“La locura es: seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”.
-Albert Einstein
Un Gabinete de Sombra, de acuerdo a Wikipedia es un conjunto, conformado por miembros de la oposición o grupo minoritario, que no participa en el gobierno, que dirigidos por el llamado líder de la oposición, conforman un gabinete alternativo al gobernante, donde cada uno de estos miembros enfrenta al titular del cargo, en cada uno de los ministerios. Normalmente, cuando el partido de la oposición llega al gobierno, se designa como ministro titular de la cartera a quien la ejerció como «ministerio en la sombra». La principal responsabilidad de los «ministros en la sombra» es ser la contrapartida del gobierno, y criticar las políticas ejercidas por el gobierno, especialmente a la legislación especial proponiendo cambios a esta última.
Aquí va una idea para la oposición: Un Gabinete en la Sombra que, en contraposición al gobierno muestre las capacidades de la MUD. Soy de la opinión que cuando se presentan alternativas viables, la gente puede darse cuenta cual bando tiene más voluntad política. En países como Canadá, los ministros en ejercicio, algunas veces, han implementado las ideas de los ministros en la sombra, simplemente porque son buenas ideas.
Obviamente la solución inteligente a los desafíos de Venezuela se va a tomar más tiempo del que todos quisiéramos. Y es que esto de #lasalida, es una reacción desesperada ante los desafíos diarios a los que se enfrenta el venezolano común. No la puedo condenar, porque ante sentimientos de impotencia, injusticia y despropósito, generalmente, no es la razón la que te va a dictar los pasos a seguir. Sin embargo, me parece que la ausencia de estrategia, dentro de la oposición, es el peor enemigo de este tipo de iniciativas. Digamos que mañana Maduro renuncia, ¿alguien se ha detenido a pensar que el rumbo de Venezuela va a estar, nominalmente, en manos de Jorge Arreaza, hasta que éste llame a elecciones? La salida pacífica es, indefectiblemente, más larga. No todos tenemos la paciencia para esperar más, especialmente los que sobreviven en Venezuela, lo entiendo. -Pa’ que me mate un malandro pa’ quitarme el teléfono, prefiero morir luchando por mis derechos- fue una de las frases que escuche ayer. ¿Qué se le dice a ese muchacho, que a sus 20 años, lo único que ha vivido es este régimen? En fin, es una situación muy compleja, se siente un hueco en el estómago. Todo apunta a que esto puede escalar. Si como ha ocurrido antes, la protesta no genera el resultado esperado. No puedo sino esperar que la oposición actúe de una forma más amalgamada y más inteligente.