Ayer sábado 18 de enero se hizo en Toda Venezuela, y en algunos países del mundo, una de las actividades de Yoga más grandes que se ha hecho en los últimos tiempos, llamada Cada Vida Importa. Centenares de yoguis y yoguinis (practicantes de yoga) acordamos a una sola hora, para reunirnos en plazas de principales ciudades de Venezuela, en Caracas fue en la plaza Brión de Chacaíto, y en Mérida, Maracaibo, Pto. Ordaz, Valencia, Barquisimeto, Cumaná, Margarita, Maturín, La Guaira, el Tigre, Anaco, Guanare; y en el resto del mundo, como Miami USA, Weston USA, Barcelona-España, Madrid-España, Panamá, Cartagena-Colombia, Israel, México, Bélgica, Tailandia y la India; para hacer una práctica de Yoga, en pro de la paz y la no-violencia, que cese la inseguridad en nuestro país, y que se respete la vida de cada ser humano y de cada ser viviente en el planeta.
Esta acción se hizo sin agendas políticas, sin banderas partidistas, sin agendas religiosas, sin fanatismos, ni dogmas… simplemente unidos para irradiar amor por este suelo del que somos; por amor al país, a nuestra gente, al planeta, para generar integración, paz, luz, crecimiento, solidaridad, entendimiento. No fue con la intención de hacer una protesta, ni un alzamiento, ni nada parecido, pues todo eso es sinónimo de más violencia, del que no queremos formar parte en ningún momento.
Esta actividad dio pie para que muchos profesores e instructores de yoga de todo el país tomáramos la iniciativa de hacer este tipo de acciones con mayor regularidad, al menos una vez al mes.