Falleció Ramón José Velásquez. Brillante escritor, historiador. Hombre de Estado, a quien le tocó maniobrar y sobrevivir, llevando la carga de la Presidencia de una mini-democracia representativa, ante los ataques desaforados de elementos de la izquierda criolla retrógrada y de una salvaje derecha antinacionalista, además de su propio círculo íntimo.
“El presidente Ramón J. Velásquez intentaba, por todos los medios, remplazar por tres días al ministro de la Defensa, vicealmirante Radamés Muñoz León, y a todos los miembros de la cúpula castrense que el sábado renunciaron a sus cargos y a la carrera militar. Muñoz y el alto mando renunciaron en forma inmediata e irrevocable cuando Caldera los reunió en su residencia privada para anunciarles que no los tendría en cuenta como colaboradores suyos a partir del próximo miércoles, cuando asume la Presidencia de Venezuela. El anuncio de Caldera y la crisis tomaron por sorpresa al país y dieron origen a reuniones urgentes. No obstante, fuentes allegadas al Gobierno dijeron que luego de momentos de tensión y de movimientos inusuales de militares, llegó la calma a todas las guarniciones.” (1)
Fue una Presidencia débil, pero -para bien o para mal- logró el objetivo de llevar al país a las Elecciones Presidenciales de 1993, donde resultaría ganador el inefable Rafael Caldera. Un episodio poco recordado, poco estudiado, debido a la preponderancia que se le dio mediáticamente al nefasto “Narcoindulto”, fue el intento de Golpe de Estado (los intentos?) contra el gobierno de transición del Dr. Velásquez, episodio conocido como el Golpe Seco.
«Seis cargas de C4 estallan en Caracas entre 29/07 y 30/08/93, una de ellas en el lindero de la Estación de Servicios de gasolina en Altamira; otra el estallido de un vehículo en el sótano estacionamiento del CCCT (frente a la Base Aérea La Carlota); después, la serie de sobre bombas programada por Henry López Sisco, uno de los enviado a un magistrado de la Corte Suprema que le estalla en las manos al archivista Hugo Betancourt (los médicos tuvieron que amputale una mano 19/07/93) Detenidos y encausados Ramiro Helmeyer, Walter Alexander del Nogal, Alberto Felipe Cabrices, Henry López Sisco, José Gregorio Hernández Villegas, José Enrique Moreno Hinojosa, Julio Requena, Gustavo Acosta, Emilio Rubino y Pablo Osorio. Helmeyer y Del Nogal, alegan en su defensa que se trataba de una operación destinada a tumbar el débil gobierno de Ramón J. Velásquez y señalan entre algunos de los implicados al general Radamés Muñoz León y a quien se decía agente de la CIA Thor Halvorsen. » (2)
“Lo que pasa es que hasta ahora no me han querido oír. Los hechos que ocurrieron en 1993 con las explosiones tenían como objetivo fundamental crear una desestabilización para que el entonces ministro de la Defensa, Radamés Muñóz León, derrocara al presidente Ramón J. Velásquez. Después, con maniobras sucias, sería entregada la presidencia al candidato de la oposición Oswaldo Álvarez Paz.” (3)
“¿Recuerdan que el Dr. Rafael Caldera, apenas electo Presidente, sorpresivamente destituyó a todo el Alto Mando Militar? ¿Que el entonces ministro, Contralmirante Radamés Muñoz León, estuvo en Washington en septiembre, con varios empresarios, buscando el OK? Lo alojaron en un hotel donde le grabaron todo lo que habló, el presidente Velásquez estuvo a punto de despedirlo.” (4)
Existe poco material bibliográfico al respecto, y hasta ahora no se toma en cuenta como parte de la historiografía oficial. Se ha escrito mucho sobre los Sobres y Carros-bomba (Terrorismo Financiero) y sobre rápida dimisión del Ministro de la Defensa , Vicealmirante Radamés Muñoz León, por parte del Presidente Velásquez, luego de una reunión del Ministro y del Alta Mando Militar con el Presidente Electo, Rafael Caldera.
“En el proceso electoral de diciembre del 1993, aunque cinco partidos se dividieron el 95,5% del electorado (AD 26,3%; COPEI 22,7%; Causa Radical (CAUSA R) 21,9%; CONVERGENCIA 13,8% y el Movimiento al Socialismo (MAS) 10,8% ) el resultado se tradujo en la ascensión al poder del Dr. Rafael Caldera, quien de inmediato relevó del Ministerio de la Defensa al Vicealmirante Radamés Muñoz para colocar en su lugar al General de División Rafael Montero Revete, acción poco usual hasta la fecha, cuando luego de los procesos electorales las Fuerzas Armadas no eran afectadas por los cambios de gabinete y el Ministro de la Defensa continuaba en el ejercicio de sus funciones hasta el mes de julio, fecha en la que generalmente pasaba a retiro.
Entre las causas que presuntamente influyeron para el cambio del Ministro de la Defensa, se rumoreó su participación en un posible complot para desconocer el resultado de las elecciones o para deponer al recién electo Presidente de la República, con el apoyo de los Estados Unidos . Quienes de alguna forma teníamos contacto con el Ministro fuimos sorprendidos por tales especulaciones y más aún por las acciones que fueron emprendidas desde el gobierno y desde el Ministerio de la Defensa en nuestra contra.” (5)
“Fue candidato presidencial de su partido, la Causa Radical, en las elecciones de 1983, 1988 y 1993, cuando obtuvo la victoria. De este episodio tengo pruebas de su triunfo frente a la candidatura de Rafael Caldera. El ministro de la Defensa para la época, el vicealmirante Radamés Muñoz León, me confesó que el ganador de esa elección fue Andrés Velásquez. Rafael Ramón Castellanos, historiador y secretario privado del presidente Ramón J. Velásquez, en su libro Los fantasmas vivientes de Miraflores: ocho meses de un gobierno sin tregua, al narrar los momentos previos al resultado de las votaciones de 1993, deja ver a las claras que Andrés fue el vencedor.” (6)
“Ramiro Helmeyer, es el socio conspirativo de Peña Esclusa quienes en 1993 apoyan a Oswaldo Álvarez Paz y los sectores militares opuestos al MBR-200,liderados por Radamés Muñoz León, en un plan conspirativo conocido como el «golpe seco» contra el Presidente de transición Ramón J. Velásquez.Asociación que tendría por objeto: Dejar abierta la posibilidad de retorno de Carlos Andrés Pérez mediante una constante ola de sucesiones presidenciales; lograr la Presidencia temporal del Ministro de la Defensa V/A Radamés Muñoz, quien después se la entregaría a Oswaldo Álvarez Paz; cerrar todas las posibilidades de amnistía a los militares presos por las conspiraciones del 4F y 27N.” (7)
Para algunos, el Vicealmirante y Ministro de la Defensa, Radamés Muñoz León conspiró contra el Dr. Velásquez, contra Caldera, estuvo involucrado en el fraude de las Elecciones Presidenciales de 1993, desconociendo como ganador a Andrés Velásquez (La Causa R) y ademas estuvo incurso en los múltiples atentados terroristas del mismo año. Pero no existen pruebas, a ciencia cierta sólo se puede inferir estos hechos por los eventos y acciones posteriores tomadas por cada uno de los protagonistas. La dinámica política continuó su camino, y Ramón J. Velásquez entregó la Presidencia de la República habiendo sobrevivido múltiples conspiraciones y ataques tanto de extraños como conocidos.
“El entonces Ministro de Descentralización (ahora Ministro de Relaciones Interiores), José Guillermo Andueza, me acusó de conspirar junto con miembros del partido COPEI y el antiguo Ministro de Defensa Radamés Muñoz León en diciembre de 1993 para derrocar el Gobierno de Velásquez. Paola Badaracco, «Muñoz León y Gómez López conspiraron con los copeyanos», El Globo, 6 de agosto de 1994. Pero Muñoz León nunca conspiró junto conmigo en ninguna forma, y, realmente, apenas nos conocemos. «Hubiera podido dar un golpe sin disparar un solo tiro».” (8)
“Caldera explicó que Radamés Muñoz León, ministro de la Defensa al principio de su gobierno, sucumbió a lo que sucumbieron otros ministros de la Defensa: estuvieron tan cerca de la Presidencia que pensaron que la tenían al alcance de la mano. Y estaba preparado para tomar una acción si, como algunos pensaban, triunfaba La Causa R. “Cuando yo gano las elecciones él supone que va a controlar la situación. Me aconsejaban que no lo cambiase. Yo pensé que tenía que tomar la decisión de cambiar el Alto Mando militar. Y eso lo sacó fuera de sí. Fernando Ochoa Antich, quien fuera canciller en la transitoria gestión de Ramón José Velásquez, acudió al tribunal 5 Penal Bancario en calidad de testigo, en el caso del llamado Golpe Seco, en el cual se involucra al presidente del intervenido banco Latino, Gustavo Gómez López.” (9)
1. Gamboa, Orlando. 31 de enero de 1994. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-28921
2. Rivero Muñoz, Rafael. http://rriveromunoz.blogspot.com/2011/02/los-explosivos-militares-en-manos-de.html
3. Rodríguez, Gustavo. El Universal. http://www.eluniversal.com/1998/02/21/ccs_art_21419HH
4. Diaz Rangel, Eleazar. http://www.aporrea.org/actualidad/n198057.html
5. Ferreira, Marco (General Ret. GN). http://marcoaferreira.blogspot.com/2011/02/font-face-font-family-verdana-font-face.html)
6. Portillo, Julio. http://www.laverdad.com/opinion/23-opinion-politica/18022-la-lucha-de-andres-velasquez.html
7. http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1771.htm
8. CIDH – caso banco Latino. http://www.bancolatino-venezuela.info/enlace-juicio-caso-CIHD-1.html
9, Portal Semana.com.ve. Entrevista a Rafael Caldera. 2010.
Bibliografía Parcial
-HELMEYER, Ramiro. Seis Bombas para una nueva «Alternativa». Caracas. 1998,
-JIMENEZ SANCHEZ, Iván Darío. Los Golpes de Estado desde Castro hasta Caldera. Centralca. Caracas. 1996.
-SANTODOMINGO, Roger. La Conspiración 98. Alfadil Ediciones. Caracas. 1999.
