Para que vean que a la gente no se les puede dar ni pipi ni pupu, vean las cifras de la cantidad de espectadores que tuvo la cinta Pipi mil, pupú dos lucas, de los hermanos Bencomo. En Venezuela estamos cansados del cine mediocre y consideramos una falta de respeto que ahora se nos ofrezca algo asi en las taquillas, disfrazado con un buen paquete gráfico.
No se puede hablar de Pipi (resumiendo su titulo) en terminos cinematográficos porque no los tiene, en palabras breves en un corto estudiantil de más de una hora, y mal hecho que si fuese un trabajo de grado hubiesen clavado. No hay dirección de fotografía, ni dirección de arte, la cámara sólo graba pero no hay una visión detrás de la imagen. Las actuaciones son por no actores (lo que resulta otra falta de respeto al gremio actoral …como si no hubiesen actores en el pais).
Se habla mucho del crecimiento del cine venezolano, hay mas peliculas cada año y algunas son de mayor calidad, ya tenemos un Goya y estamos buscando el Oscar, pero no hay un incremento general de la calidad en nuestras producciones, son casos aislados de producciones que sobresalen. Peliculas como Pipi son un retroceso a nuestra cinematografía, son lo peor que nos puede pasar como mercado y glorificar obras como esta es despreciar al publico y volverle a dar razones para creer que el cine venezolano no vale la pena y siempre será mejor pagar la entrada de una película extranjera.
Estudiando mercadeo en la Universidad, me indigne sabiendo que los americanos decian que los latinos consumiamos cualquier cosa bien empaquetada (en ese momento haciendo referencia al diablito, que esta prohibido en norteamerica pero no en latinoamerica) y decian que nos podian vender hasta excremento, literalmente, si estaba bien empaquetado y bien mercadeado. Siento que eso es lo que hizo Cines Unidos y los hermanos Bencomo con esta película, nos vendieron mierda y caimos a comerla por el mercadeo y el paquete gráfico, pero alguien debe recordarles que uno sólo cae una vez y pierde fe en esas empresas cuando no te respetan. Nos quitan el dinero una sola vez porque no somos pendejos como creen. Basta de las decepciones del cine nacional con su publico. Entiendo más películas como Pelo malo que no me gustaron pero tienen calidad, son cosas que quizá uno no entiende pero es cine de verdad, no es un chiste entre chamos que despues lo quieren vender a
cualquier costo y decir que son pioneros y son de un movimiento de cine guerrilla. Esas inmadureces salen caras para el verdadero gremio de cineastas porque no se le vende al público como una película estudiantil, se les vende como un producto cinematográfico innovador hecho en casa y que vale la pena verlo, al mismo costo que una pelicula de verdad, bien hecha y que te hubiese entretenido más, sin tantas tonterias, groserías y mediocridad.
Ahora que el cine venezolano se está reconciliando con su publico y está en su mejor momento literalmente, es que hay que cuidar las producciones. Los venezolanos no queremos que nos den más pipi y pupú.
Sergio Morales