Lo que ha venido pasando en Venezuela desde mas o menos el 4 de febrero en Táchira, que luego se extendió a todo el país, a convertido a cada venezolano en un agudo analista político.
Cada persona que encontramos en la calle, tiene su versión de estos sucesos, no una simple opinión basada en los hechos, si no un análisis completo, uno casi puede oír en su disertación las citas y la bibliografía apropiada.
Aquí en panfleto desde más o menos el 12 de febrero se han publicado un promedio de nueve artículos diarios sobre el tema, algunos más acertados que otros, casi lo mismo que vemos en la conversación diaria. Por lo menos aquí nadie ha tenido el valor de escribir sobre las versiones más alocadas, que se pueden encontrar en twitter.
Lo mas extraño de todo es, que casi sin excepción todos piensan que tienen la verdad.
Evidentemente estoy hablando de quienes adversamos a este gobierno. De parte del gobierno, tienen una versión unidimensional de lo que pasa, el Imperio y la derecha mundial, es casi un relato paranoico de la realidad, el típico “ellos” de los delirios paranoicos.
Toda la derecha mundial, un enemigo poderoso, miles de millones de personas en todo el mundo atenta contra la pobre y desvalida revolución, buscando la simpatía automática asía el mas débil que se ve avasallado por el gigante. El relato de David y Goliat empacado como política comunicacional de un gobierno, para venderla al exterior, y buscar su apoyo ante las agresiones, torturas y asesinatos que comete contra un pueblo desarmado. Y ellos son las victimas de los poderosos.
Antes esa pobreza de análisis de parte del gobierno, en el otro lado las versiones proliferan como hierbas malas en plena estación lluviosa.
II
¿Cómo nos convertimos en analistas políticos? La principal causa, es el bloqueo informativo. Todas las televisoras están fuertemente censuradas, en los periódicos hay una pequeña apertura, pero no muestra todo lo que esta pasando, y la mayoría de nosotros hablamos sin conocer los hechos. La dinámica que existen en esas Guarimbas. Uno de los pocos artículos que hacen un intento de aproximarse a estos es el articulo de Rodrigo calderón en prodavinci, el cual solo toma dos ejemplos, eso no podemos decir que sea una muestra representativa de nada, sus conclusiones por lo tanto no tienen valor ¿Cuántos jóvenes participan en esas protestas? Nadie lo sabe con certeza, mas de 100 y menos de 300 seria una aproximación, dos personas no son representativos de todos ellos.
Pero por lo menos es un intento valido de ver los hechos, algo que la mayoría de nosotros no hacemos cuando hacemos nuestros agudos análisis, vemos el salvajismo de la GN y la policía al arremeter contra ellos, en fotos y videos, pero no comprendemos a las personas que están siendo torturadas y hasta asesinadas, por mantener su protesta, no podemos descalificar a sus integrantes sin conocer los motivos que los hace ir a ese enfrentamiento diario.
Y ahí esta el quid de los acontecimientos. No puede ser simple frivolidad, ni el que no tienen nada que hacer. No es un deporte, el asunto es grave, las probabilidades de ser heridos o hasta muerto son altas. Tiene que ser algo mas profundo.
Y es por esa razón que los artículos de los verdaderos analistas políticos no dejan insatisfechos. Con un vacio de que falta algo mas.
Las razones para protestar son demasiadas, tenemos razones para estar indignados, pero estos hechos han sobrepasado a los analistas políticos más agudos y por supuesto a todos nosotros.
Cuando comenzaron a ser generalizadas, muchos no le dieron mas de dos semanas de vida, yo mismo pensé hace una semana que todo se había perdido al Altamirarcer la protesta. Pero hoy 12 de marzo esta tan viva como nunca, las agresiones criminales de la GN junto con los grupos paramilitares chavistas arrecieron de manera uniforme por el país.
Dispara balas contra edificios de habitaciones, y contra los manifestantes ya como política de estado con el único fin de amedrentar a las personas, y cejen en la protesta.
Eso no ha sucedido.
Dejándonos a todos sin comprender lo que en realidad sucede, y no tanto a nosotros lo que sabemos del carácter fascista de este gobierno, si no a los mismos esbirros del gobierno.
Como muchos pensé, que estas protestas durarían menos y nos dejarían un sabor amargo en la boca, ya que no se lograrían nada. Y no fui el único que pensó eso, muchos también lo pensaron. La dinámica de estas protestas han superado a todos los analistas y también a nosotros mismos, los que salimos a marchas y concentraciones en todo el país.
Es una rebelión generalizada, que nadie en realidad sabe lo que quiere, solo sabe que esta situación, no puede continuar y no la queremos, si eso pasa por la renuncia de maduro, que sea de esa manera, pero lo único que he sacado en conclusión es que esto NO lo queremos, no queremos vivir con miedo a que nos asalten, nos secuestren o nos maten, con total impunidad. No queremos que nuestro dinero valga cada día menos, por la inflación.
Queremos retomar esa antigua costumbre venezolana de tomar en las tardes un café con leche, pero no conseguimos el azúcar, ni la leche y menos el café.
Para mi las Guarimbas representan el café con leche, y todo lo que ello implica.
Todos estamos equivocados, pero nos cuesta admitir que esta situación nos ha sobrepasado