Si me pregunta porque decidí contar mi historia, responderé muy fácilmente diciendo que cualquier persona le gustaría estar en mi piel cuando hago mención sobre “Viajes a través del tiempo”. Me parece curioso porque a las masas, generación tras generación este tema nunca deja de fascinar ¡vamos! Seamos claros ¿a quién no le gustaría ir al pasado para cambiar algún hecho, una mala situación o algún hecho vergonzoso?
¡Sí! Pensándolo detenidamente a estas alturas de mi vida, me considero la persona que ha hecho más saltos temporales en la historia, pero ustedes se preguntaran si sufro de algún problema mental, que estoy demente o simplemente que soy un mentiroso, la verdad no me importa en lo absoluto, si realmente quieren creerme, pues, muchas gracias y si no, no los culpo.
Ahora bien, vamos al tema que nos trae acá. Mi vida es un poco compleja, cuando eres un agente temporal se te obliga y esto es enteramente estricto en cortar todo tipo de contacto con las personas ajenas a tu trabajo, la socialización con el mundo queda en segundo plano. Tu prioridad es enteramente servir a la agencia, olvídate de familiares cercanos, amigos, olvídate de algún día casarte, tener hijos, tener una mascota, de comprar una casa decente y llegar del trabajo tarde, pero seguro de que alguien te estará esperando en casa. Podrían decir que los saltos en el tiempo recompensaran ese vacío. Pues no, es muy aterrador, es como imaginarte en una prisión, una celda, atrapado totalmente sin poder salir y que el único contacto que tengas con el mundo exterior sea un pequeño agujero en la pared, que lo único que puedas hacer sea observar, ver cómo transcurre la vida de los demás e imaginar o indagar sobre ello, eso amigos míos es horroroso ¿de qué vale tener un millón de dólares y no poder gastarlos?
Después de vivir atrapado, encerrado en esa maldita caja durante años el simple hecho de poder salir y tener por lo menos, humildemente hablando, un contacto con el mundo es sublime, es como un chico de secundaria saliera de vacaciones de verano después de esmerarse casi un año entero estudiando. Pero razones hay muchas aunque solo una, la que me parece ideal es la correcta.
He contactado con un periodista no muy reconocido del Times, la cuestión es que si telefoneara a uno reconocido y le comentara que tengo una historia que lo llevara a la gloria rápidamente pensaría a primera instancia que tengo algún escandalo con algún político, una multinacional que está haciendo un daño perjudicial al medio ambiente o que tengo información sobre algún cabecilla de una que otra organización terrorista y aunque mi historia perjudica a una organización gubernamental pero no conocida podría mostrar interés, pero, cuando le mencionara “soy un viajero del tiempo” rápidamente colgaría el teléfono. Sin ir muy lejos, muchos lo hicieron, afortunadamente un joven tiene “tiempo” para escucharme, sonó algo escéptico, pero qué más da, por lo menos acepto escucharme. Me tome la libertad de citarlo.
Cuando llego el señor Robert me sorprendió, porque cuando hable con él por teléfono me lo imagine de unos cuarenta años, quizás un poco más, pero no, era muy joven, de unos veinticinco años aproximadamente, traía puesto un traje algo desgastado, una corbata roja que no iba a juegos con el color de su camisa azul rey, cruzo la puerta y comenzó a buscar algo desesperado por todo el lugar. Yo me encontraba sentado en una mesa retirada en la esquina del café, levante mi mano e hice una seña para que se acercara.
-¿Señor Rogerk? Pregunto al acercarse con paso rápido, tropezando una de las sillas correspondiente a una de las mesas del centro del local.
Me coloque de pie, quite mi sombrero y mis gafas oscuras.
Si –afirme extendiendo mi mano para saludarle- debería dejar los apuros, es más joven de lo que pensé. Soy Rogerk Ramos.
-Un gusto conocerlo, realmente hace mucho frio afuera en esta época del año- Dijo, estrechándome la mano para recibir mi saludo. Tiene suerte de que haya venido, para ser honesto esto es una locura, pero, le diré que me interesan muchos las historias de ciencia ficción, de no ser cierta o de no creerle pues por lo menos me puedo entretener un poco para escapar del ajetreo del trabajo y la rutina ¿usted me entiende?
-Vamos chico, con lo que le contare será su criterio u juicio si me cree o no, es totalmente libre de pararse de esa silla e irse cuando usted lo desee. Además usted lo ha dicho, de no creerme por lo menos se va a entretener.
El chico metió su mano en el bolsillo y saco una pequeña grabadora, la encendió y la coloco en el centro de la mesa. Llamo a la camarera y le pidió un descafeinado. Mientras esperaba su café permanecimos en silencio absoluto, el saco del bolsillo del saco un paquete de cigarrillos, encendió uno y comenzó a echar humo. En cambio yo observe por un momento la grabadora y gire mi mirada hacia un lado, mi vista se perdió den la blancura de la pared blanca de aquel café, pensando en que rápido pasa el tiempo, al igual que cuando saltas a través de él, pues la grabadora era diminuta y vaya que esta palabra encaja bien, la tecnología nos arropa tanto que una insignificante grabadora me sorprende. Supongo que el mejor prologo para la historia serían unos minutos de silencio a la espera del descafeinado.
La camarera puso el café en la mesa, el chico la miro con una mirada picara y le dio las gracias –Bueno señor Rogerk soy todo oídos, la grabadora ya está encendida, puede comenzar con lo que tiene para mí-. Volví en sí, me acomode en la silla y me eche un poco hacia adelante juntando mis manos y apoyando los codos en la mesa.
-Excelente Señor Robert seré breve y tratare de dar los mejores detalles.
En el año 2016 cuando tenía veinte años de edad vivía solo en un pequeño departamento al norte de Nueva York, para esa época era muy joven para las labores que ejercía, trabajaba en el campo de la construcción operando maquinaria pesada, grúas para ser más específico. Mi padre también era operador y siempre cuando no tenía escuela me llevaba a su trabajo, así que me familiarice con esta labor desde chic, aun así estando en la secundaria lo seguía acompañando, trabajaba mucho pero esto no era impedimento para que ambos pasáramos tiempo juntos. Mi madre por otra parte, siempre estaba en casa encargada de las labores del hogar, lamentablemente los perdí a ambos en un accidente de tránsito a poco tiempo de terminar mis estudios de secundaria, algo fatídico para un chico tan joven y siendo hijo único.
Así que tuve que valérmelas por mí mismo, aunque tenía familiares, decidí emprender mi camino solo, pero a pesar de todo pude levantarme, trabajaba de lunes a viernes y los fines de semana hacia lo que un chico de veinte años hace, salir a emborracharse con los colegas o bien jugar a los videojuegos encerrado en casa, buscar una que otra novia, lo normal. Pero fue una noche, hacia frio como hoy recibí una visita que haría que mi vida al tiempo cambiara, diera un giro de ciento ochenta grados en un abrir y cerrar de ojos.
Al abrir la puerta me encontré con un sujeto, de mi misma altura, mi misma contextura, llevaba un abrigo y un sombrero, gafas oscuras y un maletín de color gris, pero lo que más me sorprendió fue cuando ese sujeto me hablo, y con mi propio tono de voz menciono mi nombre, cuando levanto su cara quede en shock, era una copia exacta de mi aunque un poco más viejo.
-¿Era usted mismo?– Pregunto Robert llevando la taza de café a su boca y tomando un trago.
-Sí. Proseguí.
Este sujeto fue lo más breve:
Soy Rogerk, soy tu mismo, pero provengo del futuro, del año 2030 para ser exacto, no tomare mucho tiempo para advertirte, he hecho un salto ilegal así que las explicaciones están de más, por ningún motivo y presta atención joder, no busques a la SSAT, si de casualidad aparecen en tu vida aléjate lo más que puedas de esas personas, la naturaleza puede ser insistente, pero por el amor a dios aléjate de esas personas. Dio media vuelta y se fue, luego de unos segundos decidí seguirle aun estando confundido, aun queriendo respuestas, pero este tipo corría, cuando salí del complejo de departamentos gire la vista a los lados y observe que giraba en una esquina a escasos metros de donde me encontraba. Corrí y al girar en dicha esquina el sujeto se había esfumado, cosa que me dejo más confundido porque lo que había a girar en esa esquina era una larga carretera con muros de ambos lados de la calle que resguardaban los complejos de departamentos.
Para ese momento estaba falto de tiempo, no tenía mucho, solo unos minutos. Consistía en subir al tercer piso donde se encontraba mi departamento, tocar la puerta, esperar al abrir, advertirme y alejarme lo más rápido posible, para volver a saltar.
-¿Lo seguían? ¿Qué es la SSAT?- Pregunto mirándome fijamente.
Proseguí.
Luego de esto comenzó a interesarme todo respecto a los viajes en el tiempo. Me preguntaba ¿Cómo un tipo como yo, un maquinista, que coño seré en un futuro?
Comencé a indagar en la red buscando esta “SSAT” sin encontrar nada al respecto, preguntaba en foros, contactaba a investigadores amateurs que se encargaban en temas sobre teorías conspirativas, agencias gubernamentales de alto secreto, etc. Pero mis intentos sobre saber quién coño era esa gente se iban al retrete. Así que decidí abrir un blog referente a esta experiencia, parcialmente, detalle todo. Escribía sobre el famoso John Titor, El cronovisor supuestamente inventado por Marcello Ernetti, el desafortunado caso de Rudolf Fenz, Von Helton y sus extrañas fotografías, los Ooparts, entre muchos más. Claro siempre indagando sobre la misteriosa SSAT, hice caso omiso a la advertencia del Rogerk del “futuro” para ser honesto me importaba una mierda.
Así que pasaron los años y básicamente esto solo quedo como una experiencia muy extraña.
No fue hasta el otoño del año 2020 que me lleve otra sorpresa, era sábado, mi vida seguía tranquilamente sin ninguna eventualidad extraña, recuerdo que fue justamente después de cenar alrededor de las ocho de la noche cuando llamaron a mi puerta. Al abrir me sobresalte, dos sujetos de traje, corbata, portafolios y sombreros. Quede helado, atónito, ¿de nuevo lo mismo? Preguntaron mi nombre y apenas cuando conteste uno de los sujetos saco un extraño artefacto de su saco, apuntándome directamente a la frente.
Cuando desperté me encontraba en una habitación totalmente oscura, sentado en una silla en el centro de la habitación, delante de mí una mesa totalmente metálica, cuando intente moverme me percate que mis manos estaban juntas sobre la mesa, estaba esposado, me sentía confundido y con una tremenda jaqueca.
No sé cuánto estuve ahí, perdí la noción del “tiempo” no sabía si habían pasado horas, días, semanas, era una completa locura. Cada cierto tiempo los sujetos entraban, me miraban y me hacían preguntas, las mismas preguntas.
¿Cómo era que sabía de la SSAT?
¿Quién me había proporcionado esa información?
¿Por qué era tan persistente con el tema?
A lo cual yo siempre contestaba la misma respuesta. Esta todo en mi blog, yo mismo me lo dije, yo mismo me lo dije, yo mismo me lo dije. No paraba de contarle mi historia, pero ellos no se la creían o me estaban poniendo a prueba. No lo sabía en ese momento, luego vino lo demás, comenzaron a torturarme, colocaban una toalla en mi rostro y la rociaban de agua, me golpearon hasta más no poder, decían que matarían a todos mis familiares, etc.
Yo solo les decía la verdad, solo les contaba lo que me había sucedido. Luego de todo mi calvario, de todo el daño que me habían hecho, un hombre de baja estatura entro a la habitación a charlar conmigo.
-Señor Rogerk hemos estado investigándolo por el contenido que sube a la red referente al SSAT y su fascinación o dudas sobre los viajes en el tiempo, al parecer está limpio, solo queríamos ver si su historia no vacilaba, lo sabemos todo sobre usted, yo lo sé todo sobre usted, incluso ya antes hemos trabajado juntos. Bueno es complicado, esto solo es un protocolo, a veces hay que asegurarnos que la naturaleza vaya en la dirección correcta, sea precisa. Acá me conocen como el titiritero, en este periodo soy el que está a cargo, ya vendrán otros que usted ya conoce o conocerá. Soy el encargado de introducirlo a este mundo.
-Vera, algunas cosas son muy difíciles de digerir si cualquier persona se encuentra en la situación en la que usted está ahora, pero solo quiero que escuche con atención. Dirijo el Servicio Secreto de Agentes Temporales, somos una organización de Elite de alto secreto financiada por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, pocos dirigentes de alto poder saben sobre nosotros, nos encargamos de limpiar la escoria y la basura que pone en riesgo nuestra nación. Como vera usted es enteramente afortunado, hasta ahora y que yo sepa, usted es el único civil que conoce sobre nosotros en realidad y es el único civil que tomara un puesto en nuestras pequeñas filas.
Le explicare, gracias a nuestras mentes más brillantes y tecnología nuestro gobierno ha descubierto la manera de distorsionar el espacio-tiempo que nos rodea, básicamente encontramos la manera de distorsionar nuestra realidad abriéndonos paso hacia el futuro o bien regresar a nuestro pasado creando así atajos que nos permiten viajar a través del tiempo, bien sea al pasado o al futuro.
-Impresionante- Exclamo. ¿Pero cómo lo lograron? ¿Cómo funciona este método?
-Lo que logre saber fue que el dispositivo que se creó para viajar en el tiempo fue desarrollado en una de las bases de la NSA en Enero del 2018 y el primer salto que se realizó aunque usted no lo crea fue el día 22 de Noviembre de 1962 exactamente programado a las 12:11pm curiosamente 19 minutos antes del asesinato del Presidente Kennedy.
-Aguarde- se inclinó hacia adelante un poco sobresaltado. ¿Me está tratando de decir que miembros de la NSA asesinaron a Kennedy?
-Aquí es donde viene lo curioso- Conteste rápidamente a su pregunta. Vera cuando llegaron al sitio estratégicamente donde supuestamente se encontraba el tirador que acabo con la vida de Kennedy no encontraron a nadie. No había tal asesino, el tiempo paso y no hubieron disparos, mientras los cuatro sujetos que enviaron (dos del personal científico y dos agentes) no paso absolutamente nada, el presidente no fue asesinado. Cuando regresaron informaron de lo ocurrido quedaron sorprendidos, pues, de nuevo en el presente Kennedy si fue asesinado. Así que llegaron a la conclusión de que si viajas al pasado para tratar de evitar algo o a tratar de distorsionar hechos que han ocurrido, simplemente la línea temporal desde ese punto toma otra dirección y crea una realidad alterna donde Kennedy no fue asesinado, pero cuando saltas de nuevo al presente vuelves a tu realidad, donde Kennedy si fue asesinado, así que esa línea alterna a tu realidad es completamente ajena a ti. Pero también se dieron cuenta que la presencia de personas del futuro son esenciales en el pasado, creando la paradoja de la predestinación donde un supuesto viajero del tiempo que proviene del futuro es vital para los hechos que ocurrirán en el pasado, solo que nuestra naturaleza se acopla a las acciones que tomemos ante dicho hecho. Ella siempre tendrá un mecanismo de defensa. Por ende se realizó exactamente un segundo viaje con las mismas coordenadas de lugar y tiempo que el primero donde uno de los agentes seria el tirador que asesinaría a Kennedy, por obra y gracia ya tenían el asesino del Presidente, los viajes posteriores fue servir la carnada y tapar toda la treta. Incriminar al Señor Lee H. Oswald, Sobornar al Señor Lyndon B. Johnson para que creara la Comisión Warren y así poder proporcionarle a los medios algo con que tranquilizarse. Pensaron actuar sobre la HSCA pero notaron que esto no sería tan serio como para que los perjudicara. Luego de estos hechos la Elite selecta de la NSA creo el Servicio Secreto de Agentes Temporales, estos se encargaron de hacer saltos y comenzar a investigar e intervenir todo aquello que pareciere sospecho. Así fue como me encontraron.
Ya luego de 3 años de duro entrenamiento militar se me fue asignada mi primera misión como agente Temporal junto a un compañero, se nos proporcionó del equipo y del distorsionador de estela temporal, que curiosamente estaba integrado a unos portafolios. La misión consistía en ejecutar a un presunto sujeto sospechoso de estar filtrando información sobre la SSAT, solo eran rumores, pero esta gente no toma riesgos y se toma las cosas muy en serio. Así que ambos saltamos, pero no hacia el pasado, si no, hacia el futuro. Yo, en la azotea de un edificio con un rifle de alto calibre, estaba encargado de dar el tiro de gracia y mi compañero se encargaría de despojar al sujeto de todas las pertenencias que llevaba encima, revisaría sus bolsillos y los vaciaría. Solo teníamos seis minutos así que todo estaba seriamente cronometrado, llegaría, tendría de vista al objetivo, ejecutaría el disparo, este caería al suelo y mi compañero entraría rápidamente en asesino, haría su trabajo y ambos saltaríamos por separado pero totalmente sincronizados. Dicho esto así fue. Luego las misiones que ejecute las haría en solitario. Estas consistían mayormente en viajar al pasado para asesinar personas o bien raptarlas.
–Mierda- dijo mientras levantaba la mano para llamar a la camarera. Lo que me está contando es algo muy loco fácil de elaborar y convertirse en una mentira.
La camarera llego y el pidió otro descafeinado. El encendió otro cigarrillo y ambos guardamos silencio. Mire mi reloj, la hora marcaba 4:34pm. Vacile un poco sin quitar la mirada de mi reloj y pude notar que el Señor Robert me miraba de manera escéptica, quizás se estaría formulando la lluvia de preguntas que quería hacerme o bien esperando que mi historia culminara rápido para el largarse, eso aún no le sé.
La camarera interrumpió el momento y le dejo el café al chico, mientras la chica se retiraba el giro su cabeza y hecho un vistazo rápido a su trasero mientras la chica se alejaba de la mesa.
-Muy bien Señor Rogerk continúe.
Mire de nuevo mi reloj de nuevo, un vistazo rápido y proseguí.
-Vera ahora nuestro tiempo se agota-. Metí mi mano en el bolsillo y saque una pequeña memoria. Aquí tiene, contiene información de todos mis saltos y de todo lo que hice, de aquí en adelante usted mi estimado es dueño de una información muy valiosa y usted será el puente entre él lo que a el mundo le conviene saber y que yo estoy dispuesto a aportar, solo usted sabrá al salir por esa puerta lo que hará con ella.
-¿No me contara la etapa en su vida en la que se conoció a usted mismo? Digo desde la perspectiva del sujeto que ahora tengo frente a mí. ¿Por qué huía?
-supongo que tengo tiempo para eso.
En el año 2030 luego de tanto tiempo de ir y venir, de trabajar para mi país sin recibir nada a cambio solo que una vida solitaria dedicada a la SSAT, mi titiritero me otorgo un viaje no programado. Dijo: ya es hora que hagas lo que sabes que tienes que hacer así que tienes solo diez minutos para ir y venir de tomarte más tiempo se activara el protocolo búsqueda y captura. Será ejecutado. Considera esto como tu última misión ya serás dado de baja.
Tenía claro que tenía que hacer, saltaría al año 2016 para encontrarme conmigo mismo, pensé que si me advertía podría distorsionar la realidad desviando la flecha, mi viaje era predestinado la cuestión era que tenía dos opciones: elegir buscar la SSAT para varios años ser alistado y que la naturaleza a través de la paradoja de la predestinación hiciera su trabajo o bien hacerme la vista gorda de todo el asunto y que la naturaleza mediante ese hecho desviara la flecha y creara una realidad alterna. Salte.
-Eso ocurrió hace cinco años- Le dije a Robert. Ya me han dado de baja y creo que tiene una historia que bien puede contar o bien puede guardarse. Lo cierto es que yo al contarle esto es como si estuviera saliendo de esa habitación en la que me torturaban, ahora siento ese aire de libertad que tanto necesitaba amigo mío y créame para alguien como yo que ahora se acostumbra a un mundo que por tantos años me perdí ¡Vaya! Es completamente placentero. Soy libre ahora. Debería marcharse ya.
-Fue un gusto Señor Rogerk – Dijo mientras estrellaba la mano. Esperaba algo más pero esto puede servir para algo, ya veré que hago con esto.
Levante mi mano y me despedí del muchacho. El cogió la grabadora y la memoria y ambas fueron a su bolsillo, se levantó y camino hacia la puerta. Mire mi reloj y la hora marcaba las 4:45pm.
-Señor Robert- Le llame justamente cuando note que su mano estaba apoyada en la manilla de la puerta del café. No le mencione a qué hora y que día ejecute mi primer trabajo.
Me miro algo confuso y a la vez sorprendido.
-Fue un día exactamente como hoy a las 4:46pm- dije en tono algo burlón.
El miro su reloj de muñeca y levanto la vista hacia mí, note la frustración de su mirada. Tiro de la puerta y salió apresurado, unos 15 segundos después de haber salido pude notar un rebullicio de persona, gritos y alaridos, mire mi reloj y gire mi vista hacia la ventana del café y pude apreciar un sujeto pasar a pasos agigantados guardando algo en su saco con una mano y en la otra portando un portafolio.
Cuando eres un agente temporal –Pensé- A pesar de lo que sientas o pienses ya estando de baja terminas siempre con un pie dentro de esa habitación oscura y otro afuera en el mundo, siempre atado a esa puta celda. Supongo que con esto pago el favor que me hiciste señor T por darme un salto ilegal, razones hay muchas, pero una sola es la que considero la correcta.