Al leer este título quizá resulte un tanto chocante para aquellos que no pregonan, sean de izquierda o derecha, la desaparición del Estado como entidad; pero, la verdad sea dicha, es que independientemente de la apreciación ideológica que se tenga del Estado, es más que evidente que ha perdido su razón de ser entre nosotros, o al menos uno de sus elementos lo ha hecho.
El Estado, como siempre se enseña, es un grupo de personas en un territorio específico gobernados, valga la redundancia, por un gobierno, hasta ahí estamos en la definición simple de Estado, claro, esto siempre y cuando no se tome en cuenta qué tan gobierno puede considerarse al que hoy día dice llevar las riendas. Ahora, donde realmente se pone interesante es cuando nos preguntamos ¿por qué crear el Estado? o al menos, ¿por qué incluir al gobierno dentro de esta definición? en resumen, ¿tiene el Estado razón de ser? y la verdad es que sí, el Estado tiene su razón de ser o en principio eso es lo que se debe pensar, a pesar de la cachetada que nos da la historia en este punto.
Siguiendo un poco el contrato social, aunque no mucho, y agregando ideas propias porque éste es un blog para expresar opiniones, la razón por la que nos unimos y delegamos aquel grueso de funciones en el gobierno fue la de preservar el territorio y los intereses de esa población frente a las agresiones de otros Estados y, la que considero más importante, garantizar las condiciones necesarias para el desarrollo de su población tanto como individuos como colectivo, siempre me ha parecido absurda la idea de vivir en una mansión rodeada de ranchos.
Lo que estamos viviendo actualmente y hemos vivido la mayor parte de nuestra historia, no es más que el repugnante desprecio que han mostrado todos nuestros gobernantes hacia la idea de una sociedad avanzada y con oportunidades, donde tengan que sacrificar los beneficios personales que les da el poder cuasi absoluto que siempre han tenido. Siendo éste un país donde ninguno parece saber algo sobre ideologías pero a todos nos importan, siempre hemos creído que los social demócratas, los social cristianos o los socialistas son los que han gobernado este país desde hace décadas, pero lo que no vemos es que lo que en realidad no nos ha gobernado ideología alguna, todos estos partidos se apartan de las principios que las definen; lo que nos ha gobernado estos años no es más que un grupo de personas que, guiadas o por los intereses del partido, que suelen diferir de los intereses de la sociedad; o guiadas por intereses económicos propios, no cumplen las funciones reales de gobierno, pero ven al Estado como su cuenta bancaria.
En este punto, es necesario decir que Venezuela siempre ha sido un Estado fallido, el PSUV es solo la última expresión de qué tan podrido está el gobierno, vivimos en una eterna paradoja de Teseo, ¿al cambiar todas las piezas del gobierno, sigue siendo el mismo gobierno? es una respuesta increíblemente difícil de dar en Venezuela, no importa cuántas veces cambiemos de gobierno siempre hemos estado mal y a ningún gobernante le ha preocupado esto.
Así que, en Venezuela el gobierno siempre ha sido un lastre para el progreso, no por el gobierno in abstracto, sino por cómo se ha materializado el gobierno en nuestro país, en cabeza de corruptos e imbéciles que más utilidad tendrían al no existir. Mientras que aquellos que se dediquen a la política sean lo peor que nuestra sociedad tiene para ofrecer, los fines del Estado nunca se cumplirán y nuestra sociedad seguirá dependiendo de agendas partidistas y/o corruptas que nada tienen que ver con la creación de oportunidades para que los individuos puedan construir una verdadera comunidad.
