Mucho se ha hablado ya de las ventajas y desventajas de la tecnología para las nuevas generaciones y para la humanidad en general, desde que hace poco más de un siglo no existiera la televisión hasta nuestros días se han dado pasos muy grandes en los avances tecnológicos, casi todos concentrados en menos de 100 años, la electricidad es por supuesto el punto base para el desarrollo de las tecnologías, y hoy en día el rumbo de todo el conocimiento parece ir por el camino de lo virtual, internet es el mayor archivo a nivel mundial de información y conocimiento; y redes sociales, globalización, almacenamiento virtual de todo tipo de información, comercio virtual, comunicaciones on line, sumado a todo tipo de novedades y productos que marcan la tendencia de nuestras vidas, como celulares cada vez más avanzados y capaces, computadoras y toda clase de herramientas cada día más renovadas y poderosas, son parte habitual de muchos de los seres humanos que habitamos en este planeta, incluidos niños y niñas que desde edades muy precoces ya conocen y manejan muchas de estas tecnologías.
Del otro lado de la moneda, sin embargo, se encuentra también el hecho de que muchas personas no conocen de estas tecnologías y tampoco tienen acceso a ellas ni disfrutan de sus beneficios, debido a múltiples factores, pero de entre los más relevantes, digamos, podría estar el asunto del poder adquisitivo, pero este escrito no trata de la brecha que existe entre quienes tienen acceso a las tecnologías y quienes no lo tienen, se trata más bien de que quienes si tienen acceso a ellas pudieran estar perdiendo algunas de sus capacidades humanas, y me surge en este punto, la pregunta de ¿Si perdiéramos una capacidad que ya tenemos, sería posible volver a recuperarla? Probablemente con un sencillo y rápido razonamiento podríamos responder que si, basados en que así como lo aprendimos una vez podemos volver a aprenderlo otra vez, sin embargo, algunas o muchas o la mayoría o todas las capacidades que desarrollamos o aprendemos, son en general, por aprendizaje, es decir, alguien que ya lo sabe nos lo enseña, y surge una nueva pregunta ¿Y qué pasaría si no hay nadie que nos lo enseñe o vuelva a enseñar?
Esto plantea, la visión a futuro, por ejemplo, de que el uso de cualquier programa, llámese CAD, Word o cualquier otro programa computarizado, nos quite la capacidad de trazar o escribir a mano, con un lápiz, un bolígrafo o un rapidograph sobre una superficie de papel, a quienes ya nunca lo hacemos, pues para hacer una publicación en este sitio virtual por ejemplo, debemos escribir de manera también virtual, como lo estoy haciendo yo ahora, por lo que quizá, llegue un momento en que estaremos incapacitados para tomar un lápiz y escribir en papel, porque habremos perdido la capacidad de hacerlo.
Quedarán entonces esas personas, que no siendo usuarios de la tecnología serán quienes conserven esas capacidades y para volver a aprenderlas tendremos que recurrir a ellos, y quizás allí, llegará el momento en que se reducirá la brecha que una vez hubo de separar a los que tenían acceso a las tecnologías y ponían toda su confianza en ellas de los que no, si imaginamos un mundo en el que haya colapsado la electricidad, y con ella, las tecnologías y lo virtual, quienes tendrán la ventaja serán entonces quienes nunca pudieron tener acceso a ninguna de ellas, porque de ellos tendremos que aprender.
Quizá puede llegar el día en el que tendrá que volver a haber alguien que descubra la electricidad…