Voy a comenzar este artículo haciendo alusión al hecho de que mi intención no es ser juez de nadie, simplemente es una observación que he realizado y la cual me gustaría compartir, especialmente contigo, amigo chavista inconforme.
Durante la noche de ayer (jueves 20/02/14) la periodista Patricia Janiot, abría las puertas al diálogo al realizar un debate entre estudiantes de oposición y estudiantes oficialistas, para CNN en español.
La mesa de debate estaba compuesta por tres estudiantes oficialistas: María Gabriela Pulido, Directora de la Federación Venezolana de Jóvenes y Estudiantes; Hernando Silva, secretario general de la Federación de Centros Universitarios; y Luis Arreaza, dirigente estudiantil de la UCV. Y por parte de la oposición: Hilda Rubi de la UCV; Julio Jiménez activista y exdirigente estudiantil; y Juan Requesens, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV.
Si una cosa nos demostró este debate, es la fragilidad argumentativa que tienen los oficialistas cuando no pueden controlar el ambiente, siempre estuvieron a la defensiva, repitieron las mismas líneas programáticas y sus propias «pruebas» fueron usadas en contra de ellos. No obstante, el artículo no está enfocado en analizar el contenido del debate como tal, sino las razones que pudieran tener los debatientes oficialistas para ser capaces de asistir a un medio de comunicación internacional a decir mentiras obvias (porque mentiras dicen siempre, pero al menos hacen un esfuerzo para que la gente se las crea) tales como: «En Venezuela no hay inseguridad», o «En Venezuela hay plena libertad de expresión».
La chica que sale en la última foto es María Gabriela Pulido, Directora de la Federación Venezolana de Jóvenes y Estudiantes. Durante su «argumentación» hizo una crítica a los estudiantes que salían a manifestar, llamándolos «burgueses», algo que no debería de sorprender a nadie que haya vivido en Venezuela desde la llegada del supremo galáctico.
No obstante, me parece que este elemento discursivo clasista es vacuo y no tiene otra razón de ser más allá de la manipulación de un sector de las clases populares, quienes desde la llegada de Chávez se adhirieron a él por el deseo de una mejora en su calidad de vida. Precisamente por eso al principio de mi artículo dije que este estaba dirigido a los oficialistas inconformes.
Yo soy un estudiante de la UCV, social-demócrata, es decir que también tengo vocación ideológica por lo social, soy un trabajador de sueldo mínimo y me resuelvo dando clases para poder complementar mis ingresos. Así que no, no soy un «burguesito», en jerga marxista, soy un proletario como ustedes.
Ahora, lo que no me cabe en la cabeza, es que alguien que puede costearse paseos en yates me venga a hablar a mí –un estudiante proletario– de «burguesía».
María Gabriela Pulido luchando en contra
de la burguesía parasitaria desde la comodidad de un yate.
Pero no nos enfoquemos sólo en María Gabriela, no vaya a ser que me demande por bowling (versión bananera del bullying). En este debate también participó Luis Arreaza, sobrino de nuestro ilustre vice-presidente Jorge Arreaza.
Creo que ya todos nosotros conocemos sobre los lujos que se da el vice-presidente con su esposa Rosa Virginia Chávez, así que si Luisito va a criticar a la «burguesía» como lo hizo en el debate puede empezar perfectamente por su tío. Pero no, en vez de hacer eso y ser coherente con su «ideología de izquierda» decide salir a la calle junto a los colectivos armados con mentalidad de agredir a las marchas pacíficas de oposición para crear confrontaciones, así al mejor estilo del fascismo.
Amigo chavista inconforme, es obvio, y está en frente de nosotros el hecho de que estas personas no están interesadas en hacer políticas que en verdad puedan favorecer a las clases populares, simplemente están ahí donde están para defender a ultranza su poder político y sus respectivas fortunas. Eso no es ser revolucionario.
Con este artículo te pido que analices los argumentos que he formulado para que no niegues ni justifiques la violencia que está ocurriendo en el país. Si en verdad estás en contra de la Cuarta República y de sus «modos opresivos» entonces demuéstralo sacando la cara en contra de la opresión de la Quinta.
PD: Para los siguientes debates me gustaría ver más variedad. Julio Coco y Juan Requesens son de izquierda y centro-izquierda respectivamente, y los oficialistas son de extrema izquierda. Falta que se incluyan voces de otros espectros políticos. Si en verdad queremos inclusión, hemos de incluirlos a todos.