–Papá, estoy ladillao de los tupamaros, de tener que ir hasta cuatro sitios distintos buscando vainas que nunca se consiguen y de tener que limpiarme el culo con papel absorbente de cocina cuando no hay servilletas.
–Yo también, hijo.
–Salgamos a la calle.
–Chamo, nos pueden matar. Tú sabes que los tupamaros siempre han hecho lo que les ha dado la gana.
–¿Y qué? ¿Acaso esta mierda no es como estar muerto en vida? ¡Estoy ladillao de sentirme como un puto zombi de mierda!
Mi hijo el guarimbero ha salido a la calle. Se sumó al grupo que armó una barricada a dos cuadras de la casa. Él sabe bien lo que han estado haciendo los tupamaros con los estudiantes. También sabe que actúan con el apoyo de la Guardia y la Policía. Tiene amigos con el pecho quemado por los perdigones. Pero ha decidido ser uno más de los que ha salido a decir ¡BASTA!
Más de una vez hemos discutido sobre el asunto. Me ha prestado mucha atención. No solo eso. Juntos hemos asistido a marchas multitudinarias. Sabe que he participado en todos los procesos electorales de los últimos años. Pero sus argumentos son categóricos: este gobierno se pasa por el forro de las bolas las manifestaciones y los resultados electorales. Con todo, lo decisivo para que mi hijo haya salido a la calle no es la actitud del gobierno sino la realidad cotidiana de nuestro país. Mi hijo ha tenido una profesora de Castellano que asegura que el autor del Cantar del Mío Cid es Ruy Díaz del Vivar, en el liceo donde estudia nunca ha tenido prácticas de Química porque los laboratorios no están debidamente equipados, en la biblioteca de ese liceo solo hay libros que alaban a Chávez y mienten sobre el pasado.
Además, mi hijo ha sido asaltado tres veces. Por instinto de supervivencia ha adquirido la costumbre de bajar la cabeza cuando lo encañonan para que el ladrón esté seguro de que jamás será identificado. De todas esas experiencias, la más humillante fue la primera. Lo robaron frente a su liceo, poco antes del mediodía. Al día siguiente, Chávez le concedió una entrevista a Patricia Janiot por CNN y aseguró que era falso que en Venezuela hubiese un alto índice de delincuencia, que eso era un invento de los medios. Corría el año 10 de la “Revolución”. De esos días hasta acá ha sido mucho lo que ha visto mi hijo. Todo para peor.
Por eso, hoy mi hijo me ha dicho:
–¿Sabes cuál es el significado de guarimba?
–No.
–Refugio de batalla
Y ha salido a la calle.