Primero aclarar que me gusta escribir así como me da la gana, sin pensar en lo que el resto vaya a opinar, porque aun creo que vivo en un país libre, y en dado caso de vivir una dictadura disfrazada, lo último que me pueden robar son mis pensamientos. La idea es aportar algo, y no caer en el juego de la crítica destructiva, amarillismo y discusiones vacías. Y no hace falta aclarar mi tendencia política o mi ideología, ya que pierde validez mi escrito, o en dado caso tu futura opinión.
¿A dónde va el Táchira? ¿Barricadas?
Se supone que las barricadas deberían generar empatía social, para que la gente se una a la lucha contra el régimen. Aunque hasta hoy, han generado más anarquía y descontento de lo esperado por cualquiera, por lo tanto para fines de lucha, no tiene sentido mantener las barricadas. Toca ser objetivo, para aceptar que la estrategia no está generando lo planteado desde un principio, y toca ser audaz para plantear otra nueva estrategia que sea eficaz, así evitar que la lucha en la calle se estanque en manifestaciones vinculadas con la violencia. Es claro, la situación en el Táchira se está volviendo cada día peor, no tan solo a nivel de abastecimiento, sino a nivel de tolerancia. Y es claro que muchos siguen apostando por las barricadas para no dejar enfriar la lucha en las calles, sin plantearse las consecuencias reales.
Ya no se trata de un pueblo tachirense alzado contra el gobierno, cansado de tantos atropellos y abusos; sino se trata de un grupo de radicales de ultra derecha, que no están generando empatía social. Y repito lo de la empatía, porque supongo que esa es la meta principal de una protesta, esparcir un mensaje claro y ganar más seguidores, no lo contrario. Qué se puede ganar aislando a poblados, obligando a la gente que vive fuera de San Cristóbal a caminar horas, incrementando la escasez, ya critica porque ahora la gente sale a comprar compulsivamente; no dejando trabajar a los pequeños negocios que generan empleo a muchos tachirenses, negocios que no pueden aguantar cerrados tantas semanas; y pare de contar ya que a pesar de que algunos ciegos no creen, a raíz de la actual situación los precios de los alimentos subieron sin control en el Táchira, y las colas en los supermercados se multiplicaron por la misma anarquía que se respira, y no justifico la escasez e inflación con las barricadas, pero sí está claro que antes estábamos mal y que ahora estamos peor; síntomas claros que no está surtiendo resultados positivos. Un caso distinto, seria si las barricadas hicieran un cercado a instituciones como SENIAT o la Gobernación, donde en verdad se pueda generar un caos en el Gobierno, al menos a nivel regional.
Otro punto clave, el discurso que se maneja y la información que se desprende por los medios. Si medio se analiza, es evidente que en la MUD existe un vacío de liderazgo, a Capriles lo están hundiendo por su discurso de sensatez, María Corina se va por el radicalismo extremo aprovechando el contexto de la situación, y Leopoldo se fue por la empatía captando más seguidores por medio de lo emocional. Ahora, si piensas que es mentira o que estoy difamando, simplemente te invito a reflexionar lo que sucede, eso sí, desde un punto medio objetivo. Actualmente, los 3 líderes indiscutibles de la MUD manejan agendas políticas distintas, con un fin en común, pero cada uno con sus propias metas personales. Ya que si no se logra tumbar el Gobierno de Maduro, la agenda política apunta a llenar y alcanzar el nuevo liderazgo de la MUD, para unas próximas elecciones. Y si, la gente es muy crédula y piensa que los políticos no tienen sus propios intereses personales, que los políticos de la oposición son incapaces de manipular al pueblo que solo luchan por un mejor país, pero al igual que el oficialismo, los políticos opositores también tienen ansias de poder; y lo que se puede ver a través de tantas cortinas de humo, es esa lucha despiadada dentro de la MUD por el liderazgo nacional.
Otra duda que me surgió, es sobre esa gente que está arraigada a la concepción de que se puede tumbar a Maduro, así como se logró dar el golpe a Chávez en Abril del 2002. Pero, si uno estudia o al menos lee algo, puede descubrir pequeños aspectos importantes. Por ejemplo, en aquel entonces existía una gran parte de las Fuerzas Armadas al mando de militares opositores a Chávez; otro dato curioso es que el gran paro empresarial que se generó en diciembre 2001 fue a gran escala, y aunado a las protestas pacíficas que despertaron a la sociedad civil, ambas fueron letales para el Gobierno de Chávez. Ahora en 2014, no existe el mismo escenario, las fuerzas armadas están compradas, y manejadas por los leales al régimen; no existe un paro nacional sino que en algunos Estados los negocios están cerrados por miedo a las protestas y a los tupamaros. Y no toda la sociedad civil está en pie de lucha, a pesar de todos ser afectados, hoy en día no todos apuestan a una salida por la fuerza, como dicen: la masa no está pa´ bollos. Por lo tanto, es improbable, que a este paso se vaya a tumbar al Gobierno de Maduro usando las mismas estrategias que funcionaron en otro escenario.
El error que se mantiene y se sigue repitiendo, es no concebir estrategias positivas que generen en la sociedad civil una empatía, que diga tu lucha es mi lucha. Porque es que mucha gente está cansada de la misma vaina, del mismo discurso, y de no ver resultados en nada, muchas personas sencillamente se sienten defraudadas y engañadas por parte de los líderes de la oposición, y no están dispuestas a sacrificar lo poquito que les queda para una lucha política que lleva 15 años, con un solo ganador. Si medio se analiza la información que se maneja a escala nacional e internacional, todo apunta a un radicalismo desbordado interno, ya que se ha logrado una empatía internacional, pero no una empatía nacional. Con la cabeza fría, ¿de qué sirve si los artistas internacionales apoyan o no la lucha venezolana?, ¿de qué sirve si gente que ni conoce donde queda ubicada Venezuela se solidarice con el país? Si por el contrario, vecinos venezolanos entre si se están matando internamente, y no se logra la unión nacional, la reconciliación que tanto se necesita para avanzar a otro nivel. Es absurdo como la oposición invita al chavismo a abrir los ojos, la gran mayoría usando adjetivos peyorativos. Cómo esperar que un pueblo chavista, beneficiado para bien o para mal por el inmenso gasto social que realiza el Gobierno, se una a la lucha si lo único que recibe son insultos y malos tratos. Si en las mismas barricadas se maneja la doctrina que sino apoyas la lucha, eres una foca. No se puede seguir satanizando al chavista ciego, no es un pecado ser chavista, o apoyar una ideología política. Deberían sacarse esa idea estúpida de la mente, y generar el cambio desde casa.
Allí está el otro error garrafal de la oposición venezolana, seguir sembrando odio entre sus filas, y vender al chavista como problema, y no como pieza fundamental para lograr la meta principal, cambiar de Gobierno (ya suficiente con la polarización sembrada por Chávez). Si lo ves como una partida de ajedrez, es importante sacar del juego a los peones, para que el rey contrario no tenga escudo a primeras, y se vea obligado a moverse al ritmo que uno quiera. En cambio, la oposición le está colocando en bandeja de plata el chivo expiatorio. El gobierno no se cansa de vender la escasez, la inflación, la devaluación y todos los problemas en general, como consecuencia de una guerra económica y mediática; y para males peores, ya la oposición le regalo ese rostro fascista. Es decir, ya el gobierno tiene un rostro a quien seguir culpando. El sentido común sería aprender a contrarrestar lo negativo, manejando con cuidado lo que se hace, se dice y se provoca con estas manifestaciones no tan pacíficas, que al parecer por el vacío de liderazgo actual que sufre la MUD, nadie se ha dado a la tarea de pensar bien a donde se va con todo esto en el Táchira y en el país, apostando solamente a que el PUEBLO despierte, pero generando un clima de anarquía y no de reconciliación.
Balance hasta el momento, todos seguimos jodidos.