Hasta hace solo horas Jared Leto era un total desconocido en el pais . Muchos ni siquiera podían ubicar su rostro, hasta que menciono Venezuela. Esa noche mi madre me llamo por telf tan aforada como pudo y suelta: – sintoniza los Oscars ya. Que están hablando de Venezuela! y sin un adiós colgó. Era la primera vez que veía a mi mamá con ese entusiasmo por tales premios. Ella siempre fue mas del Miss Venezuela. En fin, trate de ubicar el canal lo mas rápido que pude pero no llegue a tiempo. Eso poco importo, porque al cabo de 5 minutos el síndrome Jared se había hecho viral, y mis pocos amigos del facebook los mismos que día tras día mencionan que tiene que haber un cambio y suelen ser muy críticos del gobierno se encargaron todos en fila, hombres y mujeres de hacerme sentir que me perdí un pedazo de historia. Igual eso no arruino mi día, porque al leer los comentarios pude imaginar lo que quizás ocurrió cito: -Ayyy que bello marica- ¡Viste se acordó de nosotros! -no estamos solos- «me enamore» Incluso una señora que bien podría tener la edad de mi madre atino “ que dios lo tenga en la gloria a ese bello muchacho” . El actor en ese momento se elevo a la máxima expresión del sentimiento wannabe del verdadero ser Venezolano. El egocentrismo criollo se apodero de muchos, para convertirlo en una referencia moral y espiritual. Nadie sabe el nombre de la película con la cual el gano el Oscar ni mucho menos su pasado. Para ese venezolano con pretensiones de que todo lo que pasa afuera es mejor; solo sabe que con Jared no hay pasado, solo un presente y un inmediato futuro; hasta que otro mucho mas famoso que el, pueda decir con su acento anglosajón esa la palabra mágica que tanto gusta en nuestro trópico ¡VENEZUELA!. Eso deja mucho que pensar de nuestras idiosincrasia y de lo que deseamos. Murió Simon Diaz y no vi esa arboleda de comentarios como con el fulano actor. Quizás Simón murió viejo, y en Venezuela lo viejo se desecha, no sirve, y mucho menos marca pauta. Algo parecido ha ocurrido en los últimos días desde que el empresario Mendoza expreso su ideas (validas) desde el palacio de gobierno. Mi facebook como en el vaticano empezó a soltar humo blanco Hebemus líder. Como conciliar un pueblo cuando las necesidades y adoraciones de unos cuantos quieren ser impuestas al resto. ¿No es acaso esa la razón por la que están en la calle?