Tan sólo somos números,
unas veces sumanos, otras restamos,
pero nunca dejamos de ser números.
Somos números de carne y hueso,
somos un número azul en un espejismo,
otras números rojos en la cruda realidad.
Tan sólo somos números,
unas veces fuimos números redondos en un pasado que fue mejor,
otras números que no cuadran en un futuro negro.
Somos un número que espera su turno, pero nunca llega,
somos 8 horas al día, 40 horas semanales, menos de mil euros,
somos 12 pagas exactamente iguales de miserables,
somos 0 a la izquierda y muchos ceros a la derecha de ellos.
Tan sólo somos números,
somos la clave de acceso para que nos controlen financieramente,
somos fecha de caducidad.
Somos un gran número de ciudadanos pero no contamos,
somos un número que sale a la calle a protestar y nadie escucha,
somos números en archivos olvidados, números que se lleva el viento,
somos 100% mano de obra barata.
Tan sólo somos números,
somos un número que se utiliza, se recicla, se reutiliza y se malversa,
somos números que cruzamos fronteras para seguir siendo números al otro lado,
somos un número enfermo que se mal cura con los goles de un número 10 o con algún título del número uno del tenis o con hazañas de 11 jugadores millonarios.
Somos números,
pensamos en números,
vivimos cuadrando números
y morimos ahogados en un mar de números.
Belan
