Hoy me he dado cuenta que cada vez que ocurre un evento trágico en el país, (prácticamente todos los días), la primera reacción de la gente es decir «me voy», «hay que irse» «ya basta, hay que huir de Venezuela». Y es una reacción lógica, porque si tu país se convirtió en una morgue gigante de 23 pisos, tiene sentido que tu primer instinto sea, simplemente, retirarte.
Pero… por que somos nosotros los que tenemos que huir? si nosotros no hicimos nada. Yo no recuerdo haber matado a nadie. ni siquiera recuerdo haberme robado algo. Entonces por que tengo que huir de mi país como si lo hubiera hecho?
¿Por que no sienten ellos esa desesperación? los que asesinan sin contemplación. para los que la vida equivale a un carro, o un celular. ¿Por que no sienten ellos la necesidad de huir?
¿Por que nadie se preocupa por atraparlos?
¿Por que las víctimas somos los que tenemos que irnos del país? por que somos nosotros quienes tenemos que privar a nuestros hijos de su derecho de crecer en el país donde nacieron?
¿Por que si tuvimos la suerte de nacer en el país de las playas y las mujeres hermosas, el país del Pico Bolívar y el Salto Ángel, el país de Bolívar, nos tenemos que resignar a que ya lo perdimos y ahora es un antro de delincuencia?
¿por que si nosotros somos los que queremos ponerle ganas al país, cambiarlo, mejorarlo, somos los que tenemos que salir corriendo?
¿Por que tenemos que resignarnos a que el país es así, y así se quedara?
¿En que momento dejamos que esto se convirtiera en una película de terror? en que momento nuestra vida empezó a no valer nada?
En medio del circo político, de las confrontaciones mediáticas, de los insultos entre uno y otro bando, del levantamiento de pseudo líderes opositores y chavistas. En medio de todo ese desastre gigante en que nos envolvieron los políticos, dejamos que nuestro país cambiara sus hermosos y famosos paisajes, por ríos de violencia y calles teñidas del rojo de la sangre de su propia gente. La sangre del panadero de la esquina, del banquero, de la señora que limpia, de la gerente, de la ama de casa, del taxista.
En medio de ese carnaval de elecciones al que nos han tenido sometidos durante 15 años de un bando y del otro, donde nos han dicho que si no estamos con ellos, estamos con el otro, y si estamos con el otro, somos el enemigo. En medio de eso, nos perdimos como sociedad. Ahí estamos, pero no sabemos donde, ni para donde vamos. Solo sabemos que estamos, aunque solo por ahora, mientras no nos matan.
Este año, sin elecciones, es donde en realidad nos daremos cuenta de los estragos de la división que nosotros mismos apoyamos. Y nos daremos cuenta de que, todos esos cuentos que nos contaron para ganarse nuestros votos, no son mas que eso: cuentos. Que uno no sabia en realidad si había un camino, y no sabia si el autobús funcionaba. y que el otro no tenia la mas mínima idea de como seguir avanzando con una ideología que nació dañada, y que no es mas que eso, una ideología, no un plan de país. Que ni algo bueno esta pasando, ni tenemos patria. Solo tenemos un país que hay que “limpiar”, a profundidad, y rápido.
Ahora es cuando nos damos cuenta de que nosotros, los ciudadanos de a pie, estamos huérfanos de líderes.
Que si queremos un cambio en el país, no podemos esperar por Capriles o por Maduro, porque a ellos hace meses que esto se les fue de las manos, y no lo podrán volver a controlar. Hay que presionar al gobierno para que cumpla su trabajo de protegernos, tan sencillo como eso.
Porque el futuro de este país solo depende de los que lo habitamos. y no podemos compartirlo con asesinos.
Así que, no nos podemos resignar, jamás…
El punto que tocas es uno bastante sensible Carlos; no conozco tu caso pero yo soy una de las muchas personas en Venezuela que le ha tocado ver cómo sus seres queridos se van del país y no regresan, cada quien con sus razones personales (para hacer estudios, por dificultades laborales y/o económicas, entre otras) pero todos coinciden que un motivo de peso para irse es la inseguridad.
Preguntas por qué aquellos que son las víctimas de la inseguridad y aquellos cuyo esfuerzo permite sacar al país adelante, son los que deben irse, muchas veces corriendo, mientras que sus victimarios nunca son castigados por sus crímenes (salvo casos muy particulares) sino que siguen a sus anchas merodeando las calles en busca de sangre fresca para derramar, sin sentir la desesperación del resto del colectivo.
La respuesta más simple vendría siendo que esos responsables de las muertes y delitos SON los que tienen el control, SON los que siembran la desesperación y el miedo; y el sistema lejos de darles un freno, más bien los incentiva a que se ensañen con quienes ven como una cifra, una presa, un chivo expiatorio con el que descargar cualquier cosa con la que justifiquen su proceder. Inevitablemente, el sentimiento de impotencia hace que la gente vea un único mecanismo de defensa: huir a otro lugar donde por lo menos si alguien los mata, se hará justicia.
Preguntas también cuándo se permitió que la situación nacional se convirtiera en una pesadilla donde los ciudadanos no tienen el control de sus vidas, donde la mayoría del tiempo uno acaba por cruzarse de brazos ante un panorama perpetuamente gris.
Quizás peque de extremista y seguro más de un forista me quiera despellejar viva por esto, pero posiblemente aquello comenzó cuando la gente comenzó a dejar cada vez más el poder de acción en manos de los políticos de ambos bandos; y para cuando se dieron cuenta, ya era tarde.
A mí me gusta pensar que más allá de que la gente se de cuenta de que debe dejar que un grupo de personas sentadas en sillas y montadas en tarimas vociferando cosas que no tienen concordancia alguna con una realidad donde nos hemos desensibilizado ante la muerte y el sufrimiento de otros, pero nos quejamos que los empleados públicos y los demás nos pisoteen porque «no es problema suyo»; que la gente trate de ver cómo recupera el poder de poder arreglar un semáforo, de que una acera no esté sepultada bajo una avalancha de bolsas de basura, de que en vez de llorar o protestar por el deceso absurdo de alguien a manos de un criminal, podamos prevenir esos asaltos, esas muertes…
El 2014 se ve dificil con el panorama de escasez y de rigidez que se pinta, pero como dices tú Carlos, es la oportunidad para que la gente comience a recuperar su poder ciudadano…si no es demasiado tarde.
> Yo no recuerdo haber matado a nadie. ni
> siquiera recuerdo haberme robado algo.
> Entonces por que tengo que huir de mi
> país como si lo hubiera hecho?
Estoy seguro que no has matado a nadie.
Pero estoy casi seguro que si has robado… aunque sea un puesto en una cola o mínimo una luz roja. Antes de cagarte de la risa de esto piensa si esto no es irrespetar el derecho del «otro», de allí a matar a mansalva por no dejarse robar… no hay un paso… hay unos mil pasos, o quizás más de mil, pero el primer paso ya está dado. Irrespetar los derechos del otro.
> ¿Por que no sienten ellos esa desesperación?
> los que asesinan sin contemplación. para los
> que la vida equivale a un carro, o un celular.
> ¿Por que no sienten ellos la necesidad de huir?
Papito, porque ellos son los líderes de la manada, los chivos que mas mean, los que tienen la olla agarrada por el mango y a Maduro agarrado de las bolas… el payaso eres tu, ya la clase media no es el futuro, el futuro es el malandro, el sindicalista, el gobiernero, el militar y el policia corrupto.
> ¿Por que nadie se preocupa por atraparlos?
Ok, los atrapan… y ¿donde los meten? ¿en la cárcel? por favor!
> ¿Por que las víctimas somos los que tenemos que
> irnos del país? por que somos nosotros quienes
> tenemos que privar a nuestros hijos de su derecho
> de crecer en el país donde nacieron?
Por que son los guevones, las jevitas de los malandros, lo que te enseñan en la universidad no sirve en la calle papito mi rey.
> ¿Por que si tuvimos la suerte de nacer en el país de
> las playas y las mujeres hermosas, el país del Pico
> Bolívar y el Salto Ángel, el país de Bolívar, nos tenemos
> que resignar a que ya lo perdimos y ahora es un antro
> de delincuencia?
Otro que cree que un país es grande por sus accidentes geográficos y genéticos…
Un país es grande por su gente papito, no por el tablero donde le tocó jugar.
> ¿por que si nosotros somos los que queremos ponerle
> ganas al país, cambiarlo, mejorarlo, somos los que
> tenemos que salir corriendo?
Ok, te pregunto… te nombro presidente excelentísimo y eterno de Venezuela.
¿Por donde empiezas a arreglar ese peo?
Muéstrame tu plan de gobierno a 5 años…
> ¿Por que tenemos que resignarnos a que el país es así,
> y así se quedara?
En cinco palabras:
Porque somos una cagada
Y de paso, te cuento, no se quedará asi, será cada vez pior.
> ¿En que momento dejamos que esto se convirtiera en
> una película de terror? en que momento nuestra vida
> empezó a no valer nada?
Vuelvo a mi primera respuesta.
Desde que nos empezamos a comer la luz roja, alli empezó todo.
PD: ya yo me fui por cierto.
@Lisandro: Y te aseguro que estes donde estes, no te comes la luz roja. y no por «civismo» vamos, eso no te lo cree nadie.
si no por coaccion, ya que seguramente el semaforo tiene una camarita que te esta viendo y la multa es coñazo demasiado fuerte..
podemos definir el civismo como el miedo a las represalias que son tomadas como una forma de vida.
«eso no se hace» dices.
Pero en el fondo lo que en realidad quieres decir es » eso no se hace debido a las represalias que conlleva»
pero has introyectado tanto el concepto que lo crees propio, y que eso es civismo.
Ya sabes una palabra muy positiva.
Pero en realidad es miedo. Son los principios de skinner llevados al paroxismo . Ya sabes? la zanahoria y el garrote.
si eres civico, te dan una recompensa social, te ven bien, te saludan, te alaban, la recompesa social es algo muy preciado (quizas hasta consigas una jeva que este buena) por todos, quizas hasta mas que el dinero, aunque no lo creas. Pero en el fondo te recompensan debido a que eres un cobarde y tienes miedo.
Miedo sobre todo de perder tu status social, siendo incivico.
Claro para que nuestro pais sea mas «civilizado» hay que meterles el miedo en el alma. hay que ser como el gran hermano que todo lo ve.
Si casi como en Londres, que si te haces pipi en la calle toda la policia te va a ver.
claro que la conclucion es horrenda, para vivir en un pais medio decente hay que meterles el miedo en el tuetano a las personas, que sepan de una vez por todas que si hacen algo que no es permitido lo van a joder.
Pero mientras en venezuela las personas se puedan comer una luz roja o matar a alguien y seguir impune. Los jodidos siempre vamos a ser nosotros.
Tienes razón @xluis, pero ¿puede haber educación sin represión?
@Lisandro: creo que no, ya que toda educacion sea esta la que sea (formal, social o cualquier otra) lleva implícita, el castigo,. este puede ser de muchos tipos, pero basicamente el castigo social es el mas fuerte.