Todo comenzó con Arias Cárdenas continuo con Manuel Rosales y finalizo con Henrique Capriles Radonski, en dos ocasiones, movilizando población, prometiendo enfrentar al régimen. Con el poder para que con un chasquido en los dedos se desplomara la pirámide del totalitarismo pero no. Unos regresaron a la cloaca de donde salieron, otros se exiliaron a cambio de dinero y cargos para su familia. Uno mas dócil propugno la idea de un cambio a corto plazo y en vez de dedicarse a seguir alimentando el poder de convocatoria y disuasión se desempeño en un cargo de gobernación utilizando las redes como un canal informativo para reseñar abusos y actos de injuria del régimen.
A la par se formo la MUD, una coalición de partidos políticos «opositores» en los que participan muchos ex chavistas mas convexos que renunciantes. Desde entonces los secretarios ejecutivos y componentes de esta unidad han organizado extraños diálogos, fomentado estrategias vacias. Sus voceros siempre nos han sorprendido con decisiones erróneas y fuera de sitio.
Recientemente Jesús «Chuo» Torrealba, nuevo secretario ejecutivo se parcializo con la negativa de asistir a una marcha propuesta por Leopoldo Lopez por considera algo que esta explicito, como es el objetivo de esta; que si bien es por la liberación de los presos políticos y las fechas de las parlamentarias cualquier venezolano sabe cuantos puntos se suman a ella y la finalidad mas que latente de esta. Otro de los argumentos fue la falta de consulta algo impensable para un preso politico que en condiciones infra humanas comenzaria una huelga de hambre. Estas apreciaciones develan la incapacidad de este grupo, la falta de criterio y de percepción de la realidad que unos podría atribuir a su mediocridad y miedo pero que otros definen como una alianza oculta y perversa entre este grupo y los tentáculos del narco regimen.
Es evidente que mas allá de alianzas o incapacidades esta organización no ha servido mas que para legalizar y dar piso político a un régimen que muchas veces ha estado a las puertas de un declive total. Hoy en día no necesitamos populistas, engañadores de oficio, cobardes o sobornables. Esta claro quienes tiene la fortaleza y quien no y son estos a los que debemos apoyar. No se trata de divisiones, se trata de retirar del camino a quienes desvían del objetivo por sus particulares beneficios el esfuerzo de cientos de miles de Venezolanos.
Este régimen no saldrá sin muestras de contundencia, y hay que dárselas con movilizaciones masivas. No podemos dejar que continue el saqueo, ser prisioneros de delincuentes que se amparan en el hampa común para dominarnos. Que los hermanos Castro conduzcan nuestros cuarteles con la mayor de las irreverencias y que no exista institución armada u organismo que haga nada. Es la hora de revertir las fuerzas e impregnar el inconsciente colectivo de la fuerza necesaria.
En las cárceles están los verdaderos luchadores, los que se han enfrentado al Castro Comunismo arriesgando sus vidas, su liberación es la liberación de Venezuela. Desechemos a las marionetas comúnmente usadas por el régimen para mantenerse en el poder y modifiquemos el mensaje que llega al pueblo por todas las vias posibles.
Un mensaje, solo un mensaje, fuerte y contundente, sin vueltas de pagina; este es la salida del narco régimen. Del grupúsculo que con apoyo y asesoramiento Castrista ha arruinado, robado, asesinado venezolanos. Rescatar la democracia y la libertad es el propósito de todas las acciones.