Pobrecitos los representantes de la UNASUR, vinieron pidiendo una poncherita con agua para poder seguir lavándose las manos y lo que se llevaron fue la bacinilla con los orines de esta espantosa noche que va para quince años.
Los cancilleres de UNASUR necesitaban desesperadamente que el gobierno medio aparentara un espíritu democrático porque sólo así pueden seguir defendiéndolo delante de sus propios países.
Cuando se vieron sentados con el tupamaro, puesto de igual a igual con los miembros de la oposición, la UNASUR y el representante del Vaticano comenzaron a oler el bacinillazo que les venía porque el mensaje detrás de la presencia del tupamaro en esa mesa era : « estos criminales son gobierno y estamos dispuestos a defenderlos y a darles beligerancia para que la oposición obedezca por las buenas o por las malas.
Durmieron un ratico durante el monólogo de Nicolás y seguramente hasta soñaron que la cosa se podía componer y que recibirían la ansiada poncherita de agua que, con suerte, hasta la podrían hacer bendecir aprovechando la presencia del Nuncio. Seguramente, por la siesta, se perdieron del pedacito en donde Nicolás explicó que al principio ellos no tenían ningún proyecto de revolución que eso fue algo que les apareció en el camino.
El principio del calvario
Ramón Guillermo Aveledo con la decencia y el academicismo que lo caracterizan les dijo, a su manera y haciendo pregunticas : No se empeñen en decir que aquí todo está muy bien y que el único problema son 4 sifrinos en la calle porque el hecho mismo de que hayan tenido que venir para que oposición y gobierno se reunieran, ya es un fuerte indicativo de que aquí nada está normal. No vinimos a lavarle la cara al gobierno, ni mucho menos a facilitarles la poncherita para que se la laven ustedes. Dejó bien claro que Nicolás, fiel al estilito de su comandante eterno, no ha hecho otra cosa que confiscar medios de comunicación hablando en cadena. Asomó el fantasma espantoso de los presos y exilados políticos y mencionó al coco que son los estudiantes . Aveledo anunció el color de la oposición, tocó todos los temas, con mesura, como el viejo hombre político que es. Condenó la violencia en nombre de toda la oposición. Difícil acusarlo de golpista o de desestabilizador.
La UNASUR debe haber puesto sus esperanzas en Elias Jaua para que con una respuesta ingeniosa les comenzara a llenar la poncherita. Lo que no saben es que Jaua no puede, porque ni siquiera entiende cuál es el problema de la UNASUR de defender el modelo del gobierno con colectivos y torturas incluidos. Se fue a la historia, al 27 de febrero para decir poco más o menos que la cosa estaba igualita. Así que cuál es el problema. Todo está perfecto. Repitió el mismo cuento de estos 15 años agregando una que otra mentirilla como aliño como eso de decir que la mayoría de los fallecidos o asesinados eran transeúntes !!! Es que Jaua no sabe que estamos en 2014, no sabe nada de periodismo ciudadano y además, como buen bolsa que es, cree que el mundo entero es tonto.
Todavía no es tan grave, deben haberse dicho los cancilleres ; pero llegó Andrés Velasquez y les dijo no se vistan que no van, aquí no hay esperanzas, este es un gobierno que atropella y no se va a componer con reunioncitas. Remachó a los presos políticos y sacó al fantasma de Danilo Anderson cuando pidió libertad para quienes están presos acusados de su asesinato. Aquí quien debe haber tragado grueso es José Vicente Rangel. Por cierto, lástima que a nadie se le ocurrió echarle el cuento de Anderson a los de la UNASUR, la maquinita de contar billetes que encontraron en su casa, la llegada rauda y veloz de JVR al lugar del asesinato, la banda de extorsión de jueces, en fin, habría sido una buena foto previa del contenido de la bacinilla que les estaban echando encima.
Llegó el turno de Aristóbulo y la esperanza de lavatorio de manos para UNASUR y de cara para el gobierno, continuó alejándose. Aristóbulo utilizó un tono camorrero y se dedicó a acusar a la oposición de lo que hace el gobierno. Remachó que el gobierno reconoce los triunfos de la oposición aunque se le olvidó el detallazo de cómo destituyen alcaldes y diputados.
Roberto Henríquez dio la gran señal de alerta cuando dijo que esta era la última oportunidad de salvación para nuestro país. Comenzó cacheteándolos con un discurso del mismísimo Hugo y de ahí en adelante se lanzó un discurso impecable, con un tono implacable. Los paseó por las violaciones a la constutición : la escasez, las expropiaciones, la ruptura del pacto social y una larga lista de etc. No dejó títere con cabeza y no se privó de recordar que la presidente del CNE el día antes estaba en la lista del partido de gobierno. Toma UNASUR, vayan y defiendan esto en sus países.
Ya aquí el intento de cara de pocker de la canciller de Colombia no sirvió de mucho, se le veía el tragar grueso probablemente porque pensaría en las inversiones colombianas de un lado y, del otro, en cómo Uribe va a aprovechar este desastre para atacar a Santos.
La hora de disneylandia o la cruz se pone pesada y la poncherita nada que llega
Habló el hombre de la PDVSA roja rojita, el mismo que dijo alguna vez que al que no fuera chavista le iban a meter el chavismo a carajazos, y habló de la tolerancia extrema del régimen. Esa locura inicial no era sino el abrebocas de lo que vendría cuando se atrevió a decir que el modelo económico del gobierno era absolutamente exitoso. Aquí otra vez la canciller colombiana tragó grueso, ella conoce las cifras de todo lo que Venezuela importa de Colombia porque el país ya no produce nada.
Ramírez le dio el toque pintoresco a su intervención con los manidos elementos del lenguaje del chavismo : el terrorismo de la ultraderecha, el liderazgo fascista, la guerra contra nuestra economía, los factores externos que nos atacan, la inflación inducida desde el extranjero, bla bla bla.
La carcajada secreta llegó cuando pronunció la palabra ética. Estoy segura que de haber estado viendo el debate por televisión, más de uno habría soltado la risa.
Y apareció quien resultó ser la estrella de la noche : Henry Ramos Allup. Les dió hasta con el tobo, perdón, con la misma bacinilla. La intervención de Ramos Allup no dejó ninguna duda de la constante violación a la constitución por parte del gobierno. No dijo nada que no estuviera basado en la misma constitución que puede ser verificado por cualquiera en cualquier momento.
Diosdado Cabello, con su tono de guapetón de barrio prácticamente lo que les dijo fue : Se fregó la poncherita, agarren la bacinilla, que llevamos 15 años llenándola.
Omar Barboza dio al traste con la disneylandia que torpemente había intentado dibujar Ramírez. Sólo eso, pero fue suficiente. Se sirvió de las cifras del propio gobierno y desnudó el desastre.
El tupamaro en su turno pidió un balde porque la bacinilla parecía no alcanzarle. Puede uno suponer el estupor de muchos cuando habló de solicitar el premio nóbel de la paz para Maduro y algún otro premio para la guardia nacional. Defendió a las bandas armadas igualándolas con colectivos de trabajo social . Alguien le creyó ? Este es otro que cree que internet es una invención de la CIA pero que no existe.
Ahora sí se jodió la ponchera
Julio Borges dijo sin titubeos que la Asamblea Nacional se había convertido en un campo de concentración. Comenzó por recordar a las víctimas de estos días y luego pasó a afirmar que no van a enfriar la calle. Pasandito le tomó la palabra a Ramirez para hacerle contraloría a la Misión vivienda y aprovechó de informarle a los cancilleres que todavía hay damnificados del 2010. Dibujó el trágico panorama de un país sin futuro. La intervención de Borges volvió imposible el lavatorio : la producción nacional destruida, la escasez, la inseguridad, la impunidad, el estrepitoso fracaso de la política económica.
Y lo que para el bien del gobierno no debía ocurrir, ocurrió : habló Blanca Eeckout. Una lista de panfletos en donde al final les dijo algo así como « nosotros si podemos hablar de revolución y socialismo aunque no esté en la constitución porque nos da la gana ». Después de las primeras 3 frases creo que nadie escuchó más nada porque parecía haberse entrado en un túnel del tiempo y de golpe se vieron todos sentados posando para alguna foto ilustrativa de los 60, en plena guerra fria. Supongo que a Blanca no la dejarán seguir participando de ninguna reunión pública porque la verdad es que deja muy mal parado al gobierno.
A Simón Calzadilla le bastó con recordar que el gobierno tiene 15 años ahí. Y puso el dedo en el control absoluto del Estado sobre absolutamente todos los ámbitos importantes del país. Ilustró la corrupción hablando de los millones perdidos en empresas de maletín. Después de haber escuchado la locura de Blanca Eeckout, el contundente remate de Calzadilla, con cifras y detalles debe haber resultado abrumador.
Juan José Molina, con fotos de apoyo, les dio el gran bacinillazo : aquí están las fotos que muestran la complicidad de la guardia nacional con colectivos armados. Vaya, señor canciller de Ecuador, y defienda a Nicolás delante del senador Bucarám y su gente ; vaya a su pueblo y defienda esto para que vea cómo la popularidad de su gobierno se va al suelo. Vaya Doña Holguín a Colombia y explique que le quieren lavar la cara a un gobierno que cobija en su seno a fuerzas paramilitares.
Habló pausado y tranquilo Liborio Guarulla, con su voz de indígena y de demócrata. Los cancilleres de Brasil y Ecuador deben haber anotado algo así como : «mandar a preguntarle a los cubanos cómo hacer para hacer pasar por golpista y maluco a un indígena igualito a Evo » y justo al ladito « mandar a investigar si ha habido indígenas pitiyankis participando de algún otro golpe suave de los que les han dado a democracias modelos como la de Milosevich »
Para mayor desestabilización de los cancilleres que tenían al país cómodamente dividido entre gobierno de izquierda bueno que quiere a los pobres y derecha malvada golpista y capitalista, apareció Henri Falcón que lo primero que hizo fue rechazar que llamen a la oposición de derecha, y lo hizo recordando una frase suya : no toda la izquierda está en el gobierno, ni toda la derecha está en la oposición. Falcón les habló desde la izquierda y desde la posición de un gobernador cercano a su pueblo, que entiende y conoce bien la problemática del día a día. Habló con la seguridad del que conoce al monstruo por dentro y no se negó el gustico de recordarle a Diosdado un regaño que le dio Chavez.
En este punto, ante la ponderación de Falcón, casi que los cancilleres recobraron las esperanzas pero apareció el inefable Didalco Bolívar lanzando acusaciones contra Falcón porque hasta hace poco estuvo en el chavismo, acusó a la oposición de estar desunida y no ponerse de acuerdo, en fin, puro gamelote. Grotesco y sin remedio, a éste lo tendrán que mandar al mismo rincón de Blanca Eeckout.
Finalmente la tortura parecía que iba a llegar a su fin. El momento de Capriles : una relación detallada de por qué a Maduro no se le reconoce como presidente, y lo demostró tutéandolo y llamándolo Nicolás y de por qué no se le respeta, haciendo referencia a los insultos con los que Maduro se refiere a la oposición. Para coronar se afincó en la situación económica y de inseguridad del país. Y, por si lo estaban olvidando, volvió a recordar a los presos políticos y a los estudiantes.
Capriles debía ser la última intervención de la noche, pero no fue así porque el gobierno creyó que debía imponer dos derechos de palabra más para tratar de salvarse del despeñadero en donde estaba.
Sacaron a relucir al psiquiatra del régimen que, cada vez que uno lo ve, no puede evitar preguntarse si más bien no será un paciente psiquiátrico altamente afectado por unos cuantos síndromes juntos, pero esa es harina de otro costal.
Un psiquiatra ? Se dijo Unasur, hasta que por fin alguien nos explicará este manicomio ! Qué ilusos ! Jorge hizo gala de sus peores expresiones de cinismo y terminó con una expresión de terapia de grupo diciéndole a Andrés Velásquez « Me caes mal, me caes muy mal ».
En ese instante me hubiera gustado estar en la mente de esos cancilleres, qué ridículos se deben haber sentido ; cuánto petróleo costará que esa gente no deje al gobierno de Nicolás entendiendo ?
La crucifixión
La aniquilación de toda esperanza de bálsamo para la UNASUR se la dió el mismo Nicolás cuando, palabras más palabras menos, les dijo : aquí nosotros vamos a seguir igualitos, ni amnistía, ni perdón, ni nada. Si acaso hay torturas muéstrenlas, denuncien con pruebas y voy a actuar , dijo, olvidando que acababa de quedar clarito para todo el mundo que la justicia en Venezuela no es otra cosa que un departamento del PSUV.
Cómo regresan los cancilleres de la UNASUR a sus países a defender al gobierno de Nicolás ? Lo primero que tendrán que hacer es reconocer que vuelven sin poncherita para lavarse las manos y luego tendrán que arreglárselas diplomáticamente para hacerle saber a Nicolás que o les da con qué lavarle la cara o se queda con la cara sucia.