Un juego trancado por indiferencia
Es complicado mantener el aburrimiento a raya
Tirarle piedras a los aviones
Escupir a los cangrejos en la playa
Todo parece indicar que no hay remedio
Ni para la muerte, ni para el aburrimiento
Uno toma su cartera y paga las cuentas
Revisa sus billetes, ninguno de los próceres sonríe
Vuelve a jugar y el oponente se queda cavilando
Es complicado mantener el aburrimiento a raya
Lanzar una a una las monedas en la fuente
Pensando en que podrían convertirse en perlas o peces payasos
Nada sucede
Ni el juego prosigue, ni termina, ni abandona el oponente
Los aviones no tocan tierra
Los cangrejos siguen el curso de la historia hacia atrás
El niño sigue descalzo soñando con conocer el mar.
Un bello poema, por lo que cualquier elogio se postraría insignificante, después de leerlo no puedo dejar de pensar en cuántos años hemos vivido realmente.