Con esta devaluación, escribo por puro amor al arte
En prensa ya nadie paga un centavo por publicar mis versos y sonetos
Menos en las páginas de moda, en los portales web de la escena cultureta
Ahí toda la pasta de los pocos anunciantes es para los dueños
Y a los redactores les pagan con cacahuates, cuando les pagan
Irónico el caso de revistas de lujo y de jet set que depositan salarios de miseria
Esta disparidad económica, muy loca, nadie la denuncia, so pena de quedar excluido de la lista VIP de la “party”
Se justifica por la “situación país”
La sostenemos con nuestro trabajo de esclavos
Esto sí condena a la poesía a la extinción
Pero habrá alguien que nos consuele o nos calle la boca, citando aquello de que “si hubo poesía durante y después del holocausto, cualquier cosa es posible”
Ergo, al género le toca aguantar la pela
Como poeta descartado, mi firma no cotiza en la bolsa de Dark Room Caracas y Predavinci
Me tienen vetado en las roscas del gobierno y la oposición
Agazapado y desde la última fila, asisto a los Jammings, donde declama la gente que quiere y puede
Algunos hinchan las pelotas, otros te ponen a pensar, a varios los miras con una mezcla de piedad y desdén
El hecho de que se monten o no, me da igual
La vida seguirá siendo la misma para mi
Los Festivales de poesía del gobierno sí que me afectan
Si fuera por mi, los mandaría a prohibir
Le hacen daño al gremio, a las generaciones de relevo
Los colegas quieren que me ponga triste porque no hay Cadenas y Montejos como arroz
El asunto tampoco me conmueve
Me he vuelto inmune a la gripe de la nostalgia
También me ruedan las estrellas de las redes sociales
Al que le editan sus líricas de Twitter en un librito
Al que funge de croniquero de la provincia
Al que llora y se desangra por Facebook para recibir 250 likes
A la suicide girl que se cree la reencarnación porno de Hanni Ossott
Al intenso de 140 caracteres
Al que organiza “cambalaches” en vez de piras de libros feos(no me llamen facha o nazi. Ustedes saben que sería un tripeo convocar una quema de ejemplares impresentables, horrendos y prescindibles)
A todos los veo con los ojos del protagonista de “La Grande Belleza”
Como Ruinas, como zombies, como los eternos parranderos que se autocelebran en una fiesta que se acabó
¿Soluciones, respuestas, salidas?
Unos se van demasiado y apuestan por la lotería del exilio
Unos se quedan para resistir, en sus palabras
Unos confían en que algún día vendrá un cambio
Unos decidieron rendirse y dedicarse al negocio del emprendimiento “creativo”
Bien por todos ellos
No los condeno
¿Quién soy yo para condenarlos?
Nadie
Un poeta descartado
Como tal, no tengo opciones y alternativas que ofrecer
Hoy me resigno a hacer mi cola para comprar comida y revenderla
Así sobrevivo
De momento, antes que poeta, soy bachaquero
Por eso, estoy descartado
Pero hay un cierre bonito para esta historia
Un cierre que me inventé
Es un happy ending forzado
Demagógico
Que de tan alienante me lo he terminado de creer
Aprendo mucho en las colas
Más de lo que aprendí en la escuela de Letras
He conocido a los poetas que mis profesores odiaban y estigmatizaban
He conocido a los poetas anónimos de la calle, de la industria, del populacho
Poetas que no son cool, que no los consideran poetas en los círculos modernillos
Y me olvido de Ramos Sucre, de Andrés Eloy, de los consentidos de la academia y El Salmón
Y entonces me deleito escuchándolos
Y se me pega al oído el ritmo de lo que riman, porque está más cerca de lo que soy ahora
Por ejemplo, por allá retumba un rap cabilla que me explica que en Venezuela todo está jodido
En fin, que a lo mejor la poesía continúa por otros medios que son descartados por nuestras viudas de las bellas letras, por nuestros guardianes de la galaxia esnobista
Alerta, el mío, pendiente
Sergio, date una vuelta por http://www.piratasuniversales.com para que escuches la lírica del barrio, eso que llamas «populacho» y que parece que te gusta.