Desde hace un par de días está circulando en las redes sociales y en los medios electrónicos, especialmente entre los más afectos al gobierno Chavista-Madurista, el artículo de Mark Weisbrot “The truth about Venezuela: a revolt of the well-off, not a ‘terror campaign”, es decir: “La verdad acerca de Venezuela: Una revuelta de los Ricos”. En esta nota, donde les adjunto los links de sus dos versiones: original en Ingles[1] y Español[2], para que lo puedan examinar con el apropiado detenimiento, el autor parte de una posición imparcial, por lo menos sugerida, al afirmar que a su llegada a Venezuela, él también tenía una visión preconcebida de un estado fallido en medio de las protestas en Venezuela y que esa visión, resultado de la imaginería de los medios, fue absolutamente desmentida por la constatación en persona de la absoluta normalidad del país.
Es esta presunción de imparcialidad la que para mí es cuestionable, no sólo porque la lectura detenida del artículo permite identificar, sin rebuscar demasiado, la inserción de los mensajes que el gobierno venezolano repite continuamente para construirse una matriz de opinión favorable, sino especialmente porque tras una breve revisión de los antecedentes de Mr Weisbrot, se pone en tela de juicio la presumida posición de observador imparcial con que nos presenta su nota en el periódico The Guardian.
En primer lugar hay que entender que Mark Weisbrot no es un periodista con una visión objetiva, realizando un reportaje o una simple constatación de los hechos de la realidad venezolana para el diario inglés “The Guardian”. Es un economista graduado PHD de la Universidad de Michigan y ha sido señalado como consejero del gobierno Venezolano desde 2002 y en lo absoluto es un extraño al proceso Chavista venezolano y a los gobiernos afines al venezolano en Suramérica, tales como: Argentina, Brasil, Ecuador y Bolivia.
La posición del autor en contra de los modelos globalizadores, el llamado neoliberalismo y especialmente a favor de los modelos socio económicos propuestos por Venezuela y sus acompañantes ideológicos en Iberoamérica es ampliamente reconocida y documentada en múltiples artículos y en reconocidos medios internacionales.
Ya en el año 2007, la periodista Soledad Pino refiere a Weisbrot como un colaborador cercano al presidente Hugo Chávez y lo refiere como creador intelectual del Banco del Sur a través del cual se pretendía sustituir al FMI en las necesidades de financiación de los países del subcontinente.
El artífice intelectual del Banco del Sur, un proyecto impulsado por el presidente Venezolano, Hugo Chávez, para aglutinar a los países sudamericanos. Según fuentes cercanas, el propio Chávez consulta con cierta frecuencia a Weisbrot, aunque no siempre seguiría sus consejos[3]
En el 2008, en un artículo de Associated Press (AP), al ser consultado en referencia a las encuestas que indicaban que la popularidad de Chávez declinaba, se pronuncia escéptico ante los resultados de dichas encuestas, aunque por otro lado testimoniaba la escasez de alimentos en el país ya presente en el gobierno de Chávez[4]
En 2009 colabora con Tarik Ali y Oliver Stone en el guión del documental de Oliver Stone: Al Sur de la Frontera “South of the Border”. El documental que fue parcialmente financiado por el gobierno Venezolano y que destaca el rol protagónico de los gobiernos del llamado “giro a la izquierda” en Latinoamérica. Ensalza particularmente la obra del presidente Venezolano Hugo Chávez y la llamada revolución Bolivariana en Venezuela y por el contrario, como el propio Oliver Stone lo expone: “No vio necesidad de presentar los argumentos de la oposición en la misma”[5]
Como estos, abundan los documentos que dan fe del incondicional soporte ideológico y la exaltación que Mr. Weisbrot ha brindado a la revolución bolivariana y su relación con el mismo presidente Hugo Chávez. Obviamente solo menciono aquí unas pocas por razones de espacio.
En relación al contenido mismo del artículo y a la inserción de ideas y mensajes que continuamente se repiten como matriz de opinión creada por el gobierno venezolano, voy a referir únicamente un par de ejemplos, aun cuando Uds. mismos pueden verificar la existencia de muchos más en el propio artículo.
Con la autoridad de ser un economista, pero sin ofrecer demasiados datos concretos que respalden su afirmación, Mr Weisbrot da testimonio del prospecto de mejoría de la economía venezolana.
la situación económica en realidad se está estabilizando –la inflación mensual bajó en febrero y el dólar del mercado paralelo ha bajado drásticamente ante las noticias de que el gobierno está introduciendo una nueva tasa de cambio basada en el mercado–. Los bonos soberanos de Venezuela tuvieron un rendimiento de 11,5% desde el 11 de febrero (el día que comenzaron las protestas) al 13 de marzo, el más alto rendimiento según el índice de bonos de mercados emergentes de Bloomberg. La escasez probablemente bajará en las próximas semanas y meses”
Lo que Mark omite cuando predica, al igual que Rafael Ramírez que el SICAD 2 está fortaleciendo al Bolívar y derrotando al dólar del mercado paralelo, es que el dólar oficial se devaluó de 4,30 Bs a 51,40 Bs por dólar (1095%) en solo tres meses. Que la inflación anualizada (12 meses) ya es de 56,1% y el alegado descenso en Febrero tendría que verse en conjunto con los números de la escasez, los cuales el BCV (órgano oficial) decidió olímpicamente no presentar al público. Al momento de su nota, también era conocido el incremento de los precios de alimentos básicos ocurridos en el mes de Marzo entre 100% y hasta 300% y el anuncio del amplio racionamiento de los mismos e igualmente la rebaja de la calificación de la deuda Venezolana de B+ a B. Entonces me pregunto, bajo que supuestos afirma Mark que la situación económica se está estabilizando?. Precisamente ha decidido ignorar en su artículo, los mismos datos que olvida el gobierno Venezolano cuando presenta sus resultados.
Igualmente se podrían cuestionar las continuas referencias a la realidad caótica reportada por los medios, lo cual se parece muchísimo a la tesis de la “Canalla mediática” bandera de los argumentos de la crisis desde el Chavismo. Porque si se refiere a los medios tradicionales, poniendo aparte a CNN en Español y a NTN24, la llamada crisis venezolana ha pasado por debajo de la mesa, o apenas como una referencia opacada por crisis ucraniana e incluso el avión perdido de Malasian Airlines. Si hablamos de los medios alternativos como Twitter y las Redes Sociales, es cierto que la realidad parece otra, pero ya entonces no cabe el repetido argumento de las transnacionales de la información impulsándola.
No voy a tampoco ahondar en la referencia que Mr. Weisbrot hace de los habitantes de los Palos Grandes y de Altamira que “tienen sirvientes que le hacen las colas para lo que necesitan”. Imagino que Mr. Weisbrot piensa que Los Palos Grandes son algo así como West Palm Beach o el Upper East Side de Nueva York y no más bien una clase media de profesionales más parecida a un suburbio americano, cada día venida a menos. La identificación de la clase media con la rancia burguesía venezolana, la cual para mayores datos son solo cuatro gatos y no viven ya en Venezuela, es una constante del discurso Chavista desde el principio de la revolución Bolivariana.
En fin, la idea de mi nota no es realmente discutir el fondo del artículo de Mr. Weinbrot, porque al fin y al cabo, cada quien tiene una trinchera en este asunto y se refugia en ella. Sin embargo el intento de presentarle como una visión objetiva es equivalente a mostrar a Patricia Poleo como una voz objetiva cuando habla algo contra el Gobierno Chavista o a Eva Golinger en favor del mismo, es decir hay que tomarlo con pinzas.
Contrario a lo que se acostumbra en este tipo de artículos, la nota no refiere los créditos del autor y mucho menos sus antecedentes. Esto para mí, conociendo la historia que les relato, es por lo menos sospechoso!
[1] The Guardian “The truth about Venezuela: a revolt of the well-off, not a ‘terror campaign’” (Marzo 2014) http://www.theguardian.com/commentisfree/2014/mar/20/venezuela-revolt-truth-not-terror-campaign
[2] Diario inglés The Guardian: La verdad de Venezuela, una revuelta de ricos (Marzo 2014) http://www.vtv.gob.ve/articulos/2014/03/26/diario-ingles-the-guardian-la-verdad-de-venezuela-una-revuelta-de-ricos-6697.html
[3] Soledad Pino: Entrevista a Mark Weisbrot “EL MODELO AMERICANO NO ES MEJOR QUE EL EUROPEO” (Septiembre 2007) http://www.cepr.net/documents/publications/MW_LaClave_elmodeloamericano.pdf
[4] «Polls: Support for Chavez government falling». USA Today. March 18, 2008. Retrieved January 26, 2010. «… Weisbrot, who has supported Chavez’s policies.» http://usatoday30.usatoday.com/news/world/2008-03-18-chavez-venezuela_N.htm
[5] Associated Press. “Chavez gets red-carpet treatment in Venice” (Septiembre 2009) http://www.today.com/id/32723247#.UzeGo6h5OSo
Siguen gastando dinero en propaganda….
Y a extranjeros,pa rematar vos sabei.
Buen día los enlaces del articulo original están erroneos
Keibert: Gracias, corregidos los enlaces.
Respecto a la «neutralidad» (?) de Mark Weisbrot, Alek Boyd le viene siguiendo la pista como propagandista del chavismo desde hace años.
Y resulta que quienes invierten ingentes millones y millones son los medios de comunicación tradicionales a efectos de malponer a un estado que ya no sabe como defender una posición indefendible: Su incapacidad para unificar al país y llevarnos por aguas tranquilas hacia el desarrollo y el crecimiento de la nación.
Diríamos en el llano: No aclare porque oscurece compadre. Si realmente todo es tan perfecto, ¿por qué la necesidad constante de hacerse propaganda y denigrar de los contrarios?
En fin, gracias Lemgdark por la investigación y las cartas sobre la mesa.
Anda soltando sus «verdades» a diestra y siniestra, aquí hay otro
http://www.americaeconomia.com/analisis-opinion/el-cambio-de-regimen-no-va-en-venezuela
Ayer un senador brasileño, creo que Álvaro Dias, durante la audiencia con Maria Corina Machado, dijo que la peor dictadura es aquella que se viste con la ropa de la democracia. Bueno, la peor intelectualidad es aquella que se disfraza de neutralidad como ese Sr. Weisbrot a quien leo en la sección Comment is Free de The Guardian y el cual me causa profundo rechazo. ¡Gracias por desenmascararlo!