El panfleto cumplió 15 años. Tuvimos nuestro concurso, John Manuel hizo una entrevista a la ganadora (quien parece entender de qué va panfletonegro) y Adriana hizo una belleza de editorial aniversario, que funciona como bienvenida y how-to para nuevos autores.
Cuando panfletonegro comenzó no existía ninguno de los sitios web que usamos regularmente. En internet los años son de perro y panfletonegro tiene un siglo.
Es otro mundo. El 51% de nuestros visitantes se conectan con celulares y tabletas, más del 80% viene de Facebook y twitter. La gran prensa en Venezuela ya no existe y durante el último año panfletonegro ha venido funcionando como un sitio de noticias con un increíble número de visitantes… para un sitio como panfletonegro.
Este año tuvimos nuestro primer día con cien mil visitas y lejos de enorgullecerme, me parece súper amargo porque:
1. El tráfico a panfletonegro está directamente vinculado a una violación sistemática de derechos humanos.
2. La esfera pública venezolana está tan empobrecida que las voces de panfletonegro resultan racionales en medio de la locura.
En el país que no existe, el gran público lee noticias en sitios más o menos serios, panfletonegro es una página llena de malos poemas en donde a veces ocurren discusiones sobre temas que no afectan a nadie. En el país que no existe los autores de panfletonegro no escriben sobre corruptos, heridos, muertos, presos, ni gente que aplaude la violación de derechos humanos. En el país que no existe Google no le paga a los dueños de medios digitales para fabricar titulares que juegan con la esperanza y los nervios de millones. En ese país, el estado no roba para financiar medios cuyo único propósito es calumniar y fomentar el odio.
Quizás panfletonegro nunca existirá en un país diferente, pero ojalá que mientras siga cumpliendo años, ayude a destruir su realidad.
