefiere esconder la cabeza y mirar hacia otro lado.
Qué asco de artículo. Venezuela puede estar en estado crítico. Pero más amarillista que este pedazo de mierda que acabo de leer, imposible.
Me da tristeza. Me enferma.
Es cierto que hay delicuencia, es cierto que las ciudades están horribles, que los políticos (de ambos lados) sólo roban y enferman más a este país. Es cierto que existe una minoría que aterroriza a la mayoría con violencia.
Lo que no comparto es esta lista. Hay 101 cosas BESTIALES que puedes hacer aquí antes de morir. Y me da un poco de tristeza saber que tu no las vivirás. No porque no puedas, sino porque ya estás muerto en vida. Lo bueno para personas como tu, pasa de largo y desapercibido.
Seguro que es 100 cosas que hacer en Venezuela? Venezuela no es solo Caracas y su mugre, digamos que Caracas es solo nuestra vergüenza nacional e internacional, si pudiesemos quitarla del territorio lo haríamos, realmente no nos produce nada, solo burocratas, comunistas, tierrudos, raperos y sifrinos chimbos lo demás como comida, gente decente y cultura lo produce el resto, Caracas quizás sigue en el mapa porque ahí nació Bolívar, de resto no crea ni oficio ni beneficio, así que sería bueno que reformaran el título del «interesante» post, reafirmando la cultura mugrosa del central que al parecer para ustedes resulta «Todo un orgullo».
Chicos están perdiendo habilidades, se tardaron 24 horas en levantar roncha en los haters chovinistas.
Por un momento pensé que el artículo se llamaba »101 cosas que debes hacer en Caracas antes de morir». Igual está bueno.
Esto no tiene sentido en absoluto. Cuando hablamos de 101 cosas que debes hacer antes de morir es porque nunca se ha hecho y todas las cosas aquí descritas es diario vivir. Otra cosa que me resulta putrefacto es que solo hablas de Caracas como si Venezuela solo fuera caracas como se ve que no te has tomado un tour por el país. Lamento el tiempo que perdí leyendo está basura.
Gabo, con tu permiso y perdón, y el de tus amigos, vengo como cristiano en el medio oriente.
Y es que no sé como debo interpretar este tipo de artículos. Primero porque es claro que es una exageración, pero no sé si es que es deliberadamente así, o de verdad creen que al minuto que una persona pone un pie en la calle en Venezuela es liquidado, violado, robado, infectado, coñaceado, o todas las anteriores. Tengo a mi familia viviendo allá, Uds. supongo que también y coño, ellos trabajan, llevan a los chamos al colegio, hacen mercado, van al cine, manejan sus vehículos (los que los tienen); y si bien es cierto que estas cosas las hacen con muchísimo miedo y muchísima precaución, regresan a sus casas y el día siguente lo hacen otra vez, porque la vida debe continuar. Es falso que de cada 100 niños que van al colegio, o de cada 100 personas que van a trabajar regresan 50 a sus casas.
Entonces mi pregunta es, cómo creen que puede sentirse una persona que vive allá, que no tuvo/tiene la fortuna que hen tenido Uds. de poder salir a vivir en el exterior? Yo trato de ponerme en los zapatos de un Venezolano de bien, que vive en el país y lee este artículo y me sentiría condenado a la muerte todos los días, me sentiría maldito por haber nacido en ese territorio, y coño, no es así friend. En estos días leí un artículo de otro de tus allegados, muy bueno y muy balanceado en el que decía que si bien es cierto que Venezuela está más jodida que Don Ramón, coño todos los que allí crecimos tuvimos momentos felices, nos educamos y aprendimos muchísimas cosas que en otros sitios a lo mejor no hubiéramos podido aprender, conocimos a nuestras esposas, algunos vieron crecer a sus hijos…etc, o sea, no todo es/fue tan apocalíptico todo el tiempo!!
Luego, al leer los comentarios y el peo del chauvinismo, parece que todo el que no esté de acuerdo con esas 101 cosas que describen es un chauvinista, o dicho de otra forma, todo el que tenga algún espacio de cariño para Venezuela en su corazón o en su mente es un chauvinista… coño brother, «Sieg Heil»!!! Pensamiento único a tres tablas, no crees?
Tampoco voy a negar que esas cosas pasan y cada vez más con mayor frecuencia, y en algunos sitios más que en otros. Me fui de Venezuela, y si me pasaron 5 de esas 101 cosas es mucho! Y no era un niño sifrino «del este del este» ni un bicho wilkilyu de La Dolorita o Jose Félix. Por eso digo que no sé cómo interpretar esto y te digo, con todo respeto, que pareciera que hubiese cierto morbo en dar en la llaga, o que de alguna manera mientras más se hunda Venezuela en la mierda en la que está, es como que te sirve para justificar la decisión de migración que has tomado. Si no es así, me disculpo de antemano, porque nuevamente no sé como interpretar esta vaina.
Por último, ciertamente hay gente que sufren de un patriotismo pre-instalado y te querrían crucificar por este tipo de artículos, pero a ver, los tipos leen la vaina, buscan sus nombres en facebook, ven que viven afuera y lo primero que piensan es: «de booooolas, estos como se fueron se ponen a hablar güevonadas en vez de ayudar a que esto mejore». No voy a decir que tienen razón, porque no la tienen, pero es entendible su reacción.
Con tu permiso voy a copiar este comentario en la página del artículo, a ver qué opina la gente…
Saludos!
Es una burla al artículo utópico y extemporáneo de YVKE, titulado de la misma forma, tan sencillo como eso. Para mí no es entendible la reacción, me lancé 29 años de vida allá, por vivir afuera no pierdo el derecho de opinar, criticar o hacer sarcasmo de lo que me provoque; eso pienso, pero por otro lado hay gente que si ya estás afuera, pues pierdes toda clase de derecho de opinar. Estando allá lo hacía, era una autometida de dedo en la llaga; mecanismo de defensa propio para no suicidarme estando allá sería. De la lista me pasaron 27 cosas. Es sátira, en ningún momento se plantea seriamente que si pones pie en el territorio eres liquidado. Mucha gente vive allá y le da otra lectura al artículo, pues conoció el de YVKE, y créeme, ese sí te hace sentir maldito, porque te hace sentir que eres loco y ves mierda donde el resto ve Nutella. Mi misión no es dar esperanzas o escribir frases de autoayuda, para eso tienen una amplia selección de Maytte y Coelho en las librerías del país.
El peor articulo que he leído en esta pagina. Imagino que al igual que muchos de nosotros venezolanos, los autores de este articulo están descontentos con la situación actual del país. Que tal si dedican su tiempo a publicar algo que busque soluciones, que busque levantar la moral del venezolano decente que sale a hacer su vida diariamente. Como le digo siempre a mis amigos que viven afuera y lo único que hacen es destruir al país, «no necesitamos que nos sigan recordando que el país esta hecho una mierda». Que manera tan fácil de perder un lector…
quiza el articulo mas malo que haya leido en panfleto negro (ni lo terminé de leer). como le leí a un contacto por allí: Gocen de su exilio, muchachos!!! y yo agrego, dejense de pendejadas y gocen su exilio. (por cierto yo vivo en el exterior desde hace rato y nunca escribiría algo como este artículo). si se quiere criticar se debe hacer se forma constructiva, y si se va a utilizar el sarcasmo se debe hacer con mucha clase, de forma inteligente y corta! (en general ni me gusta el sarcasmo)
Epa, Nelly, ¿dónde compro el #CriticoConstructivóMetro?
PS. Tú tienes que criticar como yo quiero porque si no eres malo y pendejo. ¿Hay alguna diferencia entre esta mentalidad y la chavista? Yo no veo ninguna.
No sé qué decir. La ironía es un recurso que utilizada en su justa medida es muy poderosa pero utilizada tan extensamente en un artículo ya de por si largo, con la saña que se deja entrever, puede interpretarse como mero revanchismo o resentimiento. No estoy diciendo que los autores lo sean, solo estoy diciendo que pudiera interpretarse así.
Todos hemos caído en lo de que Venezuela es una mierda y tal pero ¿qué significa que un país sea una mierda? La mierda en todo caso es su gobierno (o la falta de este) y sus políticos. El venezolano se comporta como se comporta porque no hay resortes morales ni incentivos en la sociedad para comportarse de tal o cual manera y no los hay porque no hay leyes y las que hay no hay instituciones que se ocupen de hacerlas respetar. Schopenhauer decía que el Estado es como un bozal para esa fiera que es el hombre. Sin este bozal el hombre en todo su salvajismo se deja entrever. Schopenhauer era alemán, uno de los países (ya en aquella época) más civilizados del mundo. Como uno de los filósofos más preclaros que jamás han existido no confundió el culo con las pestañas. El problema no son los ciudadanos sino el Estado que da forma y vida a las instituciones que crean la ciudadanía. El venezolano que ofrece coñazos por no querer comerte el semáforo no es mejor ni peor que el hooligan que te ofrece coñazos porque no eres de su equipo. Allá hay instituciones y a menos que el hooligan esté bajo 20 litros de sidra sabe a lo que se atiene y con 99% de probabilidad que no cumplirá sus amenazas. En Venezuela no hay impedimentos salvo el arma de fuego que uno pueda tener. Cuando el Estado desaparece la ley la lleva el individuo como los pioneros que se iban al lejano oeste. Pero insisto un hooligan no es mejor ni peor que un bully venezolano. Es el Estado y las instituciones los que les dan contexto y claro que, dado el caso, prefiero lidiar mil veces más con un hooligan que con un bully en un semáforo.
Acordémonos que lo que se llama “civilizado” es simplemente una opresión de nuestros instintos más básicos. Un adormecimiento general de nuestra violencia intrínseca. Hasta ahora no se ha descubierto el gen del civilismo.
Vivo en un país donde hay muchos inmigrantes surafricanos. El 99% son blancos, muchos son de origen Afrikáans. Todos han emigrado porque en Suráfrica hay un apartheid económico hacia los blancos (allá lo llaman eufemísticamente positive discrimination). Los hombres blancos en edad productiva de clase media y baja lo sufren desproporcionadamente. Además, como sabemos muchos, está hombro con hombro con Venezuela en términos de inseguridad. Esto sin contar que alrededor del 50% de su población es HIV positiva.
Allá también hay cortes eléctricos (cierto que es porque la economía ha crecido demasiado rápido y la minería utiliza mucha energía. No como en Venezuela por falta de mantenimiento, bolichicos, etc, etc), corrupción extrema, entre otros males conocidos.
Además están en África cuestión que no es baladí. Ya muchos países quisieran tener a Brasil de vecino.
Jamás he visto a un surafricano hablar mal de su país y dudo que cualquiera escribiría algo ni remotamente parecido a esto. Hablan de que en su país ellos no tienen futuro (realidad objetiva) y de la corrupción pero hasta ahí. El resto es todo positivo. Sí es cierto que toman mucho orgullo de sus accidentes y paisajes naturales (si bien tienen un premio Nobel en literatura, nosotros no) pero esto se ve que es un mal común. Los franceses sacan mucho pecho con su foie gras si bien su producción involucra una brutalidad para con las ocas que haría ver como un niño de pecho al que le amputo las garras al cunaguaro ese. Para sentirse orgulloso de Voltaire, Pascal, Pasteur et al hay que saber quiénes son primero.
Quizás la gran diferencia está en que Venezuela no hay objetividad. O todo es una mierda o todo es arrechísimo. O todo es un desastre o todo funciona como en Suiza. O somos una mierda o los venezolanos son el pueblo predilecto de los Dioses. Me parece que el 80% de este artículo es anecdótico por lo tanto poco objetivo y cae en lo mismo en que caen los chauvinistas de siempre.
Gordo, claro que es anecdótico, la intención es hacerle una sátira a esa lista edulcorada que salió en YVKE de cosas que hacer en Caracas, que y de nuevo con la anécdota, hice no menos de 80 de las que estaban ahí. Que estemos en el extranjero no quiere decir que no hayamos vivido la mayor parte de nuestras vidas en Venezuela ni que no nos hayamos enfrentado a la vida allí.
Esta lista es una pendejada como lo es la otra. De las 101 cosas por hacer que escribimos no le deseamos ninguna a nadie y es terrible que se lo tomen tan en serio. Claro que hay clichés, claro que hay exageraciones. Es la idea.
Pero son exageraciones de situaciones que ocurren en Venezuela todos los días y es algo que nadie puede negar. La idea no es restregarle nada a nadie pero como ya dije en algún otro lado, cada vez que se señalan los aspectos negativos del país pareciera que el problema es que se señalen y no que existan.
Luis H. Acuña:
Otra cosa que debe hacerse en Venezuela antes de morir, es ver todo el día el canal Sun Channel…
101 cosas que debes hacer en caracas sera jodete caraqueño
jejejejeje tengo años escribiendo humor políticamente incorrecto y me divirtió. De verdad, no sé cuál es el peo con una lista de lugares comunes del venezolano en clave de humor negro. La joda es abundante en Venezuela, por ahora. Felicidad y bendiciones. J
Esto es lo peor que he podido leer… que cerebro tan vació…